Confidencias de una blogger (VII): de Instagram y otras obsesiones

 

Instagram me parece una de las redes sociales que más producen adicción y, curiosamente, de las más superficiales. Digo esto con conocimiento de causa, porque en alguna ocasión me descubrí abriendo y cerrando cada poquito tiempo dicha app para ver si había algo nuevo que mirar o atender. Hace algunos meses, aprovechando que Instagram me había bloqueado porque, según me informaron, yo estaba actuando como lo hacen los robots que pululan por las RRSS (dando me gusta sin ton ni son y muy rápidamente), decidí cogerme una «baja por instagramadicción» y me ha ido bien. No he muerto, ni soy una paria y si yo puedo, tú también.

 

Voy a explicarme, porque nunca he sido de las que demonizan Internet, achacándole todos los males del mundo. Para nada. Instagram me parece una red social maravillosa para mirar fotos y para ver qué se cuece en el mundo de la fotografía, cualquiera que sea la temática. Esa es la única razón por la que me interesa Instagram y, por supuesto, hablo de mí misma. Sé que hay gente que la usa por las tendencias en moda, nuevas costumbres culinarias, fiestas o cosas por el estilo. Vamos, el mundo de los influencers, de los que tanto se habla ahora y que a mí, sinceramente, me importan un pito. Nunca he sido una femme à la mode y como, además, ya tengo más de veinte años, lo que opinan los adolescentes sobre lo que es o no trending tiene muy poca influencia sobre mí.

 

Instagram es, principalmente y según mi punto de vista, una ventana abierta para mirar todo aquello que una esté dispuesta (y predispuesta) a ver. Yo soy una persona a la que le gusta aprender, así que puedo asegurar que, aunque pierda mucho tiempo en Instagram, miro todo aquello que me gusta, que me interesa y de lo que puedo aprender. Si a ti te gusta el arte, hay cuentas maravillosas como la del maravilloso ilustrador Jesuso. ¿Que te chiflan los viajes? Las maravillosas fotos de El gran viajero te harán soñar. ¿Te encantan los atrapasueños artesanales? No sabes las preciosidades que hace slowdreamelhierro. ¿Te chifla el diseño web? Con Meisi Style aprenderás muchísimas cosas. ¿Eres una loca de la comida marroquí? Pues no te pierdas My moroccan food. Y así sucede con cientos de temáticas y es que Instagram tiene cancha para todos los gustos.

 

Pero Instagram también es superficialidad llevada a su extremo. Mientras navego por esa app veo mucha tontería (incluso de gente ya entrada en añitos) y, por qué no decirlo, mucha falsedad. También mucha envidia (con las consiguientes denuncias para fastidiar al competidor), mucho mal rollito disfrazado con sonrisas y muchas horas procrastinando (dejando de cumplir con las responsabilidades personales, profesionales y familiares y hasta dejando de dormir) para conseguir un puñado de «me gusta» a cambio. Yo te doy, tú me das. Si no clico en los corazoncitos de cientos de cuentas al día, no voy a conseguir cientos de corazoncitos en mis publicaciones. Eso duele… ¡Y lo sabes! Es evidente que quien está en esa vorágine no lo verá y, si lo ve, preferirá ponerse orejeras y hacer como si no fuera con él y lo sé porque he pasado por la instagramadicción. Yo y otros millones de personas. Unas lo reconocerán y harán algo para solucionarlo y otras lanzarán los balones fuera. Así es el mundo y así somos las personas. Los demás son bobos; yo, jamás.

 

Quizás seas uno de los que está ahora mismo sufriendo esa adicción, la veas, la reconozcas y pongas los medios para salir del círculo vicioso. Quizás ya estás peligrosamente enganchado, pero no estás aún preparado para reconocerlo y hacer algo para remediarlo, porque las adicciones son cosas que acaecen a los demás y no a ti que, además, eres el paradigma de la perfección en Instagram. Estés en un caso o en otro, quiero decirte que se puede disfrutar de Instagram sin cientos o miles de corazoncitos en tus publicaciones. De verdad, se puede vivir con mucho menos Instagram y una no muere de inanición. ¡Y hasta puedes ser más feliz! Puedes continuar navegando por esa app, subiendo algunas fotos, disfrutando de sus cosas buenas durante unos ratitos y viviendo la vida que late fuera de esa red social y de cualquier otra.

 

Por último, te invito a dejarme tu opinión sobre Instagram. ¿Te gusta esa red social? ¿Abusas de ella? ¿Has estado enganchado a ella? Todo lo que quieras compartir, será bien recibido.

 

¡Feliz verano, amig@!

 

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20 Comentarios

  1. Marhya

    Instagram me gusta pero ve el postureo tan a la orden del día que no me causa la adicción que, confieso, me causa Pinterest. Y eso que últimamente esta última la utilizo con una moderación que hace un tiempo me parecía imposible. Pero hay cuentas preciosas y también me sirve para estar en contacto con algunas personas cercanas que no utilizan otras redes sociales.
    En realidad la cuenta de Instagram la abrí por el blog y creo que sin él no la habría abierto. Me alegro de haberlo hecho porque me hacer mirar más a mi alrededor y querer mostrar todo lo bonito que hay cerca de mi.
    Feliz día.

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    • Laube Leal

      Efectivamente, María. Se trata de eso. Coger lo que a cada persona beneficia y salir pitando. Instagram es maravillosa por todo lo que muestra que, sea bueno o malo, nos sirve para aprender. Si Twitter es el lugar donde se reúne todo aquel que quiere criticar o insultar a los demás, Instagram es la casa pija donde se reúnen las amigas para presumir de lo que tienen (y, aunque no lo quieran, se ven a km sus carencias). Todo tiene su parte buena y mala; lo bueno es saber detectarlas y no quedar atrapados.

      Un besito.

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  2. Palmira

    Ya sabes a estas alturas que soy un bicho raro y a mi instagram me deja de piedra. Claro que como todo el mundo abrí una cuenta en su debido momento (que me han pirateado miles de veces y me he cansado de denunciar y cambiar passwords…) pero tanto influencer de 12 años colado por la app me fastidia y aburre… Y el tema de los corazones dejemoslo mejor… Eso si sigo algunos grupos cerrados…
    Pero reconozco que algunas fotos son una pasada y hay mucho por aprender. Por suerte hay gente mona que las comparte en pinterest que si me tiene enganchada ! Pero a ratos y temáticas… Aunque con casi 2 meses sin internet este verano digital detox a tope :o)
    Y sigue contando tus cositas de blogger que nos encantan :o)
    Besos!!!!
    Palmira

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    • Laube Leal

      ¿Te han pirateado más de una vez? ¿Y te has planteado que pueda ser a través de la cuenta correo que tienes? Es que la gente que conozco a la que le ha pasado es porque tienen un Yahoo o un Hotmail o… Yo cambio todas mis contraseñas cada 3-4 meses y ninguna es igual a otra. Ya sé que es un rollo, pero es la única manera de tener un poco más de seguridad.

      Hace casi 1 año, reconozco que sí me motivaba que la foto que subía a Ig fuera vista y, sobre todo, comentada. Ahora, la subo y lo que quiero es construir un muro que refleje mis gustos, mi estilo, porque lo uso para mostrar mi trabajo. Si ponen corazoncitos o comentan, pues ya depende de cada uno, pero no me motiva ni desmotiva.

      Como le decía a María, todo tiene su parte buena y mala y lo ideal es saber distinguirlas y hacer algo al respecto.

      Gracias, por pasarte a comentar, Palmira, Siempre es un placer.

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  3. Fco. Javier García Segura

    Como ya sabes, me fui de Facebook y de Twitter por entender que mi tiempo, el poco que me queda, -estadísticamente hablando- lo debía emplear en otras cosas. No me ha ocurrido nada malo, más bien todo lo contrario. No digo los motivos pero que cada cuál saque sus propias conclusiones,
    En cuanto a Instagram, no me he retirado de esta red pero estoy cargado de dudas. ¿Es un escaparate de la pura y dura vanidad?
    Posiblemente así sea. Si me convenzo de ello, te aseguro que cerraré mi cuenta y a otra cosa, mariposa. No estpy para demasiados cuentos. Esa es mi opinión.

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    • Manuel Santana Ramos

      Hola, amigo Javier,

      Puede que en parte sí sea un escaparate de la pura y dura vanidad, pero si seleccionas bien a quien seguir… asunto solucionado.
      Yo sigo a autores que cada vez que publican me dejan con la boca abierta hasta el suelo y con ganas de, algún día, poder hacer algo como lo que ellos publican. Pero sin copiar 😉
      Un abrazo!

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      • Laube Leal

        Y he ahí la maravillosa ventana que puede ser Instagram. Justamente ahí.
        Besitossssssssssssss

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      • Fco. Javier García Segura

        Creo que algo de razón tienes, pero el ir buscando autores que merecen la pena implica una inversión en tiempo que no me sobra en demasía y cada día me vuelvo más perezoso, la verdad.
        Un abrazo, amigo.

        Responder
  4. Manuel Santana Ramos

    Hola Laura,

    A mí Instagram me produce sensaciones dispares; por momentos me aburre y en otras ocasiones me fascina, porque veo buenas obras, pero también (lo más) mucha foto aburrida, insulsa, de postureo, como decía otra blogger antes.
    Yo siempre he sido fiel a publicar allí exclusivamente con móvil. Por eso es que no participo mucho. Y cuando lo hago es por mostrar algo que es una creación mía, no una copia o un paisaje más que ya han publicado cientos o miles antes que yo.
    Como en todo, lo mío ha sido evolución; antes también publicaba «cualquier cosa» 😀
    Ah, la cantidad de corazoncitos me da igual. Mientras llegue a causar que alguien se pare a pensar un poco en mis fotos, me basta.
    Y luego está el spam ruso: «te sigo para que me sigas». Los ignoro del todo, jajajaja 😀
    Tengo una espinita clavada desde hace tiempo, que es no poder participar en tus retos por falta de tiempo. A ver si me libero de un poco de estrés y me dedico más a las fotos (otra vez).

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    • Laube Leal

      Coincido contigo en casi todo, salvo en lo de repetirse. Me explico. Yo percibo la fotografía como algo muy personal y, cuando siento algo o el cuerpo me pide «x», lo hago. Mis fotos, ya lo sabes, no son grandes obras. Son solo pequeñas historias y es lo que a mí me hace feliz. Cuento lo que siento, lo que me pasa por la cabeza, un detalle que veo por la calle, la cara de una amiga y, por supuesto, mis platos de comida (a mi modo, sin demasiada parafernalia, ni perfección).

      Yo creo que hay muchas cuentas similares a mi modo de ver las cosas. Son puro reflejo de sus dueños. Ni son perfectas, ni son superhomogéneas (por cierto, de esto quiero hablar largo y tendido), ni son megapreciosistas. Son simples muros que reflejan la personalidad de su dueño. A mí me fascina conocer a la gente por el tipo de fotos que suben. Todo dice mucho de nosotros, Manuel, aunque pretendamos disfrazarlo para despistar. Todo cuenta cosas sobre nosotros.

      Creo que en diciembre comenzaré de nuevo con los retos. He estado un poco liada y, la verdad, tampoco tenía muchas ganas. Me encantará contar con tus aportaciones que siempre son fascinantes.

      Muaccccccc

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  5. Mercedes Arrufat

    Hola Laura, confieso que he estado enganchada a Instagram, cosa que ahora no ocurre, creo que ahora es al revés, casi paso, sí estoy es por no perder contacto con personas como tu, comparto lo que me apetece, malo, lo sé pero es lo que hay. Muchas veces estoy tentada de compartir historias y fotos que al final me guardo para mí. No me importan los corazones, me importan las personas que me los dan. Tengo dos cuentas y la del blog está más que abandonada, solo entré el otro día y te comenté en un sorteo, cosa que nunca he hecho antes jajaja, pero me dió por ahí, mira tú .
    Bueno en resumen ahora vivo lo que me da la gana fuera de las redes, disfruto de la vida, escribo, cocino y fotografío, es lo que me gusta y lo disfruto. Instagram me gusta pero no me obliga ni agobia.
    Ahhhh y paso del pistureo, de las grandes bloggers cocinitas y de las influencias, solo quiero sentir a la gente que hay detrás de las cuentas que sigo.
    Un besazo y siento el rollo

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    • Laube Leal

      No es rollo, Mercedes, para nada. Siempre dices las cosas con el corazón, el de verdad, no el de Ig. Pienso (y siento) como tú, aunque quizás con un formato diferente. Yo disfruto con la fotografía y, aunque hay fotos muy chulas en Ig, yo prefiero las fotos que cuentan cosas. Si, además, se pone un poco de mimo para hacerlo con arte, mejor. Siempre, siempre, lo que importa es lo que se expresa.

      Doy gracias a que alguien reconoce un instante de adicción, porque, parece que somos las únicas y yo veo que una gran cantidad de gente que está totalmente enganchada, pero, oye, si no lo quieren ver, allá ellos.

      Un besote, Mercedes.

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  6. Juna

    Laura que razón tienes, a mi me encanta Instagram, ahora mismo la red que más me gusta, pero sobre todo por lo que dices de aprender, aun hoy que también he pasado de los 20, jaja, soy una esponja y no hay nada que me guste más que aprender cosas que me puedan enriquecer y abrir la mente, salir de la monotonía…etc. y desde luego aquí las hay y muchas.
    Pero soy bastante selectiva por otra parte, intento no perder mi tiempo con el postureo instagramero que no me interesa nada.
    Es verdad que a veces he sentido esas adicción que dices, pero me ha dura poco por ahora…veremos…
    Como siempre muy interesante tu entrada y ya sabes que aquí tienes una seguidora fiel y no solo de Instagram…jaja
    Un beso

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    • Laube Leal

      Agradezco mucho tu sinceridad, Juana, así como tu aportación. Me pasa como a ti que, aunque no tengo 20 años, soy una esponja a la que le encanta aprender, absorber, emprender…

      Por cierto, es muy bueno ser selectiva, sobre todo para el coco.

      Un besote.

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  7. Mercedes rouges

    Lo que ha ocurrido es que IG se ha vuelto el currículum/portfolio para artistas de todo tipo. Refieres a tus potenciales clientes a tu cuenta de IG y listo! Tu obra toda ahí y tus seguidores y enganche (engagement que le dicen) hablan de tu «popularidad». De hecho he visto notas q bajo el nombre del artista incluyen IG y número de seguidores como quien pone un link al CV.
    Y ahí quedas atrapado en el asunto del crecimiento de la cuenta como reconocimiento social….
    Todo un tema IG en este sentido..

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    • Laube Leal

      Todo un tema, Mercedes. Es el problema de las cosas tan impactantes como es Ig. Está lleno de posibilidades, pero nos paramos en los defectos. Yo disfruto mucho con Ig, pero no quiero permanecer presa y es que veo a muchas personas, no solo adolescentes, totalmente encadenados en sus emociones al reconocimiento de los corazoncitos.

      Para hacer una tesis psicológica.

      Muacccccc

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  8. Karina Armas

    Buenísimo el post Laura, me siento muy identificada con tu experiencia.

    Mil graciasvpor tu mención, es todo un lujo para mi.

    Tardé tiempo en comenzar a publicar porque nunca me vi a la altura. Así que mandé a paseo a mi lado perfeccionista y poco a poco voy encontrando mi estilo… Todavia me queda muchísimo, pero disfruto como una enana 🙂
    Gracias de nuevo guapa, de corazón.

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    • Laube Leal

      Es que tú, reina, tienes un estilo que no debes perder. Me gusta cómo relacionas tu producto con algo de tu vida o algo que quieres contar, así como la forma en que muestras tus preciosos atrapasueños. Más de uno debería aprender de ti.

      Un besote.

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  9. Toñi Sánchez

    Ya me conoces, hay muchas más vida fuera de internet…en todos los caminos virtuales, sea el que sea, llámese twitter, facebook, pinterest, google, instagram….etc. Sí, entro en ellos, me asomo, publico, comparto y escribo pero con medida. Ni sábados, ni domingos, ni días de fiesta uso las redes sociales, ni tampoco blogger; muchisimo menos en horarios donde prima el descanso o el trabajo en casa. Es un camino más, para mi, donde compartir «Mi Cocina», procuro no «engancharme» lo más minimo, pero bien es cierto que es terrible como puedo comprobar que hay personas que viven por y para compartir cada momento, cada detalle de su vida con quienes les siguen por ellos. Pienso que es motivo de estudio psicológico……o falta de realidad a su alrededor.

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    • Laube Leal

      Como bien dices, es motivo de estudio. Las carencias propias son las que propician esos enganches tan fuertes y, sobre todo, la apariencia de una realidad totalmente falsa.

      Cuando me banearon, desde mi punto de vista injustamente, poca gente se paró a ver qué diantres significaba esto. Luego, les llegó a ellos el baneo y… ¡El mundo se tenía que parar para ellos! Empecé a hacer puntos y aparte y puntos finales con muchas personas y cosas. Ya ves, con los años se siguen aprendiendo muchas cuestiones.

      Muchas gracias, Antonia. Tu opinión siempre es comedida y responsable.

      Un besote.

      Responder

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