Guisantes, alcachofas, habas, puerros, brécol, coliflor, remolacha, fresas, limones, nísperos, arándanos, pomelos… La primavera huele a lluvia tibia, a frutas y verduras maravillosas y llenas de color. Visitar una finca agrícola en primavera es extasiarse y vibrar con las joyas que nos regala la naturaleza. Pasear por los mercados de cualquiera de nuestras ciudades y pueblos es sentirse agitada y arrebatada por los cientos de productos que abarrotan los puestos; es no poder controlarse y querer meterlos todos en el carro de la compra.

 

La primavera es una estación realmente increíble. Viste de mil y un colores nuestros campos y montañas y nos regala una cantidad ingente de delicias con las que alimentar nuestro cuerpo y nuestra alma. Le agradecemos muy poco lo prolífica y generosa que es. Por eso este post es una alegoría de la primavera más que una simple receta. No tiene otra dificultad que la de hallar unos guisantes frescos tersos y crujientes, unos cherries tan agridulces que nos piquen los labios y unas cebollas dulces como manzanas. Luego, júntalos, aderézalos y disfrútalos.

 

 

Ensalada primavera con guisantes y cherries

 

INGREDIENTES (2 raciones)

 

• 100 g de guisantes frescos ya desgranados
• 100 g de cherries de colores
• 1 cebolla mediana
• el zumo de 1/2 naranja
• el zumo de 1/2 lima
• 1/2 cucharadita de mostaza de Dijon
• aceite de oliva virgen extra aromatizado con romero y ajo
• sal marina gruesa
• pimienta negra recién molida

 

 

ELABORACIÓN

 

1º) Calienta una cazuela pequeña con agua y un poco de sal. Cuando rompa a hervir, añade los guisantes y cuécelos durante entre 4 y 7 minutos, según el tamaño que tengan. Cuélalos y sumérgelos en agua fría durante 1 minuto para cortar la cocción y que mantengan el color verde intenso.

 

2º) Corta los cherries en mitades y la cebolla en ruedas muy finas. Ponlos en un bol amplio, donde puedas remover, junto con los guisantes.

 

3º) Prepara el aliño. Echa el zumo de naranja y el de lima en un tarro de cristal, junto con 5 cucharadas de aceite, la mostaza y un poquito de sal. Tapa el frasco y agítalo hasta que veas que ha emulsionado.

 

4º) Vierte el aliño sobre las verduras. Mezcla todo, mejor con las manos, para que el aliño se pegue bien a los tomates, a la cebolla y a los guisantes. Deja que repose durante 5 minutos.

 

5º) Distribuye todo el contenido del bol en una fuente plana, espolvorea con pimienta negra al gusto y sirve.

 

 

A tener en cuenta

 

• Hay quien suele dejar reposar en la nevera. A mí no me gustan las ensaladas frías, porque creo que pierden sabor, pero, si a ti sí te gustan así, mete el bol en la nevera durante el tiempo de reposo del aliño.

 

• Estos guisantes eran gorditos y yo los guisé durante 6 minutos. Estaban muy al dente, duritos. Si los prefieres más hechos, puedes tenerlos hasta 9 minutos. Yo no te recomiendo cocer los guisantes frescos tanto tiempo. Si te gustan más blanditos, es preferible que uses los congelados.

 

• Si prefieres usar tomates normales en vez de cherries, puedes hacerlo sin problema. Incluso combinar distintas variedades y con cortes distintos.

 

• Puedes sustituir los tomates por trozos de naranja. En este caso, para que haya más contraste, sustituye el zumo de naranja por vinagre de vino e incrementa la cantidad de mostaza (1 cucharadita en vez de 1/2).

 

• ¿Sabes que los guisantes combinan muy bien con la pera? Prueba a sustituir el tomate por pera. ¡Divina mezcla!

 

 

Sano y de rechupete. Está claro, ¿verdad?