Confidencias de una blogger (II): el blog me produce estrés

 

“Laura, como blogger, ¿tú cómo lo haces? A mí no me llega el tiempo”. “Estoy muy agobiada”. “No se me ocurre qué receta hacer para subir al blog”. “No me siento motivada”. “El blog me estresa y de verdad que no puedo más. Voy a pararlo una temporada”. Y la temporada va para cinco años en algunos casos que conozco.

Decenas de personas me han expresado más o menos literalmente esas frasecitas del párrafo anterior. Yo he experimentado esas sensaciones en carne propia y no voy a mentirte, ni edulcorar tu agobio. Voy a contarte lo que la mayoría de los bloggers no están dispuestos a decir en voz alta y espero que pueda servirte para discriminar la importancia de los asuntos. ¿Quieres quedarte a leer?

Cuando comenzamos un blog, la adrenalina se nos dispara al empezar a recibir los primeros comentarios y esa adrenalina es la que nos impide entender que nadie o casi nadie da algo a cambio de nada. Pronto nos damos cuenta de que todo es un juego de “yo te doy si tú me das“. Incluso te habrás encontrado, porque yo lo hice, a los famosos “generosos” de “si me sigues, yo te sigo“. Y es que es exactamente así el comienzo de la aventura de un blogger recién salidito del horno.

A los meses, el “sígueme” da paso al “coméntame, pero nadie (o casi nadie) te lo dice de manera explícita. Queda mal y todos lo sabemos. Sin embargo, se sabe y flota en el ambiente como la guillotina sobre los reyes y nobles franceses tras la Révolution Française. Es una tradición… ¡Qué digo tradición! Es una ley no escrita que hay que obedecer por encima de todo, porque de ella depende el “éxito” de tu blog. Y es que además hay personas que se toman esta especie de norma como de obligatorio cumplimiento y te exigen que cumplas lealmente con tu misión en la cadena de favores. Son como vigilantes que planean sobre internet y parecen estar en todas partes. Lo sé porque casi me convertí en una pequeña dictadora (fui moderadora en Facilísimo.com y tuve mi pizquito de poder, fíjate tú…). Lo recuerdo con pavor y la piel se me eriza en la remembranza.

Al cabo de un año de ser un flamante blogger, comienzas a sentir un “jenesaisquoi” en el estómago. Tu cerebro está todo el día pensando qué receta subir, sobre qué tema hablar. El rato que pasas en el baño, que debería ser tranquilo, no lo es. Tableta o móvil en la mano, cuando no el portátil. ¡Hay que comentar! Entre cincuenta y cien comentarios al día para estar medianamente satisfecha y poder dormir sin sobresaltos. Lo comentas todo. Lo bueno, lo no tan bueno y lo absurdo, hasta que empiezas a darte cuenta de que no has comentado en el blog de tal o de cual “amigo”. Mala cosa. Tuviste ochenta comentarios en el post anterior y veinte mil visitas el mes pasado. Este mes no llegas a dieciocho mil visitas y solo te han comentado sesenta personas. ¡Sesenta! Algo estás haciendo mal. Probablemente se deba a que no comentaste en todos los posts en los que deberías haberlo hecho. No duermes bien. Te sientes culpable. Tienes envidia de aquel blog que ha alcanzado los cien comentarios y eso que acaba de empezar. ¡No puedo más!

¿Te suena todo esto? ¿Te parece exagerado? Te puedo asegurar que sucede, ha sucedido y supongo que continuará sucediendo. El blogger lo experimenta como una tragedia, porque, date cuenta de que está dentro de una pecera donde todo parece más grande e importante de lo que realmente es. No obstante, la distorsión solo se comprende si estás fuera. Si eres pez, lo sientes como una pesada carga emocional. Hasta que dejas de comportarte como un pez, rompes tus miedos, te armas de valor, sales de la pecera y echas a volar, ahora convertido en pájaro.

¿De verdad se puede dejar de ser pez en el mundo de los blogs temáticos? Sí, se puede, pero evidentemente tiene un coste: muchísimas menos visitas y comentarios.

 

Voy a ser muy sincera, aún a riesgo de ser políticamente incorrecta, pero creo que mereces que comparta contigo lo que yo he aprendido. Si te sirve, genial. Si no es una experiencia que pueda ayudarte, tírala a la papelera sin despeinarte.

Es una evidencia empírica que a todas las personas nos gusta que nos presten atención y las visitas a un blog, así como los comentarios, acarician nuestra vanidad. No te agobies por ello. Es normal sentirse pletórico cuando recibes comentarios. Pero, ¿qué sucede cuando dejamos de tener comentarios o estos no llegan a la cifra que consideramos que nos corresponde?

Lo que ocurre es que adoptamos una de las siguientes actitudes: nos embajonamos y abandonamos porque “nadie nos quiere”; dejamos de visitar a aquel que no nos visita y “que se fastidie”; empezamos a ser conscientes de que ser blogger tiene un coste, lo asumimos y seguimos adelante convencidos de que ofrecemos un buen contenido.

 

En los casi diez años que llevo de blogger he visto mucho de la primera y segunda actitud y en muchos casos ambas estaban interrelacionadas e incluso con la tercera opción. He visto a mucha gente quedarse en el camino porque, dedicar tiempo al blog, consume mucha energía y tiempo y no todo el mundo lo tiene y/o está dispuesto a invertirlo en dicha actividad. Cerrar o abandonar un blog no es negativo, es simplemente una decisión personal. No tenemos por qué hacer todos exactamente lo mismo. Si te ha sucedido, celebra tu decisión y sigue con tu vida. No es ningún drama, créeme. En unas semanas, ni te acordarás.

Desgraciadamente también he sido testigo de la segunda opción: si tú no me visitas y comentas, yo no voy a visitarte y comentar tus posts. En un pensamiento egoísta, pero muy mundano y más usual en el mundo del blogging de lo que estamos dispuestos a aceptar en la parte que a cada uno nos concierne. Seguro que todos lo hemos hecho en alguna ocasión, pero, claro, decirlo en voz alta es entonar un mea culpa al que no estamos muy dispuestos. Yo lo he practicado. He sido mezquina y lo reconozco. Por suerte, dejé de ser pez y ahora vuelo y hago solo aquello que quiero hacer. Pese a quien pese. Moleste a quien moleste.

¿Y tú, has sido pez?

 

Sano y de rechupete, mi blog de cocina, me dio muchas alegrías, pero también me generó mucho estrés. Cuando llevaba dos años con el blog, empecé a ser consciente de que no disponía del tiempo necesario para leer y comentar todos los blogs que al tiempo me seguían a mí. Me ahogaba y dedicaba un tiempo que no tenía a comentar en ellos porque sabía que si yo no lo hacía, dejarían de comentar en el mío y eso empezaría a relegarme en este o aquel ranking. Así fue. ¿Me deprimí? No voy a mentirte. Me deprimí un poquito. ¿Abandoné Sano y de rechupete? No. Ya tenía en mente un proyecto que nacería unos años después, pero que empecé a construir en el momento en que acepté que no era omnipresente y que no poseía el don de la ubicuidad. Tú y yo solo somos seres humanos, nuestro tiempo es finito, tenemos familia y amigos, más tareas que realizar y tenemos que vivir los días que nos toquen en suerte. No podemos estar en todas partes e intentarlo no es saludable ni física ni mentalmente.

Yo aposté por la tercera vía: tuve claro que estaba ofreciendo un buen contenido, que podía construir mi proyecto profesional en torno al mundo del blogging y así lo hice. Quizás tú ya tienes un buen trabajo o uno que te satisface medianamente, así que no tienes la obligación de mantener un blog a toda costa. Hazlo solo si realmente te apetece hacerlo. Escribe cuando te venga la inspiración. Sube alguna receta que merezca la pena compartir. No te repitas y no subas contenidos de escasa calidad (todos somos conscientes de tareas que hacemos sin poner toda la carne en el asador). No publiques como si fuera un deber. Ya tenemos demasiadas exigencias en nuestras vidas, así que no nos creemos otras nuevas.

Pero, ¿y si quieres continuar con el blog? ¿Qué tendrías que hacer para mantener tu blog sin agobios ni estrés? ¿Quieres saber cómo lo hice yo? Siendo muy selectiva. Dejé de leer y comentar todos los posts que saturaban mi tiempo y no me aportaban nada. Me centré en los que, desde mi punto de vista, eran contenidos interesantes, posts bonitos, bien redactados, con fotografías hermosas… Sigo todo aquello que estimo digno de ser leído por su contenido (hablaremos de esto en otro capítulo de “Confidencias de una blogger”) y que deja alguna clase de huella en mí. Abandoné el seguimiento de cientos de blogs sin enjundia, poco creativos o nada estimulantes según mi punto de vista. Eliminé cientos de suscripciones por email (lo sigo haciendo) y… ¡Sigo viva! Como te dije antes, decidir ser proactivo con tu tiempo y energía tiene un coste y es que muchas personas solo dan si ellas reciben. Así pues, sí, mucha gente dejó de comentar mis recetas y me tacharon de sus listas de “amiguitos del alma”. ¿He muerto por ello? No, para nada. Aprendí mucho sobre mí misma y sobre quienes me rodean. Un valioso aprendizaje que todos deberíamos experimentar.

Honestamente creo que solo aquello de lo que aprendemos merece la pena ser leído, escuchado o compartido. Comprendo que puede haber quien se sienta ofendido o minusvalorado por esta afirmación tan categórica, pero no sé los años que voy a vivir y no voy a malgastarlos leyendo posts que no me aportan conocimiento o emoción solo por no molestar. No quiero herir susceptibilidades, solo quiero vivir mi vida sin hipocresía y sin tener que estar dando explicaciones, cosa que me agota y me irrita. Aunque suene manido, no es nada personal.

En resumidas cuentas, ser un blogger racional y proactivo con su tiempo tiene un coste: tendrás menos visitas y muchos menos comentarios, pero serás más productivo, más creativo y disfrutarás más y mejor del tiempo que dediques a actividades de ocio personal y familiar o a tus amigos.

 

Quiero terminar este post con una conclusión positiva y es que la consecuencia última de que dejen de seguirte cientos de bloggers que solo lo hacían por la cadena de favores es que quienes se suscriben a tus contenidos, te leen y comentan tus posts lo hacen de manera honesta y voluntaria, porque disfrutan con tus contenidos, tus recetas o lo que sea que hagas en tu blog. Debes cuidarlos como oro en paño, porque son tu público, tus lectores, quienes dan sentido a tu blog. Mímalos, quiérelos, pregúntales por sus inquietudes, diles lo importantes que son para ti… Como todo en esta vida, la calidad es lo realmente importante al fin y al cabo.

¡Hasta la próxima confidencia!

 

Este post incluye publicidad sobre servicios y productos que yo suelo demandar y/o adquirir.

39 Comentarios

  1. Marhya

    Como a todo el mundo, me gusta recibir comentarios porque es cuando tengo la impresión de que algo ha gustado o interesado. Y dejo comentarios, pero no siempre todos los que quisiera porque aunque leo muchos blogs no me daría el día si comentase en todo. Entonces, ¿en cuales no comento? En los que no tengo nada que aportar a la receta o texto y en los de blogs que no contestan nunca a las dudas que se plantean en sus comentarios (no digo un despiste o en un momento determinado, digo nunca jamás ni por casualidad) porque si no se toman la molestia de tener en cuenta a sus lectores, no tiene mucho sentido comentarles nada.
    Yo disfruto mucho con el blog, aunque sí que he tenido algún momento de decir, “se me van a acabar las recetas”. Jajaja, como si eso fuera posible. Ni en tres vidas que viviera podría probar todas las recetas propias y ajenas que me gustaría probar. Es normal en casi 10 años de bloguear que haya altas y bajas.
    De todos modos volviendo al tema de los comentarios, hay que tener en cuenta que ahora se lee mucho desde teléfonos móviles y no es igual de cómodo contestar. Y que muchas veces ya nos dejan comentarios en las Redes Sociales. Hace años yo tenía mucho menos de la mitad de visitas que ahora y más del quíntuple de comentarios., y por lógica pienso que se debe a eso en gran medida.
    Me encanta esta sección.
    Un beso.

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    • Laube Leal

      Has dado en uno de los clavos, María. El tema de los comentarios en los blogs tiene mucha miga. Hay gente que directamente los cierra, porque recibe tantos y no quiere/tiene tiempo de contestarlos y hay gente que, sin cerrarlos, tampoco los comenta. Desde mi punto de vista, no tiene mucho sentido comentar solo para decir “qué rico”, en el caso de una receta, pero, en otra clase de posts (por ejemplo, técnicos), es interesante que su autor sepa que esa clase de posts interesan/gustan a sus lectores. Es que todo tiene tantas explicaciones…

      ¡Gracias por pasarte y comentar tu experiencia! También me sirve saber tu opinión como bloguera.

      Besitos

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  2. Paula

    Comparto casi todo lo que escribes. Hace años que cada uno de mis post (y sigo publicando religiosamente dos veces a la semana) no reciben ni un sólo comentario, pero no me molesta! Para empezar porque creo que este mundo blogueril no es como hace ocho años cuando empecé y ahora no es necesario ponerte comentarios, hay redes sociales en las que con darle al me gusta es suficiente y sabes que tu trabajo sigue interesado a alguien; en segundo lugar, porque ahí están las estadísticas, sigue habiendo visitas y descargas de las recetas, siguen gustando tus recetas. Además, eso me quita a mi la obligación que me quité hace muchos años de comentar.

    Cuestión distinta es -a mi entender- si alguien se agobia porque no sabe qué receta subir, creo que ahí hay un problema. Tendría que ser algo fluido y natural la realización de recetas que inspiran y contiene tu blog. Quizá porque a mi no me pasa me cueste entender la obligación de ciertos bloggers por subir contenidos un día concreto cuando no los tienen y crearlos forzadamente.

    Es cierto también, que ser blogger se ha “profesionalizado” y como a ti, me gustan aquellos con contenidos ricos y bonitas fotografías, nunca fue más cierto que la comida entra por los ojos.

    En fin, que hacía muchos meses que no ponía un comentario, pero tu post de hoy lo merecía, abriendo un debate on line que siempre se termina generando en un buen café o una buena comida con otr@s bloggers gastronomicos en la vida off line 😉

    Besos preciosa! Paula

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    • Laube Leal

      Esa es la actitud, Paula. Una sabe cuando lo que ofrece merece la pena y gusta, comenten o no. Opino como tú que, hoy en día no es necesario comentarlo todo, ni casi todo. ¡Ni siquiera comentar si no hay concreto que decir! Pero eso es hoy en día. Al igual que yo, tú también viviste aquella fiebre. ¿Te acuerdas?

      A mí también me parece suficiente saber que el contenido publicado interesa, se comente más o menos. Parto de la base de las estadísticas e incluso de las redes sociales. Pero esto hay que comprenderlo y no siempre se hace.

      En cuanto a la obligación de publicar… Efectivamente, todo depende. Tú publicas de manera organizada y con mucha ilusión, pero puedo asegurarte que hay personas que, pasado un tiempo, si no ven una respuesta en “comentarios”, consideran que no interesan sus posts y se desmotivan. A menudo puede ser que suceda porque realmente el propio posteo no es una actividad que motive…

      Muchísimas gracias por tu opinión y por tu experiencia. A mí me sirve mucho comprender no solo lo que yo veo, sino lo que otras personas han experimentado.

      Besitosssssssss

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  3. Irmina Díaz-Frois Martín

    Hola laura.
    Creo que diría lo mismo que ha dicho Marhya, estoy totalmente de acuerdo con ella, por eso comentar lo mismo sería absurdo.
    Ahora sí, yo llevo más de ocho años con el blog y me sigue entusiasmando e ilusionando hacer y publicar recetas, aunque los comentarios que recibo estén en periodo de extinción.
    Todavía me quedan muchas, muchas ideas propias por hacer y publicar. Como sé que se quedan en Internet; este será el “legado” que les podré dejar a los que vengan detrás.
    Un beso.

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    • Laube Leal

      Tú también lo tienes claro y te gusta compartir tus preciosos dulces. Sin más.

      Gracias Irmina. Estas informaciones cruzadas me aportan mucho.

      Muaccccc

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  4. Esther Lidia Rodríguez Déniz

    Este sitio es para mí de esos que describes, con contenidos interesantes, con textos bien escritos y fotografías preciosas que yo he seleccionado para seguir porque me gusta y que comento cuando de verdad tengo algo que decir. Diría más de los que leo según llega el aviso al ordenador, si puedo. Desde el inicio de mi actividad en la red tomé esa segunda actitud y no me arrepiento. Yo el blog lo entiendo como un portafolios donde guardo mis experiencias y su importancia no está en cuantos lo leen, sino en que lo lean las personas que me rodean en la vida, las reales, y siempre si les apetezca y les parezca interesante. Mis mejores amigos y amigas, mi familia, nada tiene que ver con mi hobby y sin embargo son mi vida, son lo más importante de mi vida.. Y si se produce el milagro de que alguien completamente ajeno te descubre y le interesa lo que dices o lo que haces pues sí, ¡que alegría!. Has analizado muy bien este fenómeno amiga lúcida e inteligente. Un abrazo.

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    • Laube Leal

      Palabras interesantes: portfolio, hobby, fenómeno, comento cuando de verdad tengo algo que decir… Parecen perogrulladas, Esther, pero no lo son, porque, a menudo lo decimos en voz alta, pero no siempre lo practicamos o se logra poner en práctica por la gente.

      Tú también lo has tenido claro. Tengo una legión de seguidoras con las ideas claras y el objetivo muy definido, noticia estupenda. No obstante, espero poder llegar también a aquellas personas a las que les cuesta la vida tener una actitud proactiva en la realidad.

      Como siempre, Esther, muchas gracias.

      Un besito.

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  5. Victoria

    Con la misma sinceridad que te muestras en este post, te voy a contar mi experiencia. Han sido dos muy diferentes y ahora voy por la tercera. Mi primer intento fue en el 2004 aproximadamente, acababa de aparecer este fenómeno y mi necesidad era poder expresarme libremente sin que ningún medio de comunicación pudiera interpretar y dar su versión de lo que yo decía. En esa época estaba metida en política y evidentemente en contra del sistema establecido. Era la manera en que llegaba a todo aquel que quiera conocer mi versión de lo que sucedía en aquel Ayuntamiento. Me ponía delante del teclado siempre que quería, a la hora que necesitaba comunicar algo. No me preocupaban ni los seguidores ni los comentarios, no era ese mi fin, y además sabía que el miedo impedía a los vecinos mostrar su identidad, así que permití que todo aquel que lo deseara entrase sin restricciones de ningún tipo y comentase libremente desde el anonimato. El blog se convirtió en mi desahogo y el de muchos. Yo entendía y sigo entendiendo que el blog (y traduzco como libreta) era eso, una libreta donde poder expresar públicamente, sin miedo. Nunca lo vi como un lugar para el lucimiento o satisfacer mi vanidad. Es otro modo de ver el mundo blog. Esa experiencia me llevó al juzgado, porque permití comentarios de los visitantes sobre los políticos que me demandaron por el derecho a su honor. Pero aún así no lo cerré, solo terminé con él cuando abandone ese destructivo mundo. Después de años inactiva, volví al mundo blog, pero esa vez para recetas de dulces. Mi perspectiva seguía y sigue siendo la misma…lugar para esparcimiento donde compartir la experiencia en la cocina, y nada más. No esperaba comentarios ni seguimientos, no quería orden ni organización, (las reglas y pautas me estresan) solo mostrarme como todo en mi vida, tal como soy, cuando me apetece y me nace de manera natural. No visito otros blog por norma, solo si tengo ganas, me atrae su titular y busco algo. Solo hago comentarios si el impulso me lleva a ello porque me ha despertado alguna emoción, nunca por quedar bien o devolver un favor. Y si, pido aclaraciones de recetas si me surgen dudas, y si, me molesta cuando no me responden a ellas. Este segundo blog es compartido, por lo tanto mi impulsividad, libertad total e ímpetu queda frenado por normas y acuerdos de buena convivencia y el único estrés me lo puede producir el frenarme para no publicar cinco minutos más tarde de hacer una receta, que es cuando realmente me nace expresar lo que siento, pero nunca el pensar en los seguidores ni los comentarios. Y ahora voy por la tercera experiencia de blogger con otra dimensión también diferente, más natural, más breve, más imagen, más a menudo, siempre que me apetezca, más compartir experiencia, recetas y cultivo del huerto, desde los errores y frustraciones hasta los logros y sabores…pero sigue sin preocuparme el número de seguidores o la cantidad de comentarios. Pero claro, es que no he dicho algo que debí comentar desde el principio, lo mío es solo pura afición, y es que no sabía que en muchas ocasiones es toda una profesión y eso por fuerza lleva a la preocupación por llegar al mayor número de lectores y exige una disciplina como la que yo tengo en la mia. . ¡Ufff, vaya descargue!! Un beso Laura

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    • Laube Leal

      ¡¡¡¡Gracias, Victoria!!!! Tu experiencia bloguera es completa y recoge todos los ámbitos. Podríamos aprender de ti, la verdad.

      Por lo que cuentas, la primera experiencia debió ser dura. Muy dura. El anonimato es positivo para algunas cosas, sin embargo, yo, por ejemplo, tengo prohibido los comentarios con usuario “anónimo”. Igual que a la gente le dota de cierta sensación de libertad para opinar lo que piensa y no se atreve a decir, también dota a personas maliciosas del velo que le permita arremeter o dañar otros. Es un tema para un debate y no solo en lo que concierne a los blogs, sino a la propia sociedad. El anonimato lo alimenta el miedo y a mí me descompone el cuerpo pensar que lo necesitamos viviendo en una sociedad democrática en la que, en teoría, podemos expresarnos con libertad, sin traspasar determinados umbrales. Un tema interesante. Espero, no obstante, que pudieras salir sin perjuicios de esos momentos tan grises.

      En lo que respecta a tu blog de “dulcerías”, debo decir que es admirable el trabajo que hacen Esther y tú. No lo digo por decir. Es que a mí me resultaría muy complicado, dada mi manera de ser, llegar a un entente con otro persona para llevar un mismo blog. Y es que, además, ustedes lo han engrasado todo muy bien. ¡Celebro haber podido conocerlas! La experiencia que están teniendo deberían contarla al mundo.

      Y ya tener un último blog… ¡Te sobran energías, Victoria!

      Según aprecio de tus palabras y al igual que a Esther, para ustedes es una afición, un portfolio, un recopilatorio y una manera de compartir con gente cercana. Han comenzado el mundo de los blogs de cocina cuando ya no hay tal fiebre de comentar y es toda una suerte.

      En mi caso, sí, es una profesión, aunque no es bien comprendida en general. Traspasa el hobby, aunque puedo decir que me motiva y me encanta, pero al ser profesión exige un cambio de chip, ser más organizada y tener mucho más cuidado con todo. Pero también hay personas que sin dedicarse al blogging llevan una pesada carga, un compromiso que, desde mi punto de vista, pueda afectar a la salud. Lo he visto con mis ojitos.

      Si ha sido un descargue para ti, bienvenido sea. Para mí y el resto de personas que han comentado está siendo toda una experiencia.

      Muchos besitos.

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  6. Cristina Munguía

    Hola Laura,

    Como sabes soy nueva en esto de tener un blog y al leer lo que cuentas me asombro. No me extraña que haya quien se estrese.

    Yo me estreso cuando me dejo ir y no tengo la receta lista o el relato con su foto cuando me he impuesto publicar, pero sé que si me lío y no lo hago el mundo no se acaba. Flipo con lo que cuentas de seguir y comentar para que te lo devuelvan. Lo siento pero paso. Tendré menos seguidores por ello, pero no me lo planteo así.

    Mi objetivo al hacer pública a Edana es más un lo hago porque quiero y puedo; quizá otros me sigan por curiosidad o me lean a ratos. Si les aporta algo, me vale. Quienes veían lo que llevaba de comer me pedían la receta con frecuencia y el blog era cómodo para ello. Lo que quería contar eran mis historias, mis relatos son para mí la esencia del blog, y dada mi afición a la fotografía quiero que todo vaya aderezado con fotos o dibujos propios.

    Es todo un reto. Tengo el relato y necesito una foto, o al revés. Es una búsqueda muy creativa y lo adoro. Un amigo me felicita por la pasión que le pongo a lo que hago y lo admira. Me siento feliz con ser capaz de transmitir esa pasión. Soy feliz. Cuando lleve un año te cuento.

    Besos

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    • Laube Leal

      Tienes la fortuna de haber empezado en este mundo cuando la fiebre ya ha desaparecido. Yo creo que eso nos ha liberado mucho, aunque también creo que se ha desplazado a las redes sociales esa presión por comentar, dar al “me gusta”, etc. Nos movemos en extremos que son peligrosos para la cordura, especialmente para aquellas personas que sienten una necesidad de gradar o no saben decir “no”.

      Tu caso no termino de encajarlo en “hobby” completo o “proyecto” de algo más serio. Si tú sí lo sabes, intenta delimitar todos los bordes ahora que casi estás en comienzo. Te ahorrarás muchos problemas futuros.

      Y sí, espero que cuando lleves un año nos puedas contar a todos tu experiencia.

      Gracias Cris. Muaccccccccccccccc

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  7. Carmen

    Yo te adoro y lo sabes !!!
    Yo cerré el mío por falta de tiempo tengo y tenía temporadas de mucho y temporadas de muy poco tiempo hoy te sigo siendo fiel aunque nunca comente jijiji pero sabes que siempre me ha gustado cómo escribes
    Yo empecé en internet atraves de Facilisimo jajaja ( que tiempos….) soy de las que prefiero tener tiempo para disfrutar de los míos más quede una pantalla la verdad 😉

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    • Laube Leal

      Ya nos conocemos hace mucho tiempo y creo que siempre hemos sabido que la otra está ahí sin hacer muchos aspavientos, ¿verdad Carmen? Yo no los considero necesarios. Me gusta saber que tú y otras personas están ahí y que si necesito que levanten la mano para algo, lo intentarán. Para mí eso es oro.

      Hiciste bien y haces bien, Carmen. Tú tienes las ideas claras y apostaste por lo que más te convenía a ti. Te felicito.

      Gracias, reina. Siempre es un placer que te pases a comentar tus pensamientos.

      Besitos

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  8. meredes

    Buff Laura, estoy sin palabras, he visto mi vida bloggeril pasar por delante mientras te leía.
    Llevo mucho tiempo agobiada y no pasa el día que no piense en cerrar el blog pero, me gusta y me va muy bien. No devuelvo las visitas por devolver, lo hago por educación y, eso si que agobia mucho, tener que comentar, compartir y luego están los grupos que como son de “amigas”, si ven que no compartes te preguntan.
    Por otro lado he intentado no comentar todo, pero me dejan como de lado y me llegaron comentarios de si creía que mi blog era mejor que el de ellas, nada más lejos de mi pensamiento y me tachan de egoista y que solo doy me gusta a los buenos jeje, es lo que me gusta, no son mejores ni peores, son los que me gustan y con el problema añadido de que si les dedicas tiempo a unos no doy a basto con los otros. esto es un follón.
    Siempre hay quien te evalúa según los seguidores, dependiendo de cuantos tienes, eres mejor o peor, eso me da risa.
    Para mi la cocina es una afición y el blog una distracción además de que me va genial para mi dislexia, tengo que hacer algo, voy a volver a las andadas de publicar solo en mis sitios y chim pum. Además las visitas no me quitan el sueño y el blog es recogidito y familiar, sé que perderé pero supongo que debo aguantar, ser fuerte y que me tachen de lo que quieras, aquí he conocido gente magnifica, pero también hace mucho daño.
    Conclusión, voy a ir poniendo en practica tus buenos consejos que falta me hacen, que conste que cuando escribo una entrada me siento feliz, eso es lo que más pesa.
    Gracias por aguantarme.
    Un besazo

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    • Laube Leal

      Tu petición de auxilio hace algunos meses fue la que me puso en la pista de escribir estas “Confidencias de una blogger”. Tu caso no es único y ten claro que hay muchas personas en tu situación. Las hubo, las hay y las habrá.

      No creas que es fácil mientras estás en la pecera darte cuenta de que, aún siendo el blog un hobby, existe una presión social por hacer cosas que o no quieres o no puedes o simplemente no te interesan. No todo el mundo es capaz de reconocerlo abiertamente y tú fuiste valiente.

      Al igual que te dije en aquel momento, haz lo que te apetezca, cuando te apetezca. Es cierto que ser organizada es positivo (más aún si, como dices, tienes una dislexia), pero que no sea una obligación que te exprima el alma. Decir “no” es saludable, aunque cuesta un poquito al principio.

      Me encanta que estés decidida. Me gusta verte feliz, tal como eres. Agradar es bueno solo en algunos casos. Recuérdalo, Mercedes.

      Muchísimas gracias y muchísimos besos.

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  9. Cuchy

    Hola Laura,

    Simplemente decirte que me ha encantado este post y que has reflejado la realidad de una forma inmejorable.
    Yo he decidido no ser más una esclava. Afortunadamente éste no es mi medio de vida. El blog lo abrí por pura aficción y para tener mis recetas a mano y porque mucha gente me pedía las recetas de los bizcochos.

    Hace ya un tiempo que mi exceso de trabajo me ha quitado tiempo para dedicarle al blog y a publicar recetas una o dos veces por semana. No me planteo dejar el blog, todo lo contrario. Me sigue ilusionando publicar, pero lo que sí he hecho es desembarazarme de compromisos de visitar blogs que en el fondo nada me aportaban y de tener que comentar en posts por pura educación o compromiso de devolver el favor. Teatro puro y duro.
    No te imaginas lo bién que me siento ahora.

    Como siempre, me encanta leerte.

    Un abrazo.

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    • Laube Leal

      ¡Chapeau, Cuchy! Me gusta leer que una afición no va a esclavizarte. Además, ¿sabes algo? La creatividad no puede forzarse de esa manera. Todo es mejor, más lindo, cuando simplemente fluye.

      “Teatro puro y duro”… ¡Me encanta cómo lo has definido! La educación y el compromiso nos arrastran, como bien dices, a lugares donde no queremos estar. Si has roto esas cadenas que eres consciente que tenías lo celebro contigo.

      Muchísimas gracias por pasarte y contarnos tu experiencia. Parece una bobería, pero cuando sabemos que no estamos solos y que tenemos los mismos problemas que los demás, todo pierde importancia y sabemos que podemos vencer.

      Besitos, chiquilla.

      Responder
  10. Laura Selene

    Confesión por confesión…primera parte !!
    Empecé mi andadura en los blogs hace unos 10 años en la Coctelera una plataforma que se fue a pique, gestionaba 3 blogs a la vez, tenia mis seguidores, mis comentarios, mis quedadas, mis obsesiones, mis malos rollos…pero la verdad estaba motivada y he tenido la suerte de conocer alguna “buena gente” con los cuales entable amistad y sigo con ella.
    Volví a ese mundillo a raíz de comentar en blogs de cocina hasta que me animé en volver con esa temática pensando que me motivaría, con ello no quiero decir que no este motivada pero creo que es más de compartir sin recibir !! Me explico, comentar una receta más allá del “oh que fotos más bonitas, me la quedo, nunca lo he probado, te ha quedado genial…” es complicado.
    El blog esta de moda y para comentar a todos faltarían horas al día, en serio hay gente que te comenta para recibir comentarios a cambio, bueno haya ellos. Es verdad que, pocas veces contadas, he mirado las estadísticas de blogger (de las cuales no me fío mucho) veo que tal post ha tenido 100 visitas y hay 2 comentarios, llegó a preguntarme “ostras debo de ser muy aburrida para que 98 personas que han pasado por aquí no hayan dicho ni “Múuu” pero no me va la vida por ello !!
    Mi vida es más importante que mi blog y mi blog no puede condicionar mi vida, dispongo de poco tiempo libre y si se publica bien y si no también, todas las obsesiones son malas.

    Opiniones sobre tus confesiones…Segunda parte !!
    – Moderadora en Facílisimo.com,
    Uff, en serio, eso si que es estrés !!
    – “Si tú no me visitas y no me comentas, yo no voy a visitarte y comentar”.
    La verdad es que nunca he sido pez y nunca lo seré !!
    – “No te repitas y so subas contenido de escasa calidad”.
    He visto post de huevos fritos que a mi personalmente me parecían una chorrada con 80 comentarios, para gustos !!
    – “Sigo todo aquello que estimo digno de ser leído por su contenido”.
    Es verdad que tu frase es un poco drástica y dura y al ser así igual te pierdes algo !!
    – “Se sienta ofendido o minusvalorado”.
    Ostras, nunca me lo plantee, yo no soy pez y sigo aquí !!

    Muy buen post Laura, no he leído los comentarios para no condicionarme así que si repito algunos pensamientos es que son generales.
    Un beso.

    Responder
    • Laube Leal

      Chapeau! Tocaya, no todo el mundo es capaz de, reconociendo que es difícil comentar una receta al margen de “qué rico”, dejar de comentar. Es como una marea, una corriente que o te estalla contra las rocas o te deja encallada en la arena de la costa. Te exprime o te abandona. A veces hay pocos puntos intermedios o, habiéndolos, es complicado reconocerlos y actuar en consecuencia.

      El análisis de un blog no deja de ser un análisis de las personas o de los grupos de personas (que a menudo merecen un análisis pormenorizado) y lo que sucede hoy no tiene nada que ver con lo que pasaba antes. Fíjate que yo no creo que ahora mismo los blogs estén de moda. Au contraire, mon amie… Creo que han pasado su época y quedamos solo quienes creemos ofrecer un contenido que no puede ofrecerse de otra manera. Las redes sociales (otra próxima confidencia) han ocupado el lugar que ellos encumbraban antes.

      En cualquier caso, detrás de las redes sociales y de los blogs estamos las personas y, como en todos los lugares donde hay personas, hay de todo. Hay quienes sencillamente hacen lo que quieren sin dar mayores explicaciones y sin que les importe si tienen más o menos visitas, más o menos comentarios. Hay quienes dicen que no les importa, pero no es la verdad de lo que sienten, porque sus actos les delatan. Hay quienes ni se lo plantean y hacen lo que les dicta la corriente. Hay quienes no pueden lidiar con una presión que, aunque no deja de ser interna, quienes están en la pecera la sufren y es dolorosa. Como decía mi abuela, hay de todo, como en botica.

      Me gusta lo que has dicho: “Mi vida es más importarte que mi blog y mi blog no puede condicionar mi vida”. Yo lo siento igual. He superado la época en que me sentía presionada y solo era un hobby y la realidad es que disfruto mucho de esta ocupación que, para mí, es profesión, ilusión y estilo de vida. No obstante, Laura, debajo de muchas capas, te aseguro que he visto mucha frustración, presión y opresión. ¿Crees que en esos casos hay mucha ilusión? Pero créeme cuando te digo que hay mucho tapado, escondido y disimulado.

      Sí, mi niña… Moderadora de Facilísimo.com. Pero no debía ser buena, porque me banearon. ¡Qué risa! Oye, un huevo frito bien fotografiado tiene su miga. No, en serio… Puede que freír un huevo no tenga mucha cosa que mostrar, pero cuando te gusta la fotografía hay muchas maneras de mostrarlo y yo estoy en una fase artístico-fotográfica en que me gusta analizar un mismo objeto bajo distintos ángulos o tipos de luz. No sé si es el caso de lo que viste, pero, ¿te lo habías planteado? Hay pintores que pintaron cientos de veces el mismo paisaje y siempre es distinto, bien por los colores, bien por el tipo de luz. Bueno, yo me siento a menudo fascinada por la luz y ello puede arrastrarme a esa repetición que para otros puede ser cansina.

      Sí, reconozco que la frase es drástica, pero, o me la aplico o no tendría horas en el día para leer/ver todo lo que pudiera llevar camuflado contenido interesante. Al final, todo ponemos normas o baremamos lo que nos rodea. Ya sabes: “esto me interesa, esto no…” Evidentemente tienes razón en que puedo estar perdiéndome algo, pero no puedo hacer otra cosa.

      Muchísimas gracias por tan completo análisis tanto de tu experiencia como de la mía. Siempre es gusto cruzar sensaciones, pensamientos, valoraciones… El debate serio y sincero siempre deja mucho “titi” de lo que aprender.

      Bisous

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  11. Eniko Ostafi

    El 15 de enero de 2015, puse la pregunta de “comentario por comentario” como lo veis? en uno de mis publicaciones. Porque estaba enfadada con… todo lo que cuentas tu que te ha pasado. Y el resultado? fue el esperado, la gente no lee los posts, y si alguien lo ha leído entero, no me ha contestado, para no ser el ratito que rompe las esquemas. Pero me hace mucha gracia, y me hizo siempre, leer comentarios que no tienen nada que ver con el contenido, o que si ha pillado algo, por el título de la entrada, entonces el comentario va por este camino… Son muy buenos tus consejos, Laura, ojalá ayuden a muchos bloggers agobiados. A mi me ayudo mi hija, que es blogguera también, de literatura. Trabaja con editoriales, sus opiniones han salido en las cubiertas de ibros y posters de películas, aunque no practicó nunca el “yo te sigo si tu me sigues” o “comentarios por comentarios”. De ella si aprendí mucho.
    Me ha encantado leerte y espero el próximo post. Vamos a volar y escapar de estas peceras. Bss

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  12. Laube Leal

    Tienes toda la razón. Cada vez estoy más convencida de que la mayoría de la gente no lee todo y, a veces, ni parte. Y soy muy consciente de ello porque mis posts son a menudo solo aptos para valientes lectores. Reconozco que a menudo me paro a pensar si estaré haciendo bien escribiendo tanto cuando sé perfectamente que solo una pequeñísima parte me lee. Lo analizo de todas las formas posibles y, desde mi punto de vista, no hay otro modo de hacerlo. Al menos lo que yo hago es muy difícil de hacer por vídeo o de otra forma. Quizás las recetas, pero no es mi clase de contenido.

    Tienes que presentarme a tu hija. Me interesa su dedicación. Seguramente pueda aportarme mucho.

    Muchas gracias por tu experiencia y decirte que es una suerte que tu hija te haya apoyado y ayudado.

    Muchos besitos

    Responder
  13. Palmira

    El post me ha encantado Laura, y los comentarios también son muy interesantes!
    Llevo los mismos añitos que los tuyos por este mundillo y nunca me he estresado por el blog… Siendo un hobby, es una pena que te amargue, ¿verdad? Para mi mi blog ha sido y sigue siendo lo que eran los blogs en un tiempo remoto, un diario donde contar mis cositas y aprovechar para ir apuntando recetas. Le estoy muy agradecida a mi blog por mil razones, la gente que he conocido en primera persona, lo que he aprendido de cocina y de informática. Ha sido en los momentos duros de los últimos años mi refugio, el único lugar donde estaba a salvo y haciendo algo sin obligaciones. Eso si, tampoco sé cuantos seguidores tengo y no me importa, Más me importa que gente que me lee casi desde el principio me mande un email para decirme que tal o tal receta le ha encantado. Y muchas de estas personas jamás comentan…
    Concuerdo con varios comentarios, lo de tener un blog ha pasado de moda, pide demasiado esfuerzo y entrega en un mundo en que ser instagramer es lo más. A mi me deja fría este medio, porque además lo noto poco sincero…
    Así que tengo claro que nunca estaré en los top 1000 ni otras cosas, pero mi blog seguirá siendo como el segundo hijo que nunca tendré. Y este año seguro que le volvemos a pintar la habitación que me apetece mimarlo jejeje
    Ya estoy esperando la próxima entrada!!!
    Besos

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    • Laube Leal

      ¡Eres una suertuda si no te has estresado! En cualquier caso, nos conocemos hace muchos años y además a través de tus estupendas mermeladas (que sepas que siempre que hago alguna suelo revisar tu blog) y no todo el mundo puede decir lo mismo y que hayan pasado tantos años ya.

      Es genial que el blog te sirva de refugio, Palmira. Quizás por eso te has negado a tomártelo como una obligación y, en consecuencia, no te has sentido presionada de alguna manera. Te felicito porque, además, sé que es verdad de la buena. He estado ahí para verlo.

      ¿Vas a pintarlo? Pues estaré pendiente para ir a la inauguración.

      Besitos, Palmira. Muchas gracias por tus aportaciones y por tus palabras tan amables.

      Responder
  14. Juanana Sempe

    Que interesante!!! Verdades como puños. Es leerte y notar como cada palabra que dices ha pasado alguna vez por mi cabeza.

    Eso de que las visitas, los comentarios, etc tengan que ser quid pro cuo me parece tan triste. Yo por lo menos no tengo un blog pensado para que me vean mis compañeros bloggers, lo tengo para que la gente que quiere cocinar o le gusta aprender. Esa es la gente que al final tiene valor que comente, lo demás es paja a mi entender…

    Yo he de reconocer que no sigo casi blogs de cocina. Solo algunos por creativos o como “espionaje” para ver ideas interesantes.

    ¡Deseando ver el siguiente post de esta colección! Felicidades

    Responder
    • Laube Leal

      Tu actitud es como debería ser, pero no es la que es, por más que queramos ver que ninguno de nosotros ha escrito un comentario para favorecer que otros lo hagan. En el momento en que sabes que escribes un blog no para otros bloggers, sino para otras personas, empiezas a caminar derechito.

      Observar a otros que lo hacen bien es la manera de mejorar. Reconocer que esos otros son buenos y que nosotros queremos serlo. Es una vía de aprendizaje, sobre todo cuando se es honesto.

      Gracias, Juanan. Eres muy amable. 🙂

      Responder
  15. marrrrrrrr

    hola monina, y yo que venía a decirte que esta mañana me he dado cuenta de que varios blogs que me gustan, entre ellos el tuyo, no lo tenía en mi lista de la derecha y que lo iba a poner ahora, y lo vo ya hacer, pero quiero decir que hablando del rey de Roma..jaajajaja. Pues mira a mí me ha pasado algo parecido pero no me ha supuesto nada malo, me explico..llevo con el blog seis años casi siete, y al principio en cada entrada recibía un montón de comentarios en plan 70, una pasada para mi gusto,pero porque estaba enganchadísima y es cierto que comentaba muchísimo otros blogs, siempre lo que me gustaba eso sí, cuando veía recetas infumables jamás lo comenté por recibir un comentario a cambio. El caso es que poco a poco fueron bajando y ya este último año, que quizá es cuando publico mejores cosas en el sentido que ya estoy más experimentada jajaaj, recibo como máximo 10-12…depende del día, y sé que es porque ya comento selectivamente, a muy pocos y depende de la época a veces a nadie por falta de tiempo, pero me da igual, me sigue motivando el blog muchísimo, lo empecé como una terapia personal por un problema que tuve y me ha ayudado tanto y me gusta taaanto, que espero que me dure mucho más la ilusión, con comentarios o no de por medio :))) y me alegro de haberte conocido a ti, que siempre te leo en facebook y muchas veces me mondo contigo 😉 un beso Lauruca

    Responder
    • Laube Leal

      Así es, Mar. Los comentarios han ido haciéndose mínimos con el paso del tiempo, pero ciertamente no es lo importante. Como bien dices, cada uno emplea el blog con un objetivo muy personal y eso lo sabemos en nuestro interior. Con estos posts intento hacer una especie de terapia personal propia y quien quiera acompañarme, será bienvenido…

      Hace tiempo que nos concoemos ya, ¿verdad? Yo también me alegro de que te hayas cruzado en mi vida. ¡O yo en la tuya! Da igual…

      Responder
  16. marrrrrrrr

    ah, se me ha olvidado añadir que requieren un post especial (quizá ya lo hayas escrito y yo no lo haya leído, tamibén puede ser, si es asi perdón ajajaj) aquellas blogueras cuyos nombres voy a omitir a las que se las ha subido a la cabeza esto, el pez central de la pecera más ‘influencer’ y más tonto también jajajaj, ejem ejem mejor me callo para que no arda Troya jjjajaajajaa

    Responder
    • Laube Leal

      jajajajajajaja Sí, los humanos tenemos ese problemilla, aunque es cierto que unos más que otros. 😉

      Responder
  17. marrrrrrrr

    ah espera, ahora se me vienen muchas ideas en la cabeza, es típico en mí ir escribiendo comentarios varios porque se me van viniendo nuevas cosas a la mente, el caso es que escribiria un libro entero sobre un bloguero que yo le llamo el huevos porque usar 578950440406 huevos para cualquier cosa, hoy precisamente a primera hora estaba haciendo limpieza de blogs y le he quitado, porque me parecía absurdo, quizá y no lo dudo sea un genial cocinero pero yo prefiero no comer en su casa. Y mi pregunta ahora es, por qué soy tan víbora y mala y mordaz y todo? no sé hija, no me entiendo ni yo. Por cierto menos mal que no congelé la salsa de caramelo porque ya me la comi, no la vuelvo a hacer porque me la como y siempre hago todo para los demás pero me lo acabo comiendo yo, no estoy dispuesta.

    Responder
    • Laube Leal

      Pues sí que usa huevos. ¿Tendrá una huevería? jejejejejeje

      Ya me extrañaba a mí que pudieras congelar la salsa de caramelo. Ya te dije que estaba tan buena que para qué congelarla…

      Gracias reina por contarme todas esas cosillas. Me sirven de mucho.

      Muaccccccccccccccccc

      Responder
  18. Choni

    No podia estar más de acuerdo contigo.
    Todas hemos sido principiantes y todas hemos entrados en esos “juegos” que conlleva el seguimiento de otros blogs, las visitas, los comentarios y todo lo demás… y quien diga que no… no la creas… miente como una cosaca!!!
    Llega un momento en que desaparece la “magía” que generaba en principio, te agobias y te planteas dejarlo.
    Pero te paras, y te preguntas: ¿ Por qué o para qué creé el blog?
    En mi caso sin grandes pretensiones, como parte de una “terapia personal”, para evadirme, relajarme y disfrutar con algo que me gusta, la cocina. Por otra parte para ayudar a jovenes (aprendices) que esten fuera de casa (era el caso de mis hijas en aquellos momentos) con recetas sencillas de “andarporcasa”, las recetas de mami.
    Así que te preguntas de nuevo : ¿Se cumplen esas espectativas???… Siiii…. Pues “Marichoni”, tu, a tu ritmo, al que marquen tus circunstancias… el blog no te da pan… por lo tanto, que tampoco pida pan!!!
    Y así sigo… más de seis años ya. y tengo claro que será así mientras pueda… el día que no pueda pues lo dejaré “aparcado” en las redes… por si a alguien le fuese util.
    He tenido la suerte de encontrar “compañeros” maravillosos por estos locos mundos de dios y tambien he conocido a más de uno a los que la fama se les subió a la cabeza… una pena… me quedo con los primeros!!!
    Buen post… como bien dices, es algo que todos pensamos y sentimos alguna vez.
    Saluditosssssssss

    Responder
    • Laube Leal

      Yo pienso igual. No sé si he sido la única mala malosa que deseaba en sus adentros más interiores que los demás comentaran en mis posts o si solo lo digo en voz alta. Sea como fuere, yo creo que es bueno errar, equivocarse, darse cuenta, asumirlo y tirar para adelante. ¿No es así como se aprende a no errar en el mismo lugar?

      ¡Di que sí, “Marichoni”! Cada cual a su ritmo y según sus propias circunstancias. Que nadie te marque el paso.

      Muchísimas gracias por comentar con tanto salero.

      Muacccccccccccccccccccc

      Responder
  19. Juna

    Hola Laube, te conoci en facilisimo, me gustaban mucho tus recetas y tengo un feliz recuerdo de esa etapa, creo que sin vosotras nunca me hubiera decidido a hacer mi blog, lo mejor de todo que desde entonces tus recetas forman parte de mi día a día, así de sencillo y ahora que quería publicar en mi blog una de las primeras recetas que hice tuyas te he buscado para ver si te encontraba y poner un enlace de tu blog y que felicidad la mía, aqui estas y con un artículo que me parece genial,
    Yo no quiero estar dentro de la pecera, me produce agobio, publicaré cuando pueda, se que mi blog no va a ser lo más de lo más pero quiero humildemente publicar cosas que me gusten y el pensar en ese juego de dime y yo te digo no me gusta nada.

    También te digo que sigo a blog maravillosos en este mundo bloguero cocinero y escribo comentarios y jamás me han contestado, cosa que no me gusta nada y hacen que me de pereza dejar comentarios la verdad, otros tambien super reconocidos si lo hacen y es de agradecer.

    Bueno ya tienes una seguidora fiel, jaja…como me alegro de haberte encontrado, en cuanto publique tu receta, te mandaré un correo con el enlace.
    Un cordial saludo
    Juna

    Responder
    • Laube Leal

      ¡Hola chiquilla! Hace muchísimo tiempo que no te veía. Me gusta mucho reencontrarme con personas que conocí en aquellos tiempos de Facilísimo… ¡Qué recuerdos! En general, muy buenos.

      Me alegra saber que sigues con tu blog y que escribes en él porque te apetece y te gusta, sin depender de nadie más. Es cierto lo que dices sobre que da mucha rabia que a una le contesten cuando se molesta en escribir un comentario. Yo creo que la educación es muy bonita y no deberíamos perderla. Por mi parte, intento responder a todo el mundo. Ahora es más sencillo porque se comenta mucho menos, así que no tenemos excusa.

      Juna, estaré encantada de que compartas el enlace conmigo. Voy a buscarte en Facebook. Como habrás visto, tengo mi perfil personal de Facebook, el de Sano y de rechupete y el de mi web (Laube Leal).

      Muchísimas gracias por buscarme y hacerme llegar noticias tuyas. ¡Un besote!

      Responder
  20. Beatriz Inzunza Barradas

    Laube ya me gustaba tu blog por las maravillosas recetas que subes…además de bellas. Pero este artículo que has subido es maravilloso. Me has cambiado la vida. De verdad. Por los dos roles.
    Por el rol de seguidora, sigo a varios blogs pero hasta ahora no me había dado por comentar nada de nada. Estoy de acuerdo si lo único que tengo que decir que “que rico”, no amerita. Pero algunas veces bien vale el reconocimiento a la originalidad, a la belleza, la constancia y al sabor.
    Por el rol de bloguera. Desde el 14 de diciembre pasado inicié mi propio blog. Hoy me toca estar de este lado. Para empezar ni por mucho tengo tantos seguidores, soy una novata. Pero siento taaaaaaaaaaaaaan bonito cuando recibo comentarios con porras o halagos.
    Me interesó tanto tu artículo que lo imprimí con todo y comentarios, y me dedique a subrayar y tomar nota para mi actuar en las redes. Muchas gracias por compartir

    Responder

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