Si hay un efecto lindo y agradable en fotografía es el bokeh. Nos encanta a todos sin saber siquiera lo que es y no es tan difícil lograrlo. ¿Te apuntas a aprender a hacer unas fotos divinas de la muerte usando el bokeh? Pues venga, agarra la cámara que nos subimos las mangas.

Te estarás preguntando qué es el bokeh y cómo se consigue. Desde mi punto de vista creo que es más difícil explicarlo que mostrarlo en la práctica, pero voy a definirlo para que quede constancia y tengas un poquito de teoría.

[icon_list_item icon=’fa-book’ icon_type=’transparent’ icon_color=’#8f781b’ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] El bokeh es el desenfoque de una foto.

 

La florecilla de este almendro está perfectamente enfocada y se aprecia más nítidamente gracias al desenfoque del resto de las ramas del almendro. ¿Te gusta…?

 

Pero, ¿solo eso…? ¿Un mero desenfoque? Pues no. Hablamos de bokeh para referirnos a cómo es la zona desenfocada de una foto, es decir a la calidad del desenfoque (recuerda el enfoque selectivo del que hemos hablado en los básicos anteriores). Hay quienes dicen que el bokeh se refiere sobre todo a esas fotos en que aparecen luces desenfocadas, que toman forma de circulitos normalmente. Sin embargo, no es así. El bokeh es todo desenfoque que se manifieste en una fotografía, haya o no esos circulitos de luz brillantes. Es un recurso fotográfico maravilloso que logra que centres toda la atención de tu fotografía en un sujeto/objeto perfectamente definido y nítido, mientras difuminas todo lo de alrededor, transmitiendo mucha emoción y sentimientos. Te puedo asegurar que, en cuanto aprendas a usarlo, no vas a querer abandonarlo en toda tu vida.

Este lindo pajarillo (creo que es un canario silvestre, pero reconozco que no soy capaz de identificarlo bien) es el protagonista gracias al desenfoque del fondo. Los árboles del Bosque de El Cedro, en La Gomera, se tornaron de unos cremosos tonos pastel para destacar la gracilidad del colorido pájaro silvestre.

 

No puede olvidárseme decirte que bokeh se pronuncia /boqué/ y es una palabra japonesa que significa simplemente “desenfoque”.

 

[icon_list_item icon=’fa-binoculars’ icon_type=’transparent’ icon_color=’#b59841′ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] Veamos algunos ejemplos de lo que puede ser bokeh.

√ Observa bien estas dos fotos. Bajo la tortuga que ves en la foto, había un pequeño estanque y son las gotitas de agua las que, por acción de la luz del sol, se manifiestan como circulitos de colores al emplear una gran apertura (f 2.2). En el caso del geranio, quise destacarlo e incluso separarlo del fondo de la masa de hojas, para lo que empleé una apertura de f 2.8. ¿Te fijas cómo las formas del fondo cambian cuando se usa una apertura grande y se convierten en meras manchas de colores muy cremosos y suaves…?

√ Fíjate en la foto de la izquierda. En ella, tanto la copa de cava como la mano se aprecian nítidas. Quise dar el aire festivo propio de la navidad con una tira de luces leds de colores colocada a unos 4 metros por detrás. Por efecto de una apertura muy grande (f 1.4), la tira de luces se convierte mágicamente en un precioso bokeh de circulitos de colores superpuestos y alineados, como si fueran las burbujas del cava que se escapan. ¿No me digas que no te gustaría aprender a hacer esto? ¡Es tan fácil…! En la foto de la derecha, sin embargo, he tratado un desenfoque puro que, reconozco, es mi debilidad. No a todo el mundo le gusta; incluso sé de gente que dice que no lo entiende y le marea. Es una cuestión de gusto, así que si no te gusta, no pasa nada, ni eres raro. En ese caso, ajusté el modo manual, el enfoque también manual, una apertura de f 2.0 y disparé sin enfocar nada en concreto. Solo quería captar los puntos de luz de esa zona de la bella ciudad de Tallín, en Estonia.

 

[icon_list_item icon=’fa-hand-o-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=’#9e8729′ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] ¿Qué se requiere para obtener bokeh en una foto? Vamos a analizar punto por punto la teoría.

1. Mejor con cámara reflex, aunque puedo decirte que hay móviles, por ejemplo, que consiguen efectos chulísimos.
2. Usa una apertura de diafragma grande (número f pequeño).
3. Con una distancia focal grande se logra una profundidad de campo pequeña y un desenfoque grande (recuerda el básico sobre la profundidad de campo). Es decir, con un 100 mm se debería obtener un desenfoque mayor que con un 35 mm, pero, claro hay otros factores que también hay que tener en cuenta, como es la apertura de la que acabamos de hablar.
4. Colócate cerca del objeto/sujeto enfocado.
5. Debe existir una distancia suficiente entre el objeto/sujeto enfocado y el fondo o composición (vuelvo a recordarte la importancia de controlar mi básico sobre la profundidad de campo) para crear un desenfoque atractivo.
6. Si tienes un trípode, ¡genial! Si es de día, estás en plena calle y no lo llevas encima, no pasa nada, porque podrás lograr un bokeh igualmente resultón.

 

[icon_list_item icon=’fa-hand-o-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=’#9e8729′ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] ¿Cómo puedes conseguir TÚ una foto con bokeh?

Anota en tu libretita lo que te voy a decir para conseguir un desenfoque precioso. (¿No la tienes aún…? ¡Pues deberías! Yo no salgo de casa sin mi libretita de fotografía y mi agenda de notas del móvil. Te recomiendo ser disciplinado con estas cosillas, pues te ayudarán muchísimo). Vamos a hablar de bokeh como desenfoque a secas y de bokeh como desenfoque con puntos de luz.

Bokeh=desenfoque

1. Prepara la escena. Intenta que sea en exterior, ¿vale? Así entenderás mejor que el bokeh no es solo un tipo de desenfoque. Piensa qué foto quieres hacer: cuál será el objeto/sujeto a enfocar y el fondo que quieres que aparezca rodeándolo suavemente. Te parecerá una tontería, pero pensar racionalmente qué quieres y cómo vas a hacerlo hace que el cerebro, a base de práctica, lo termine haciendo mecánicamente, logrando mejores resultados.
2. Ajusta tu cámara en modo manual o en prioridad de apertura (¿te acuerdas de los modos de disparo?).
3. Usa tu lente con la mayor apertura que tengas (bueno, si tienes un 50 mm f 1.4, no tienes por qué usarlo con esa apertura, si no es lo que pretendes, pero al menos por debajo de f 3.2, si tienes esa posibilidad). Si no tienes una lente con una gran apertura, puede servirte una focal (objetivo o lente) larga, como un 200 mm, por ejemplo. No saldrá igual, pero a falta de pan, buenas serán las tortas, ¿no crees?
4. Si con la apertura que le has ajustado, la velocidad es baja (lenta), usa un trípode y el disparador automático o uno remoto. ¡Ni lo dudes! La fotografía que estás a punto de hacer lo merece.
5. Intenta que el objeto/sujeto que quieres fotografiar esté lo más lejos posible del fondo que quieres que quede borrosito y desenfocado.
6. Colócate cerca de tu objeto/sujeto, enfócalo, cuida que el triángulo de exposición sea correcto (velocidad, apertura, ISO) y dispara.

 

¿Qué…? ¿Cómo ha salido esa foto? Te apunto algo más: que no te salga como quieres a la primera, tampoco es para rendirse. El que quiere algo, algo le cuesta. ¿Estamos…? ¡Insiste!

 

Seguro que por tu casa hay algún parque o quizás tienes la fortuna de vivir en pleno campo. ¡Sácale provecho! Yo hice esta foto en el Jardín Botánico Viera y Clavijo, en Gran Canaria, donde hay preciosos enclaves para hacer fotografías con bokeh. Me incliné por fotografiar este arbusto de llamativas bayas rojas (creo que es una ardisia crenata, pero si alguien me lo quiere confirmar o corregir, que no se corte). Entre las hojas del arbusto se colaban rayitos de luz del sol y esos puntitos, gracias a una apertura grande (f 2.8), se convierten en circulitos brillantes que le dan a la foto un “jenesaisquoi“.

 

Bokeh=desenfoque de puntos de luz (yo los llamo “circulitos”)

1. Prepara la escena. Vamos a hacerla en principio en el interior, para que te sea más cómodo practicar y practicar hasta que te salga. Cuando veas que entiendes cómo funciona, practicas en la calle, donde haya luces y ahora, en navidad, es una época perfecta para ello. Supongo que ya has pensado qué quieres fotografiar y cuál es el fondo que has decidido que sirva para el efecto bokeh. Te recomiendo que enciendas las luces de tu árbol de navidad o de cualquier tira de luces estratégicamente situada detrás del objeto/sujeto a fotografiar.
2. Ajusta tu cámara en modo manual o en prioridad de apertura.
3. Ajusta la mayor apertura de tu lente o una grande que te apetezca. Lo mismo que en el supuesto anterior, si no tienes un objetivo con una gran apertura, puedes usar uno de distancia focal igual o superior a 200 mm. También puedes probar a hacer pruebas con ambas posibilidades.
4. Como probablemente las condiciones de luz del interior son más pobres, tendrás que usar un trípode con su disparador automático o uno remoto para que la velocidad lenta no haga de las suyas y te salga una foto movida. Si no tienes, apoya la cámara sobre un mueble, por ejemplo y usa el disparador automático.
5. Coloca a tu sujeto/objeto lo más lejos posible del fondo (de tu árbol de navidad encendido, de tu tira de lucecillas, etc.). Para que el efecto del bokeh sea aceptable, al menos debería estar a unos 3 m de distancia. Si es más, mejor. Recuerda: profundidad de campo.
6. Colócate relativamente cerca del objeto/sujeto a fotografiar, enfócalo, cuida del triángulo de la exposición y dispara.

 

Tu foto debería quedar con un sujeto/objeto nítido y un fondo lleno de puntos de luz con forma de circulitos; algo así como la foto que encabeza este post. ¡Dime que sí! Si no te han salido, prueba de nuevo. Tienes que conseguirlo si has cuidado cada paso que he reseñado en este post, pero, en cualquier caso, no olvides que la práctica es lo que te ayudará a obtener un bokeh celestial.

Te digo cómo he hecho yo esta foto para que veas lo facilón que es. Coloca tu cámara en modo manual. Puedes usar tu árbol de navidad o un fondo de luces pequeñitas (leds, por ejemplo). Yo empleé un fondo oscuro y encima una cortina de luces leds. Ajusté una apertura grande (f 2.0) a mi 50 mm (ISO 100 y velocidad 1/15 segundos) y un enfoque manual, me alejé unos 3 m con la cámara en el trípode, encuadré lo que quería sacar y, sin enfocar nada en concreto, disparé con el disparador remoto. ¡Click! No creas que salió de ese color, porque ya sabes que yo soy buena amiga de la edición posterior y como dice alguno que conozco… “¡Tú y tus filtritos!“

 

Por último y especialmente dedicado a quienes no tienen cámara reflex, ni siquiera cámara, pero sí un teléfono móvil con cámara relativamente avanzada, voy a mostrarte lo que puedes hacer con tu móvil para lograr un bokeh tipo desenfoque a secas. Fíjate en las tres fotos de similar temática que he hecho con mi móvil. Tengo un Sony Xperia Z2 y, sí, vale, tiene una cámara que es una joya y unas aplicaciones fotográficas chulísimas, pero rebusca en el tuyo a ver qué tiene. En el mío, cuando abres la cámara, hay una opción/aplicación que se llama “fondo desenfocado”. Con ella, enfocas el objeto/sujeto y, sin moverte, la cámara hace dos fotos (una enfocando el objeto que tú has seleccionado con el enfoque táctil y la otra desenfocando toda la escena), las combina y te crea una opción de desenfoque regulable.

¿Qué te parecen los resultados? ¿Me cuentas si tu móvil tiene algo similar?

 

 ¡A practicar!

Si quieres compartir las fotos conmigo y el grupito, PINCHA AQUÍ y súbelas de una en una como comentarios del post de Facebook.

 

• EJERCICIO 1

En el buscador de tu navegador escribe “portrait photography“, que significa fotografía de retratos. Lo escribimos en inglés para ir familiarizándonos con el término y porque el buscador es más selectivo y exacto así que escribiéndolo en castellano. Cosas que pasan…

Pincha sobre la pestaña “imágenes” y observa. Saca tu ojo crítico y, al tiempo, tu capacidad de emoción. Olvídate del aspecto de las personas y fíjate en qué característica en común tienen las fotos que más te gustan y atraen. Mientras más realices este ejercicio, más mejorará tu ojo y tu capacidad de discernir una buena foto de otra que no lo es. Aprenderás a saber por qué te gustan unas fotos y que tus gustos tienen un “patrón”. Sí, vale, ríete; pero es así, tal y como te lo digo. Un fotógrafo aprende también viendo muchas fotos.

• EJERCICIO 2

Sal a la calle a la caza y captura de una foto con bokeh como desenfoque. Sigue los pasos que he detallado. No te saltes nada. Esfuérzate un poco y búscalo bonito: tu hijo delante de una zona arbolada por la que se cuelan rayitos de la luz del sol; unas flores en un prado mojado por la lluvia; ropa tendida al sol; etc. No te conformes con la primera foto que hagas. Sé concienzudo. PRACTICA.

• EJERCICIO 3

¿Estás tranquilo y solo en casa…? Pues monta una escena como la que describí anteriormente para conseguir una foto con bokeh con puntos de luz (recuerda, los circulitos). Usa tu árbol de navidad o una guirnalda de luces de colores colgada sobre el cabecero de tu cama. Incluso puedes atreverte a hacer una foto a través de alguna de tus ventanas si tienes la suerte (o la desgracia) de que haya muchas luces de ciudad encendidas y que puedan observarse desde tu ventana. Busca un objeto/sujeto para enfocar y no te olvides de seguir todos los pasos que te conté. Si no los sigues todos, luego no vayas a decirme que no te salió la foto. Tiene que salirte si los sigues (y te has leído y practicado la profundidad de campo).

•   EJERCICIO 4

¡Turno del móvil! Busca qué tiene tu móvil. No me digas que nada sin haber rebuscado por cada rincón de la cámara. Ya sé que soy una pesada, pero me interesa saber qué opciones tienes los distintos móviles que existen en el mercado, sean más o menos modernos. Haz 2-3 fotos en la misma tónica que las mías. No tienen que ser iguales, sino un objeto pequeño enfocado con distintos fondos para ver los distintos resultados.

 

[icon_list_item icon=’fa-asterisk’ icon_type=’transparent’ icon_color=’#7a6526′ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] NOTA PERSONAL

Si estás buscando a un gurú de la fotografía y a alguien que lo sabe todo y no siente miedo a equivocarse, este no es el sitio que buscas. Yo te cuento mi experiencia personal y profesional, sin guardarme nada que te impida entender de qué hablo. Te cuento lo que yo sé y cómo lo aprendí desde la humildad, aceptando que jamás sabré todo sobre este apasionante mundo de la fotografía. No pretendo ser más que lo que soy: una fotógrafa más y estoy dispuesta a abrirte las puertas de mis conocimientos. Si te apetece venir conmigo en mi camino de búsqueda y aprendizaje, creo que seré una buena compañía.