Conozco a profesionales de éxito con blogs y webs alucinantes que sienten pánico cada vez que tienen que sentarse a escribir sus biografías o páginas personales. De hecho, muchos tienen desiertos estos apartados a la espera de una inspiración sobrenatural, pero esta nunca llega.
Es muy curioso cómo las redes sociales se llenan de fotos de todos nosotros haciendo mil y una boberías, pero… ¿Hablar sobre nosotros en serio? Nos da pavor, empezamos a sudar la gota gorda y dejamos la tarea para otro día. Así pasan semanas, meses y años y el apartado “Acerca de mí” sigue en blanco.
¿De verdad creemos que dejar en blanco un apartado tan importante como la página personal no da información sobre nosotros?
Recuerdo cuando estudiaba la carrera de Derecho y en algunas asignaturas teníamos que realizar extenuantes exámenes tipo test en los que dejar una pregunta en blanco restaba los mismos puntos que responderla mal. Tiene su lógica, dado que significa que no sabes la respuesta correcta, pero tampoco sabes la incorrecta.
La biografía, el perfil o la página personal
La biografía o página personal de una web profesional o de un blog es nuestro curriculum vitae, nuestra carta de presentación. Nuestros seguidores, lectores y clientes no sabrán nada de nosotros si no tenemos la deferencia de presentarnos de manera formal. Para un profesional es, además, vital que su cliente tenga información suficiente para generar confianza.
¿Cómo vamos a pretender que un cliente ponga su negocio en nuestras manos si no le decimos quiénes somos, cómo hemos llegado hasta ahí y qué podemos hacer por él?
Cómo debe ser tu “bio”
Una buena “bio” o página “sobre mí” debe seducir al lector y lograr que empatice con nosotros y nuestra historia. Para ello, es imprescindible que reúna una serie de requisitos:
- Contar quiénes somos de manera explícita.
- Explicar claramente a qué nos dedicamos.
- Detallar cómo podemos ayudar a quien nos lee.
En cuanto al primer punto, un titular llamativo servirá para generar interés sobre nuestra página personal. Tus vivencias y experiencias interesan. Cuéntalas si crees que pueden aportar datos relevantes sobre tu persona a nivel profesional. Incluso algún fracaso puede ayudarnos a establecer unas conexiones sólidas con nuestro público.
En segundo lugar, si puedes sintetizar tu actividad profesional en una frase, no uses dos. Coge papel y boli e inténtalo. Ya sé que no es fácil, sobre todo en algunas actividades actuales que carecen incluso de sustantivo que las conceptúe. Sobre este asunto, puede que hablemos más a fondo en un futuro próximo.
El tercer aspecto es detallar cómo podemos resolver los problemas de los clientes y cubrir sus necesidades. Debemos ser precicos e hilar fino. No es fácil, no, pero es una parte fundamental para obtener la atención del cliente y decirle: yo soy la persona que andas buscando. En este punto podemos enlazar con testimonios, si los tenemos, nuestro portfolio o aquellos trabajos de los que nos sentimos más orgullosos. Si lo que haces te obliga a ser discreto o a proteger la confidencialidad de tus clientes, omítelos y céntrate en relatar tus actividades profesionales de manera pormenorizada e incluso aporta ejemplos.
Lo ideal es que el lenguaje y el tono que se empleen en la biografía sean similares al que prima en la web. Si esta es muy formal, continúa así. Si por el contrario, recurres a un tono cálido y espontáneo, que tu “bio” siga la misma línea. En mi opinión, la cercanía nos conecta más y mejor con los demás. La autenticidad y la honestidad son siempre los mejores tónicos.
Por último, aunque no menos importante, muestra tu cara. Las personas somos muy visuales y esto también ayuda a que nos recuerden y asocien con nuestra actividad profesional. No escatimes en este aspecto y muéstrate en la misma onda de toda tu web. Busca a un fotógrafo y retrátate.
Por el trabajo que supone, me parece una muy buena oferta Laura.
Anda que no cuesta “vender” una cosa muy personal, hoy mismo me pidieron unos conocidos que les vendiera mermeladas caseras … pero claro como son “caseras” no me atrevo ni a decir que son más caras que los de los super… Ainssss cómo somos.
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Palmira, muchas gracias por tu comentario. Es cierto que siempre cuesta más algo “casero” que lo producido en cadena. ¡Faltaría más! Yo creo que, a menudo, nos da cierto reparo considerar abiertamente que somos buenos en algo, pero, si no lo decimos nosotros, ¿quién va a hacerlo? Entre la prepotencia y la certeza humilde de que somos buenos en algo hay un trecho largo. Un profesional debe saber y hacer saber a los demás aquello en lo que se distingue.
Me alegra que te parezca una buena oferta. Lo estuve barajando mucho y, como es algo que se me da bien y me gusta mucho hacer, he querido lanzar este precio para este mes. Evidentemente responde a unas características muy determinadas. Vamos, que no se trata de escribir unas memorias, sino de hacer la carta de presentación de una persona, de manera ágil y personal, de modo que pueda conectar con sus lectores y clientes.
Como siempre, te agradezco que vengas a visitarme con buenas aportaciones.
Muaccccccccccccccccc
buenas tardes Imagino que todo lo que gane usted con su trabajo en esta web queda reflejado y con la amplia sensaciópn de que hacienda también sabe de sus negocios en la red
este tipo de trabajos es muy esclavo lleva muchas horas ya debe y tiene de declararse
muy interesante
Pues sí, Manolo. Tienes toda la razón. Es un trabajo al que hay que dedicar tiempo, pero normalmente quienes lo hacemos es porque nos gusta y eso compensa.
Informarle que sí, que esta web es completamente legal, yo declaro mis ingresos y gastos y, por supuesto, pago mis impuestos. Llevo relativamente poco tiempo con esta dedicación, pues puede ver a lo que me he dedicado con anterioridad a esta actividad echando un vistazo a “La autora”. Me queda mucho recorrido, pero en ello estoy…
Gracias por comentar.