Si tienes un huerto o algún árbol frutal, seguro que siempre tienes algún excedente de frutas o verduras y no sabes qué hacer con él o quieres hacer algún cambio en tu receta habitual. Si te sobran naranjas o te encanta, como a mí, la mermelada de naranja, quédate y echa un vistazo a la nueva receta que he realizado este 2025. Es muy fácil y, de verdad, está buenísima.
Conservas de frutas, fáciles de hacer, prácticas y deliciosas
Las conservas son una manera sencilla de conservar alimentos, sean frutas, verduras o incluso carnes y pescados. Puede decirse que una conserva de frutas es una preparación de ese alimento mediante un conservante como es el azúcar y, a veces, algún elemento ácido, que se almacena en tarros de vidrio y se espera de ella una cierta durabilidad. Pueden ser frutas más o menos enteras y con más o menos azúcar.
Luego, está la diferencia entre mermelada, confitura, jalea y compota. No voy a entrar mucho en estas distinciones, solo diré que la legislación sobre alimentos distingue esos cuatro conceptos. ¿Y qué dice sobre la mermelada? En sentido estricto, la mermelada es un producto más o menos líquido o espeso que procede de la cocción de frutas enteras, troceadas o trituradas, al que se le añade una proporción de azúcar.
En sentido estricto, la mermelada es un producto más o menos líquido o espeso que procede de la cocción de frutas enteras, troceadas o trituradas, al que se le añade una proporción de azúcar.
Mermelada con algo de jalea
Esta receta es una mermelada porque lleva fruta en la que hay una parte de fruta algo triturada y otra de fruta troceada (rodajas). Pero se acerca a la jalea porque he añadido un gelificante como es el agar agar. ¿Y por qué he hecho eso? Me explico.
Cualquier mermelada puede llevar más o menos azúcar, un conservante imprescindible que también espesa y da textura. Si quisiéramos añadir menos cantidad de azúcar, la durabilidad de la conserva sería menor, pero, además, para el caso de las mermeladas de frutas con mucho jugo, implicaría una cocción mucho más larga para favorecer la evaporación del líquido y, en consecuencia, el espesamiento del producto por la concentración de los azúcares naturales en la fruta.
Una cocción muy larga hace que las frutas pierdan sabor y a mí eso no me interesaba. Para evitarlo introduje el agar agar. El agar agar es un alga marina, de color rojo, que actúa como gelificante totalmente natural. Se puede añadir más o menos en función de cuánta firmeza queremos en el producto resultante.
El agar agar es un alga marina, de color rojo, que actúa como gelificante totalmente natural.
Mermelada de naranja
INGREDIENTES (para 3 tarros de 400 ml de mermelada)
- 1 kg de naranjas enteras, ecológicas mucho mejor.
- 500 g de azúcar blanca.
- 4 cucharadas de zumo de limón.
- 1 cucharada de curry en polvo o 1 cucharadita de pimienta de Jamaica molida.
- 1,5 g de agar agar en polvo
ELABORACIÓN
1º) Preparar los tarros. Lava a fondo y esteriliza los tarros y sus tapas. Si son pocos tarros, puedes hacerlo en el microondas. Si son muchos tarros, puedes hacerlo en el horno, entre 120 y 140ºC . Las tapas puedes esterilizarlas mejor en un cazo con agua hirviendo durante 10 minutos y, luego, las limpias bien con vinagre o alcohol. Reservar en un sitio seco y limpio.
2º) El día anterior. Corta los extremos de las naranjas limpias y secas. Las 3/4 partes de ellas, trocéalas y ponlas en una cazuela baja y amplia. Cúbrelas con el azúcar. Tapa la cazuela y déjalas hasta el día siguiente.
3º) Cocer la fruta con el azúcar. Remueve las naranjas cubiertas con el azúcar, añade el zumo de limón y el curry en polvo o la pimienta, según sea la variedad de mermelada que desees hacer. Enciende el fuego y empieza a cocer la fruta con el azúcar a fuego medio-bajo. Cuando el azúcar y la fruta estén integradas, tritura con la batidora al punto que te guste. Yo siempre dejo trozos.
4º) Preparar el resto de las naranjas. Corta las naranjas que restan en cuartos y cada cuartos en rebanadas finas. Añádelas a la cocción con el azúcar y remueve bien. No tapes. Tienes que permitir la evaporación. Vigila la cocción, remueve de vez en cuando y baja el fuego si es necesario. Cuece hasta que veas que ha espesado un poco. Intenta que no sean más de 40minutos.
5º) Añadir el agar agar. Aparta un poco (un cucharón pequeño) de la cocción más líquida de la mermelada, sin trozos y échala en un bol. Añade el agar agar en polvo y remueve bien hasta que no quede ningún grumo. Incorpórala a la mermelada, remueve a consciencia durante 1 minuto y deja que siga hirviendo durante unos 2-3 minutos. Apaga y empieza a embotar.
6º) Verter en los tarros. Vierte la mermelada muy caliente en los tarros. Intenta no ensuciar las bocas sobre las que irán las tapas. Si te pasa, limpia con un paño limpio impregnado de alcohol. Cierra los tarros a medida que vas echando la mermelada en ellos y hazlo todo lo fuerte que puedas. Ya sé que queman, pero es imprescindible hacerlo así. Pon los tarros boca abajo hasta que se enfríen por completo.
7º) Almacenar en un sitio fresco y oscuro. Con este sistema, la mermelada dura, al menos, 1 año en perfectas condiciones.
Ten en cuenta…
- Mermeladas con toques de curry o pimienta negra. Puedes omitir estos ingredientes. A mí me encantan porque dan un toque sin que sabor sea intenso.
- Más o menos espesa. Mi mermelada es espesita, sin ser un mazacote. Si la prefieres menos espesa, reduce la cantidad de agar agar. Si quieres que sea aún más espesa, aumenta el agar agar. Recuerda que si te pasas será casi como un bloque y la textura no será la de una mermelada untuosa.
- ¿El limón, para qué? El limón es un aditivo que ayuda. aimpedir la proliferación d ebacterias o microorganismos nocivos en las conservas. La mermelada no va a saber a limón. No elimines este “matabichos” natural.
- Método para hacer la conserva. Para las conservas de fruta, como ya llevan su azúcar natural, más la que se añade como extra, me gusta usar este método de envasar en caliente y poner los tarros boca abajo hasta que se enfrían y se hace el vacío por completo. Nunca me ha fallado una mermelada con este método, pero cuido que todo esté bien esterilizado y me aseguro que las tapas de los tarros están impolutas y ajustan perfectamente. Para mí es un método sencillo y con estupendos resultados. Sin embargo, también puedes cocer los tarros con la mermelada, una vez fríos, en una olla grande para hacer el vacío o si quieres asegurarte aún más de que todo está al vacío y sin microorganismos.
- Yo cociné casi 5 kg de naranjas. A pesar de ello, he intentado ajustar las cantidades a las que entiendo son las habituales y más estandarizadas. La medida del kilogramo la entiende todo el mundo y es más sencilla de ajustar a las cantidades que luego cada una emplee.
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