Te voy a contar cómo preparo mi tortilla francesa suflada, sobre todo si tienes niños y quieres que coman con fundamento. ¡Acompáñame!
¿Suflada…?
Una tortilla francesa es algo muy sencillo de hacer y gusta a todo el mundo. Incluso los niños se la comen sin rechistar. Es ideal como desayuno y un clásico de las cenas saludables y sin complicaciones.
Lo que yo te propongo hoy es darle una vuelta de tuerca a este clásico tan habitual en todas partes, darle un plus de sabor y mejorar su textura. Es como comer una nube con mucho saborcito. Y digo que es como comer una nube, porque al suflarla, se vuelve esponjosa y visualmente más gordita, así como más blanquita de lo normal.
Seguramente estarás preguntándote qué es eso de suflarla. Se trata de separar las claras de las yemas y montarlas a punto de nieve, antes de volver a incorporarlas a las yemas y a los ingredientes que van a darle ese sabor que va a encantar especialmente a los más pequeños. Se trata de algo muy parecido a cuando preparas un bizcocho, pero sin harina y sin meter al horno. ¡Verás qué fácil!
Es como comer una nube con mucho saborcito.
Cuatro ingredientes que todos tenemos en casa y una buena sartén
Huevos, sal, queso y perejil. Esos son los cuatro ingredientes de esta receta de tortilla francesa suflada. Bueno, voy a ser más exacta: bastan los huevos y la sal. El queso es el extra de sabor que a los niños encantará y el perejil, el toque fresco.
No obstante y a pesar de los pocos ingredientes, si no tienes una buena sartén antiadherente, en la que no se pegue esta tortilla tan esponjosa, no lograrás suflarla y que quede como una nubecita de sabor. Hay más de un ejemplo de sartenes antiadherentes geniales para esta recetita. Seguro que tú ya tienes tu preferida y la que usarás para cocinar esta deliciosa tortilla suflada.
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Tortilla francesa suflada
INGREDIENTES (para una tortilla individual)
- 2 huevos medianos
- 2 cucharadas rasas de queso curado y rallado de cabra
- 1 cucharadita de perejil fresco picado
- sal marina fina
ELABORACIÓN
1º) Separa las claras de las yemas y móntalas a punto de nieve con un poquito de sal. Reserva.
2º) Bate las yemas. Añade el queso rallado, el perejil y la sal.
3º) Echa una cucharada de claras montadas a la mezcla con las yemas. Remueve bien hasta integrarlo todo. Vierte el resto de las claras montadas en la crema anterior y mezcla con movimientos envolventes y suaves.
4º) Calienta la sartén. Echa la mezcla en la sartén caliente, pon el fuego a 4 de 10, tápala y deja que la tortilla se cocine y sufle (se hinche). En unos 4-5 minutos, mueve la sartén con un golpe seco para comprobar que la tortilla está despegada y dale la vuelta con una espátula. En unos 4 minutos más ya estará lista.
5º) Sirve la tortilla suflada con unos tomatitos tipo cherry y unas hojitas de perejil.
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Aquí tienes mi tortilla francesa suflada con queso majorero (curado y de cabra) y perejil. Una tortilla esponjosa, sabrosa y que encantará a los más pequeños.
Sano y de rechupete, como más nos gusta. Comida sencilla, rápida y económica para todos los públicos.
Una tortilla riquísima e ideal para ir variando con ingredientes que tenemos siempre a mano. Y no solo para niños sino también para adultos y personas mayores ;o)
Besos y feliz semana,
Palmira
Es de mis cenas favoritas, Palmira. Nos encanta una tortilla francesa con un poquito de pan del bueno. No hace falta más.
Digo para niños, porque sé que es uno de los platos que se suelen comer sin rechistar y es el momento ideal para meterles en ella un poco de todo.
Besitosssssssssssss
¡Qué original, Laura!
La tortilla francesa es una de mis cenas rápidas favoritas.
Me guardo tu receta para probarla.
¡Gracias!
Y de las mías, Manolo. Nos gusta mucho una buena tortilla francesa. Si la acompañamos de un poquito de buen pan, ¡perfecta!
Tengo unos cuantos trucos en esta tortilla, los iré contando.
Besitosssssss
Pues la probaré. Suelo cenarla muchas veces. Me gusta poco cuajada. Supongo que con ésta receta estará más hecha.
Gracias Lau.
Sí, claro, Mavi. De hecho, la hago de dos maneras: sin darle la vuelta y dándola. Para que se sufle, tiene que hacerse bastante, pero te aseguro que no queda seca, sino lo contrario, muy ligera. Es muy gracioso ver cómo se hincha en la sartén. A mí, en alguna ocasión, me ha levantado la tapa, de las finitas de aluminio, ¿sabes? A Marc le gustan con jamón y queso; a mí, con espinacas o mucho perejil.
Un besito.