En el post sobre composición en fotografía gastronómica te conté lo importante que es centrarse en un punto de interés. Esta regla compositiva significa que todo lo que incluyas en el encuadre de tu foto debe estar al servicio de un único elemento. Así pues, intentaremos resaltar y ensalzar solo un objeto en nuestras fotos culinarias.
Entonces, ¿están mal hechas aquellas fotografías en las que se ven muchos elementos, por ejemplo, sobre una mesa?
Rotundamente, no. Una cosa es la importancia de resaltar un único elemento para que nuestra foto de gastronomía se comprenda y otra muy distinta es que vayamos a componer usando solo un objeto. La regla no dice que hayamos de montar nuestra escena culinaria mostrando un plato solitario sobre una mesa (que se puede, claro está). La regla advierte claramente de que lo importante es que focalicemos sobre uno de los elementos de esa mesa, destacándolo y haciendo que los secundarios señalen la importancia de aquel.
Es una evidencia que hay una corriente de fotógrafos especializados en gastronomía a quienes fascina mostrar decenas de objetos repartidos por la escena culinaria. Se trata de fotografías donde el estilismo culinario es complejo y forma parte del estilo personal. Si bien es cierto que en esas tomas hay muchos e incluso muchísimos elementos, también es cierto que no dejan de ser fotos correctas por ello, incluso bellísimas en muchos casos.
Y si hay muchos objetos, ¿cómo se sabe cuál es el principal?
Para eso está la técnica fotográfica, desde el enfoque, hasta la apertura del diafragma, el encuadre, el ángulo que elijamos… Cuando fotografiamos, debemos ser conscientes de qué queremos plasmar. Si no tenemos en mente qué queremos contar, no sabremos a qué ajustes acudir para que nuestra historia pueda ser entendida. La fotografía es un arte complejo, donde muchas cosas han de ser tenidas en cuenta.
En esta foto hay muchos elementos diferentes y, aunque el punto de atención y enfoque está sobre la ramita de romero colocada en el centro del plato, se entiende perfectamente la historia: preparación de los ingredientes de la receta, que será muy rústica y casera.
¿El estilismo culinario es un problema en fotografía de gastronomía?
Desde mi punto de vista, no lo es. Es la facilidad para distinguir perfectamente lo principal de lo accesorio lo que hace que esta clase de fotos sean o no acertadas como tomas de gastronomía. Si el objeto primordial puede ser señalado sin problemas, el fotógrafo habrá hecho una foto cabal usando para ello un estilo recargado. Por el contrario, cuando es casi imposible saber qué es lo fundamental, quizás el fotógrafo haya preferido centrarse en el estilismo y no en la historia. En este último caso, tampoco me atrevería yo a decir que la foto sea mala. Sin embargo, y en mi opinión, creo que pasa de ser una fotografía sobre gastronomía para convertirse en una fotografía preciosista o sobre estilismo culinario. La primera nos habla de la comida en sentido estricto y, la segunda, sobre la estética de objetos que casualmente son alimentos. Aquella presta atención al alimento en sí mismo y esta, a su apariencia.
Opciones diversas pueden contarnos historias diversas o la misma historia de manera distinta.
En resumen…
El estilismo culinario complejo no es un obstáculo para la fotografía gastronómica, sino que forma parte del estilo del fotógrafo. Todo estilismo sea más o menos abigarrado es perfectamente válido si sirve para contar una historia y mostrar cuál es el elemento principal de la escena y cuáles los accesorios. Puede gustarnos más o menos, pero ello forma parte de la contemplación de cualquier forma de arte.
Hola tesoro!
Partiendo de la base que no sé fotografía y que soy una mera aprendiz, te diré que algunas de esas fotos que comentas, me gustan aunque, no dejan de ser bodegones y en algunos casos, te tienes que esforzarme para encontrar el plato del que te hablan, no lo ves, para mí, es trampa, lo siento, es trampa, me gusta que se vea el resultado, claro, no que a lo lejos veas un hueso de pollo y adivines que le sigue el muslo y te inventes su salsa. Sí se trata solo de una foto general, dónde te muestran todo, vale pero, si me hablas de una receta en concreto, no.
Me gusta la foto limpia, con algún detalle y que se vea claramente el resultado final.
Es mi opinión.
Un besazo
Bueno, desde mi pequeña experiencia fotográfica puedo decir que estoy de acuerdo contigo. Si vas a hacer una foto de una receta, tiene que verse la receta y centrarse en ella. Si vas a hacer una fotografía de estilismo culinario no tiene por qué haber receta siquiera. Yo creo que cada receta te pide algo. Unas me piden simplicidad y otras más rococó, jajaja!!! Luego, el libro de los gustos está en blanco!!! Besitos preciosa!!!
A mi, personalmente y profesionalmente hablando me encantan tus fotos, su estética, su composición, la forma de jugar con los diferentes elementos de la fotografía y de aquello que quieres mostrar.
Estoy totalmente de acuerdo en lo que dices en el post. La fotografía, al igual que otros tipos de arte tiene múltiples formas de verse y ninguna o todas ellas son válidas siempre que guarde un gusto estético y una razón para esa composición..
Me gustan las composiciones trabajadas, me “emocionan”, no sé si me entiendes…
Un saludo y a seguir trabajando.
Si se trata de blogs de recetas yo siempre prefiero el primer plano o por lo menos por uno en el que el plato tenga el protagonismo absoluto. Ya para otro tipo de cuestiones es cuestión de gustos y de cada momento o de lo que quiera transmitir la persona con su fotografía.
;Besos.
Partiendo de la base de que es cuestión de gustos, para mi es un estrés. Si el ojo no se para sigo de largo porque marea tanta cosa. He visto fotos donde lo que me llama más es un tenedor que la comida, y siendo una imagen que ilustra una receta pues no lo entiendo. Hay otras en las que a pesar de aparecer mil cosas está muy bien focalizado y es un gustazo. Ahí me recreo mirando todo. Personalmente como ya habrás visto en mis fotos soy bastante sobria en elementos y por lo pronto me gusta mucho así. Seguimos aprendiendo. Muacs
A mi me gusta que en un blog de cocina el protagonista sea el plato principal y lo demás ya es la personalidad del fotógrafo y su estilo. O sea que algunas fotos con mucho estilismo pero donde el plato es el actor principal de algunos me chiflan. Pero algunas composiciones que se ven artificiales porque “dicen que hay que hacer estilismo en las fotos del blog” me parecen horribles y artificiales. La naturalidad (aunque muy estudiada) es lo que tiene que resaltar para emocionarme …
Pero como en todo, es cuestión de gustos, ¿Verdad?
Besos y feliz semana,
Palmira