Cuando escribimos sobre un tema, es normal que tengamos que emplear varias veces el mismo concepto. Sin embargo, para evitar repetir la misma palabra y cansar al lector, deberíamos sustituirla por otro término diferente pero con el mismo significado. Pues bien, para eso están los sinónimos.

¿Qué es un sinónimo?

Un sinónimo es una palabra que tiene un significado total o parcialmente idéntico que otra. Por ejemplo, titilar y centellear son vocablos sinónimos, de modo que podemos escribir uno u otro para expresar lo mismo. Ten en cuenta, no obstante, que todas las palabras tienen sus propios matices. Pongamos el caso de “grisáceo“, que significa color que tiende a ser gris, pero que no es gris en sentido estricto. Podemos usar grisáceo como sinónimo de gris siempre que seamos conscientes de las diferencias que entre ambas palabras existen.

¿Por qué usar sinónimos?

El uso de sinónimos es imprescindible para enriquecer nuestra expresión, para no aburrir a nuestros lectores y por pura estética lingüística, sea verbal o escrita. Por un lado y desde mi punto de vista, si nos acostumbramos a escribir (o a hablar) usando siempre el mismo grupo cerrado de palabras, nuestro lenguaje será pobre y limitado, además de poco concreto y sin matices. Por otro lado, un texto lleno de palabras, todas ellas diferentes, demuestra riqueza de vocabulario, pero, además, es bello y una delicia para los sentidos. Ningún buen lector podrá resistirse a quedarse y leer todo lo que tengamos que contarle, siempre que también el contenido sea consistente e interesante.

¿Dónde busco los sinónimos?

En los diccionarios (incluidos los que están online), claro está; pero también en tu cabeza, en los libros, en textos bien escritos de otras personas, etc. Busca en todo lugar en el que observes una correcta comunicación.

Si me preguntas a mí, te diré que entre mis webs favoritas se encuentran las que tienen relación con el lenguaje. Las tengo guardadas en “favoritos” y son las que más abro y consulto de entre todas las que leo a diario. Entiendo que no a todo el mundo le tiene que gustar la Lengua como me gusta a mí, pero sin consultar, no se puede aprender y, si no se aprende a diario, el vocabulario personal va quedando constreñido a unos cientos de palabras. Es un poco triste que limitemos nuestra comunicación a tan pocos vocablos, especialmente cuando nuestra preciosa Lengua posee una riqueza incalculable.

Por último, te diré que, aunque tengo diccionarios en papel, salvo puntuales ocasiones, me decanto por los diccionarios online, pues me gustan, son prácticos, están muy actualizados y, por qué no decirlo, son el futuro. Me gusta tener a mano Wordreference, Sinónimos Online y la RAE. Hay muchas otras webs, pero estas son mis preferidas para la Lengua Española. ¿Y tú, tienes alguna que quieras compartir?