¿Por qué hablo de los objetivos ahora y no cuando comencé estos básicos? Porque mientras no entiendes cómo es el proceso de hacer una fotografía y no decides qué tipo de foto es la que tú quieres hacer, es muy complicado decidir qué objetivo quieres o necesitas, porque todo hay que decirlo: las lentes son caras y hay que tener los pies en el suelo. Dejarse llevar por lo que adquieren los demás o por lo que has visto en una revista de fotografía solo te llevará a la frustración y a vaciarte los bolsillos. Yo viví este dilema y pocas personas fueron capaces de ayudarme en el proceso. Solo un amigo me guió un poco y aún así ambos fuimos conscientes de que quien tenía que decidir era yo misma. Por eso no quise confundirte con los muchísimos objetivos y lentes que se pueden adquirir. Sé por experiencia propia que elegir un objetivo exige, no solo dinero, sino pensar fríamente qué necesitas y a qué le vas a dar uso y para ello, antes, hay que tener información suficiente y adecuada.
¡Empecemos!
[icon_list_item icon=’fa-book’ icon_type=’transparent’ icon_color=’#8f781b’ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] El objetivo es la parte de la cámara que contiene la lente que redirecciona los rayos de luz hacia el sensor, creando una imagen en un material fotosensible.
Simplificando: es el ojo de nuestra cámara y, en consecuencia, una parte fundamental que hay que elegir correctamente y mimar.
No voy a entretenerme en conceptos técnicos que ni controlo, ni te van a hacer falta para tirar fotos. Lo que sí vas a necesitar es entender una serie de conceptos relacionados con los tipos de objetivos y sus características que te ayudarán a elegirlo con racionalidad y pragmatismo. ¡Fuera caprichos! ¡Arriba la sensatez! Veamos algunas clasificaciones de objetivos o lentes para cámaras:
[icon_list_item icon=’fa-hand-o-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=’78602b’ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] En función de la distancia o longitud focal
Recuerda este post en el que ya hablamos de este importantísimo concepto, imprescindible para entender los distintos tipos de objetivo, por ejemplo. Según la Wikipedia, “la distancia focal o longitud focal de una lente es la distancia entre el centro óptico de la lente y el foco (o punto focal)”. Es decir, viene a ser más o menos el alcance del objetivo. A nosotros, en principio, no nos hace falta saber más ni conocer explicaciones mecánicas y técnicas. No obstante, para entender un poco más la distancia focal, vamos a hacer unas equiparaciones que pueden no ser muy ortodoxas, pero creo que conseguirán que entiendas mejor este concepto y lo pongas en relación con los objetivos. Abre tu mente y piensa que
- a mayor distancia focal, menor ángulo de visión. Es decir, podemos fotografiar con relativa nitidez algo que está a una distancia grande de nuestra lente, pero veremos solo a lo lejos sin mucho campo de visión, como si mirásemos por un catalejo o unos prismáticos. Es decir, veremos bien de lejos, pero no a lo ancho, la escena de alrededor.
- a menor distancia focal, mayor ángulo de visión. Si volvemos a poner el ejemplo de unos prismáticos, te darás cuenta de que no vemos muy claramente algo que está muy lejos, pero vemos mucha cantidad de escena. O sea que tendremos mucho campo (ancho) de visión, pero no veremos bien a lo lejos.
En resumidas cuentas que con un 200mm (distancia focal larga) verás muy bien ese barco que se aleja del puerto mientras que con un 20mm (distancia focal corta) verás mejor todo el recinto portuario del que ha partido ese barco. ¿A que así lo entiendes mejor?
La primera fotografía está tomada con un gran angular (10-20 mm), por lo que se ve toda la ensenada donde se ubica esta playa de Menorca (Illes Balears) y, en medio, podemos apreciar un barco que se aprecia bastante lejos y, en consecuencia, bastante pequeñito. Sin embargo, en la segunda fotografía el mismo barco se aprecia mucho más grande, debido a que la tomé con un teleobjetivo con una distancia focal de unos 175mm (objetivo con zoom de 55-200mm). Además, en la primera se ve toda la escena relativamente nítida, mientras que en la segunda es el barco lo que se aprecia clara y nítidamente.
Es importante destacar que cada objetivo tiene una distancia mínima y máxima de enfoque, por debajo o por encima de la cual nuestra cámara no podrá enfocar correctamente, dando lugar a imágenes borrosas y desenfocadas. Además, no debes olvidar que la distancia focal está íntimamente ligada al ángulo de visión del que acabamos de hablar. En este sentido, la longitud focal nos va a servir para hacer dos tipos de clasificaciones de los objetivos:
⇒ Según contengan una única focal o varias, hablamos de objetivos fijos y objetivos con zoom
Un objetivo fijo es aquel cuya longitud focal es única o, lo que es lo mismo, su distancia focal máxima y mínima coinciden. Un objetivo con zoom es aquel con una longitud focal mínima y una máxima, por lo que en un solo objetivo puedes tener varias longitudes focales. ¿Se entiende? Vayamos un poco más allá de la mera conceptualización.
Los objetivos fijos son más pequeños y normalmente suelen tener una mayor capacidad de apertura (recuerda el número f del que hablamos AQUÍ y AQUÍ) y con ellos has de moverte bastante para encuadrar bien antes de enfocar y disparar. Normalmente se destinan a fotografías muy concretas y estudiadas, por ejemplo para las de boda o las de estudio. Por ponerte un ejemplo, mi objetivo preferido es el 50mm, una lente fija que considero imprescindible para un blogger de cocina y de manualidades. Los objetivos zoom, por el contrario, suelen ser más voluminosos porque con una sola lente puedes hacer fotografías con distintas longitudes focales y eso contribuye a que deba estructurarse en un cuerpo mucho más pesado. Esta clase de objetivos con zoom es más versátil y cómoda cuando no sabemos a ciencia cierta qué clase de fotos vamos a hacer o cuando queremos hacer varios tipos de tomas sin tener que cambiar de objetivo. Además, son buenos objetivos cuando no te gusta moverte demasiado para lograr un encuadre a tu gusto. Un fotoperiodista, por ejemplo, probablemente preferirá un objetivo con zoom que sin él. Yo misma, cuando quiero hacer fotos urbanas manteniéndome a una cierta distancia, no salgo sin mi 55-200mm, aunque reconozco que siento debilidad por mi 10-20mm, maravilloso si te gusta la fotografía de paisajes en general.
Objetivo con zoom (55-200).
⇒ Según la distancia focal que posean, relacionándola también con el ángulo de visión, podemos encontrarnos los siguientes tipos de objetivo (no son compartimentos estancos ni indiscutibles):
1. Ojo de pez o super gran angular: puede llegar a cubrir un ángulo de visión de 180º, para lo que, normalmente, ha de distorsionar la imagen como lo haría un “ojo de pez”. Va de los 6 a los 10mm.
2. Gran angular: abarcaría desde los 110 a los 60º de campo de visión, superior al ojo humano (dicen que este es de unos 45º). Ocuparía el rango de 10 a 25mm.
3. Normal: cubre de los 60 a los 25º y parece ser que esta clase de objetivos es la que tiene un campo de visión más similar al ojo humano. Hablamos de lentes entre los 25 y los 65mm.
4. Teleobjetivos: con un ángulo de visión inferior a 40º, estarían los objetivos que van desde los 70 a los 300mm.
5. Superteleobjetivos: con una profundidad de campo mínima y un ángulo de visión muy reducido, son aquellos que pueden ir desde los 300 a los 1200mm.
6. Macros: se caracterizan por tener una distancia focal mínima muy bajita, lo que favorece hacer fotos a muy poca distancia del objeto a fotografiar sin casi distorsión.
[icon_list_item icon=’fa-hand-o-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=’78602b’ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] En función de la apertura máxima del diafragma
De la apertura hablamos AQUÍ. ¿Recuerdas el famoso número f y cómo mediante su manipulación regulábamos la llegada de la luz al sensor y la profundidad de campo…? Pues tenlo muy presente a la hora de adquirir un objetivo, porque esa característica influirá en su luminosidad.
⇒ Objetivo poco luminoso, aquel cuya apertura de diafragma es igual o superior a f 2.
⇒ Objetivo muy luminoso, aquel cuya apertura de diafragma puede llegar a f 1.2.
No obstante, esta clasificación depende del tipo de objetivo, pues es más fácil que un objetivo con distancia focal corta pueda ser muy luminoso y más difícil que lo sea uno de focal larga. Esta característica será una de las pautas para encarecer un objetivo. En este sentido, un teleobjetivo con una apertura f 2.8, por ejemplo, será muy luminoso y, probablemente, bastante caro.
Un 50 mm f 1.4: mi objetivo favorito. Es pequeño pero matón. Una joya si te gustan las fotos con fondos desenfocados. ¡Superluminoso!
[icon_list_item icon=’fa-hand-o-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=’78602b’ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] En función del enfoque
⇒ Automático: con función de autoenfoque que puede ser más o menos rápida. Mientras más rápida en condiciones de poca luz, más caros serán.
⇒ Manual: no tienen función de autoenfoque, sino que hay que enfocar de forma manual (sí, sí, girando la rueda del enfoque del objetivo).
[icon_list_item icon=’fa-hand-o-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=’78602b’ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] En función del estabilizador de imagen
⇒ Objetivos con estabilizador de imagen: ayudan a reducir las vibraciones y, en consecuencia, la trepidación. Son más propios de los objetivos con focales algo largas, aunque, a veces, son las propias cámaras y no las lentes las que llevan dicho sistema.
⇒ Objetivos sin estabilizador: puede ser la cámara la que integre el estabilizador.
[icon_list_item icon=’fa-hand-o-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=’78602b’ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] En función de la calidad de los materiales del cuerpo del objetivo
Los objetivos de gran calidad y profesionales están construidos con mejores materiales y preparados para las inclemencias meteorológicas, por ejemplo y, evidentemente, a mejor construcción, menos económica será le lente.
Nunca pensé que un gran angular pudiera gustarme, porque no es el estilo de fotos que suelo hacer. Sin embargo, este Sigma 10-20 me encanta. Además, es el que está mejor construido de todos los que tengo. Es muy bonito y algo pesado.
[icon_list_item icon=’fa-hand-o-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=’78602b’ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] ¿Qué clase de fotos haces?
- Por un lado y en cuanto a la distancia focal y el campo o ángulo de visión, si te gusta fotografiar animalitos pequeños o flores, seguramente ya sabes que deberás decantarte por un objetivo macro. Si te encanta hacer paisajes naturales o urbanos, puedes decantarte por objetivos angulares y normales. Si prefieres fotografiar aves o animales en plena naturaleza, tendrás que buscar teleobjetivos y superteleobjetivos. Los retratos se perfilan mejor con objetivos normales, al igual que la fotografía gastronómica, de manualidades o de still life (bodegones, en castellano, pero detesto esa palabra, porque imagino una mesa con jarras de vino y perdices con el cuello retorcido).
- Por otro lado y en cuanto a la luminosidad que requieras, si haces still life en cualquiera de sus modalidades, intenta hacerte con un objetivo luminoso para poder lograr bonitos desenfoques. Serán más caros, pero lo agradecerás a la larga. Tampoco tienen que ser de f 1.4, pues con un f 1.8 irás más que sobrado y la diferencia de precio es muy significativa.
- En los dos casos anteriores también habrás de pensar si haces fotos en casa o en un estudio, en cuyo caso quizás te baste tener una buena focal fija y muy luminosa (un 50 mm, f 1.4 será seguramente la opción estrella) o si, por el contrario, te gusta callejear y “fotear” de cerca, de lejos, con mucho campo de visión, con menos, etc. En este caso, creo que eres candidato a una focal con zoom. Hay quien tiene objetivos con zoom con mucha diferencia ente la distancia focal mínima y la máxima (por ejemplo, un 18-300 mm), aunque a mí no me gustan. Creo que esos objetivos hacen casi de todo, pero casi nada bien. Es una opinión muy personal, por lo que, si a ti te gustan, ¡adelante!
[icon_list_item icon=’fa-heart’ icon_type=’transparent’ icon_color=’#696219′ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] Mis consejos a la hora de adquirir un objetivo
1º) ¿Qué necesitas?
Párate a reflexionar qué necesitas realmente y qué objetivo responde al tipo de fotos que haces o te gusta hacer. Tendemos a preguntar a los demás, cuando sabemos que van a decirnos lo que les gusta a ellos y no lo que se ajusta a nuestro perfil como fotógrafo, sea aficionado o profesional. Personalmente creo que es más práctico conocer las características de las distintas clases de lentes que existen y, en función de ese conocimiento, decidir. Además, sé sincero contigo mismo y olvídate de caprichos que luego se quedan en un cajón. Cuando respondas objetiva y racionalmente a esta cuestión, sabrás cuál es el tipo de objetivo que realmente quieres y necesitas.
2º) ¿Cuánto puedes o quieres gastar?
Sé serio y prioriza el tema económico. Es un absurdo gastar mucho dinero en un superteleobjetivo con zoom y muy luminoso cuando tú jamás sales a la naturaleza, ni te interesan los animalitos agazapados en sus madrigueras o pequeños pajaritos ocultos en sus nidos. ¡Salvo que quieras ser paparazzo! Adquiere objetivos de calidad (y caros) cuando vayas a usarlos mucho. Si eres blogger gastro, por ejemplo, céntrate en los objetivos fijos normales, entre 35 y 80 mm, luminosos a poder ser, porque te darán bonitas fotos, con ese punto de desenfoque tan coqueto y sin nada de distorsión.
3º) ¿No tienes ya esa focal…?
No te empeñes en esa focal fija carísima (70 mm) que tiene un amigo cuando tú ya tienes esa distancia focal en un objetivo con zoom (55-200 mm), sobre todo cuando sabes que a ti no te gusta mucho moverte cuando encuadras antes de enfocar.
4º) ¿Es necesario tener quince objetivos diferentes?
Si eres un profesional de la fotografía, quizás, aunque seguramente un profesional preferirá tener pocos y buenos objetivos que tener muchos mediocres. Si no eres profesional y solo quieres hacer buenas fotos para tu blog y poco más, con dos, tres objetivos máximo vas sobradísimo. Además, es una tortura llevar un bolso o una mochila atestados de material que con casi total seguridad no vas a usar en esa salida. ¡Ni en meses! Usa el cerebro y el sentido común. Me lo agradecerás.
¡A practicar!
Si quieres compartir las fotos conmigo y el grupito, PINCHA AQUÍ y súbelas de una en una como comentarios del post de Facebook.
- EJERCICIO 1
Si tienes un objetivo con zoom, haz tres fotos desde el mismo sitio, con el mismo encuadre y enfoque: una usando la distancia focal mínima, otra la máxima y otra la intermedia. Obsérvalas en el ordenador e intenta ver cuál es la que te parece más similar a la escena real, cuál es mejor foto. ¿Sabes por qué…?
- EJERCICIO 2
Si tienes una focal fija y una con zoom, haz dos fotos encuadrando la misma escena y enfocando el mismo punto: una con el objetivo fijo y otra con una distancia que quieras con el objetivo con zoom. ¿Has podido? ¿Qué diferencias observas?
[icon_list_item icon=’fa-asterisk’ icon_type=’transparent’ icon_color=’#7a6526′ icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] NOTA PERSONAL
Si estás buscando a un gurú de la fotografía y a alguien que lo sabe todo y no siente miedo a equivocarse, este no es el sitio que buscas. Yo te cuento mi experiencia personal y profesional, sin guardarme nada que te impida entender de qué hablo. Te cuento lo que yo sé y cómo lo aprendí desde la humildad, aceptando que jamás sabré todo sobre este apasionante mundo de la fotografía. No pretendo ser más que lo que soy: una fotógrafa más y estoy dispuesta a abrirte las puertas de mis conocimientos. Si te apetece venir conmigo en mi camino de búsqueda y aprendizaje, creo que seré una buena compañía.
Lau me viene fenomenal, llevo un tiempo pensando en comprarme otro objetivo y me has solucionado unas dudas que tenía, como siempre tus básico son de gran ayuda 🙂
Un besote guapa
Gracias a ti por tus palabras. Me doy por muy satisfecha si te puedo ayudar. Y, por cierto, ¿por cuál te has decidido? Cuenta, cuenta.
Un besito
Mi madre Laura, esta entrada sí que me ha ayudado bastante. Estoy pensando en comprarme una cámara para uso personal y, me estoy decantando por una de segunda mano. Yo quiero fotografiar más o menos con cierta calidad, los paisajes y a las perras, me pierdo muchas tomas estupendas que he podido hacer de ellas cuando están a cierta distancia y cuando salgo temprano, esos pedazos de amaneceres, no me voy a complicar la vida, pero lo que necesito es para lejos y ya que hablas de presupuesto, pues lógicamente, me tengo que adaptar a lo que tengo.
Me ha parecido muy bueno y muy bien explicado. Besitos…
Pues me alegra haberte podido orientar en esa primera aproximación a una cámara reflex, Mina. Las cámaras son menos importantes que los objetivos, te lo puedo asegurar.
🙂