He de reconocer que alguna vez he participado en discusiones sobre los pros y los contras del flash y la luz artificial en general. Que a mí me gusta más fotografiar con condiciones lumínicas naturales es algo que se aprecia con solo entrar en mi galería de fotos. Sin embargo, valoro la ayuda que supone la luz artificial cuando, por ejemplo, eres blogger de gastronomía y solo puedes hacer tus fotografías al regresar del trabajo, por la noche o cuando dispones de muy poca o nula luz natural. ¿Qué vas a hacer en esos casos? ¿Cortarte las venas? ¿No hacer fotos? ¡Eso nunca! En estas situaciones, todos deberíamos hacernos amigos de una buena luz continua o de unidades de flash, porque nuestras fotos han de estar correctamente expuestas.
Personalmente, adoro la luz natural. Tengo una especial predilección por la luz ambiente y me siento cómoda con ella. Cada vez la entiendo mejor, aunque a veces me cause alguna que otra pataleta y me ponga de los nervios. Yo percibo la luz artificial como una injerencia en la escena natural, aunque, ojo, no lo digo de manera negativa. Solo hago esa afirmación basándome en mis propias observaciones y no soy la única. En la magnífica obra “El registro de la luz. El alma de la fotografía“, Michael Freeman señala que no usa flash “porque interfiere en la apariencia real de las cosas”. Pero, claro, Freeman está especializado en paisajes y, además, es Freeman. Quienes le contratan le dan mucha cancha para que realice el trabajo como mejor le parezca. Aún así, este increíble fotógrafo no deja de emplear flashes externos para rellenar la falta de luz que a veces se presenta en sus tomas paisajísticas.
Antes de continuar, debería aclarar que habitualmente dispongo de horarios diurnos, perfectos para desarrollar el tipo de fotografía que me gusta. Solo necesito organizar bien mi tiempo para que todas mis fotos puedan salir adelante con luz natural, bien en exteriores o bien a través de la luz que entra por mis muchas ventanas. Evidentemente, por mucho que planifique, cuando el día amanece lloviendo a cántaros y oscuro como si fuera Mordor, poco puedo hacer. Cambio mi agenda de trabajo y me dedico a otras tareas. No se puede luchar contra los elementos. ¿O sí y yo me he negado hasta ahora? En cualquier caso, mi situación y mis horarios no son los de la mayoría.
Algunos de ustedes me han pedido información sobre luces para trabajar desde casa y no les voy a mentir, porque no está en mi ADN: yo soy muy lega en esas cuestiones. No me sale ningún sarpullido al reconocer mis pocos conocimientos sobre la luz artificial en fotografía. Yo no me siento capacitada para explicar lo que no domino y ni siquiera uso. He ahí la razón por la que quiero aprender a ver con otros ojos la luz extra que proviene de la luz artificial continua y de la instantánea. Pero para saber cómo funciona esa luz, necesito estudiarla y practicar con ella. Es por ello que quiero hacerme con un buen manual y comprar un flash externo con algunos accesorios y poder así iniciarme. ¡Se admiten sugerencias!
Como manual, he pensado en “Sin miedo al flash“, de José Antonio Fernández, recomendado por algunos conocidos y, además, lo he visto analizado en varias webs que sigo. Más dudas tengo respecto al tipo de flash que me gustaría. Quisiera que fuese fácil de manejar, eficaz y no demasiado caro y he estado echando un vistazo a los cinco mejores flashes de Nikon. Claro, sí… Mi cámara es Nikon. Si tú tienes una Canon, una Sony o la que sea, deberás informarte bien antes de hacerte con un tipo de flash u otro.
Por último, aprovecho para recordarte lo que ya he indicado en ocasiones anteriores: el flash integrado en la cámara solo debes usarlo en condiciones muy concretas y restringidas. Empléalo cuando no quede más remedio.
¿Usas un flash externo? ¿Me cuentas tu experiencia con él y el tipo de fotos que haces?
Gracias mil Laura por la información aunque yo casi espero a que sea de día … Ya de día me cuesta, ¡de noche no quiero ni pensarlo!!
¿Y si te digo que las fotos de retrato al aire libre, por ejemplo, con flash rebotado quedan geniales? El flash tiene muchas utilidades. En cualquier caso, no te agobies. Yo estoy intentando entenderlo aún.
Besitosssssssssss
Hola Laura, en mi caso las fotos con poca luz es mi asignatura pendiente, una foto bien y 10 mal, pero sigo intentándolo,
He utilizado el flash en algunas fotos interiores ( compre un flash barato en Amazon, el Flash Yongnuo YN560 III, es manual, ya ha salido otras versiones, este me funciona bien con la Nikon D5200.
Un abrazo
José Manuel
José Manuel, no creas que a todo el mundo le salen bien el 100% de las fotos. ¡Ni siquiera el 50%! A veces mucho menos.
Fotografiar es algo muy personal y si eres perfeccionista, tú mismo irás fijándote objetivos. El mío, ahora mismo, es entender cómo funciona la luz artificial del flash. Siempre me he fijado exclusivamente en la natural y, aunque me parezca la más bonita de las formas de luz, quiero comprender el flash.
Tendré presente el flash que comentas. Aún no me he decidido por ninguno.
Un abrazo y gracias por tu aportación.
Laura cuando te empapes bien, espero que nos enseñes, yo soy una de esas, casi siempre tengo que fotografiar de noche o casi, además de que mi casa no tiene mucha luz y me es super complicado sacar con luz natural, tiene que ser por la mañana o nada. De todas formas sabes bien, que a mi lo de la fotografía me da mucha pereza, me gusta cocinar, pero sacar fotos no jeje, y eso se nota en mis fotos, pero qué le vamos a hacer jejeje.
Un besote
¡Hecho! De todos modos, no tienes que volverte loca con cientos de fotos. Basta con que halles un método bueno para hacer una foto de cada una de tus recetas.
Besitos