One pot pasta o, lo que es lo mismo, pasta en una (sola) olla. Es facilísima de hacer, se cocina muy rápido, es sana y está de rechupete. ¡Y solo tienes que limpiar un único caldero! ¿Te animas a hacer esta receta de pasta con verduras?

One pot… ¡Lo que sea!

One pot significa una olla. Sin más. O sea que metes todos los ingredientes en una cazuela, incluyendo la pasta seca, añades el agua o el caldo y a esperar. No tienes que cocer la pasta por un lado y preparar la salsa y las verduras por otro. Todo juntito y, sí, te va a sorprender, pero el resultado es estupendo.

Dicen por ahí que esta receta es de Martha Stewart, aunque parece que ella la denominó “one-pan pasta“.  No pongo la mano en el fuego por la autoría de ninguna receta, pero lo cuento por si te sirve esta información. La cuestión es que yo llevaba bastante tiempo queriendo hacerla y hace unos días la volví a ver en uno de mis tableros de Pinterest. ¡Por fin la he probado!

Dicen por ahí que esta receta es de Martha Stewart, aunque parece que ella la denominó “one-pan pasta”. 

One pot pasta

INGREDIENTES

• 250 g de pasta integral.
• 1/2 cebolla blanca mediana.
• 1 calabacín pequeño.
• 250 g de tomates cherries.
• 1 cucharadita de pasta concentrada de tomate.
• 3 champiñones portobello.
• 4 dientes de ajo.
• 1 chile rojo fresco.
• 4 rodajas de limón.
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
• 700 ml de caldo de verduras (o agua).
• sal marina gruesa.
• pimienta negra molida.
• 2 ramitas de romero fresco.

ELABORACIÓN

1º) Lavar y cortar la verdura. Corta la cebolla en plumas y los cherries en mitades. Lamina los champiñones, los ajos y los calabacines. Pica finamente el chile y una ramita de romero.

2º) Colocar los ingredientes en la olla. Elige una cazuela, sartén u olla de amplio diámetro para que quepan los spaghetti sin tener que romperlos. En la base, añade el aceite y la cucharadita de tomate concentrado. Distribuye la cebolla, los cherries, los champiñones, las rodajas de limón y el calabacín. Pon encima los spaghetti y, sobre estos, el chile y el romero picaditos, los dientes de ajo, la sal, la pimienta y el resto del romero en florecitas.

3º) Agregar el caldo en frío. Pon la cazuela a fuego fuerte y añade el caldo frío. Cuando rompa a hervir, baja el fuego (media potencia), tapa y deja que se cocine durante 15 minutos. Vigila que la pasta vaya absorbiendo el caldo, destapando la cazuela y removiendo de vez en cuando.

4º) Servir. Retira las rodajas de limón, mezcla todo bien y sirve, si quieres, con un poquito de queso curado rallado.

Ten en cuenta…

• Si usas pasta blanca, requerirá menos tiempo de cocción y menos caldo/agua. Al contrario si usas pasta más gruesa.
• Cada verdura es distinta. Unas tienen más agua que otras, cosa que tendrás que valorar para añadir más o menos caldo y tenerlo al fuego más o menos tiempo. El calabacín, el champiñón, la cebolla y el tomate incorporan bastante agua en la cocción, así que, para estas cantidades, 700 ml de caldo es una medida perfecta para que la pasta quede jugosa y perfectamente al dente.
• No he probado a hacer esta receta con carne, pescado o marisco, pero lo haré, porque me ha parecido una forma genial de cocinar la pasta y asegurarme de que tenga mucho sabor y, al tiempo, quede jugosa.
• Esta es una receta muy sencilla, pero que exige observación la primera vez que la haces para ver cómo se va consumiendo el caldo absorbido por la pasta. A mí me fue perfecto con 15 minutos, pero quizás a ti te basten 12 o incluso necesites más. La cocina es observación y adaptación a las medidas, las condiciones y a los electrodomésticos. 

Más recetas que pueden gustarte

• Spaghetti con salsa de espinacas.
• Spaghetti con salchichas frescas.
• Spaghetti con calabacín y limón.