No puedo evitar que me apasione el salmón. Es tan aromático, de carne sabrosa y tan fácil de cocinar que soy incapaz de ofrecer la menor resistencia para ponerme manos a la obra y prepararlo. Lo comemos de muchas maneras, pero hace poco hemos incorporado una nueva muy sencilla que convierte un lomo de salmón en una comida maravillosa. Basta una ensalada verde y un buen lomo de este manjar para construir un almuerzo o una cena estupendos y, salvo que a tu invitado no le guste este pescado, esta receta triunfará, incluso en estas próximas fechas navideñas.
El salmón o salmo salar es un pez marino que, cosas de la vida, migra adentrándose en el agua dulce para reproducirse justo en el mismo lugar en el que nació, por lo que es diadrómico. ¿Te imaginas que los humanos hiciéramos lo mismo? ¡Menudo numerito se montaría! Es el más común de los salmones y lo encontramos en todo el Océano Atlántico, aunque en el Pacífico habitan otras especies de salmones con algunas diferencias (parece que a nivel del ADN mitocondrial y no nos vamos a meter en esas cuestiones…). Tenemos la convicción de que los salmones remontan los ríos para ir a desovar al lugar donde nacieron para luego morir, pero, al parecer, un porcentaje alto de los salmones atlánticos consiguen desovar y volver al mar dos o tres veces antes de morir, así que… ¡No es tan dramático! Las crías de salmones pasarán un par de años en ríos y lagos antes de liarse la manta a la cabeza e ir río abajo hacia el mar, su hábitat en los siguientes dos o tres años. Luego, de nuevo río arriba. ¡Animalitos, no paran! ¡Qué duro es ser salmón! Bueno, salmón salvaje… Porque ya sabemos que hay muchísimo salmón de acuicultura. Si no fuera por estos criaderos, mejorables en muchos sentidos, la voracidad humana ya habría acabado con los salmones de los océanos y yo me incluyo.
Este pescado azul de carne sonrosada, aromática y sabrosa es extraordinariamente rico en proteínas de alto valor y en ácidos grasos omega-3, lo que ayuda a mantener al colesterol malo a raya, así como a los triglicéridos, cualidades que contribuyen a mantener muy fluida la sangre, evitando que tengamos muchas papeletas para sufrir accidentes cardiovasculares. En vez de tomar pastillitas para el colesterol o las tonterías de los actimeles, sería mejor dejar de comer productos envasados ricos en grasas saturadas, pan de sandwich y bollería industrial y pasarse al pescado y, a poder ser, del azul (salmón, sardina, caballa, jurel, atún, etc.).
Salmón al horno con salsa oriental
[icon_list_item icon=’fa-long-arrow-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=” icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] INGREDIENTES (para 4 lomos de unos 125 g cada uno):
- lomos de salmón con su piel y completamente limpios de espinas
- 60 ml de salsa de soja baja en sal
- 2 cucharadas colmadas de salsa thai o picante de chiles rojos
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- el zumo de 1/2 lima
- sal marina gruesa al gusto (yo no le puse)
- pimienta negra recién molida al gusto
[icon_list_item icon=’fa-long-arrow-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=” icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] ELABORACIÓN:
1º) Mezcla la salsa de soja, la salsa picante, el aceite, la pimienta y el zumo de lima. Emulsiona lo mejor posible. Si quieres ponerle sal, también hazlo ahora.
2º) Coloca los lomos de pescado en una fuente y vierte por encima la salsa. Tapa el pescado con film plástico y deja en la nevera unas 2-3 horas o, mejor, toda la noche.
3º) Precalienta a 200ºC. Introduce la fuente con el pescado en el horno y baja el calor a 170ºC. Hornea durante 12-15 minutos según tu gusto.
4º) Sirve el salmón con una ensalada verde aliñada con un poco de sal y zumo de lima y, si te gustan los brotes, los de alfalfa son perfectos. Añade una cucharada de la salsa mezclada con el jugo que ha soltado el salmón por encima.
A tener en cuenta:
- Suelo comprar el pescado entero y pido al pescadero que saque los lomos enteros con la piel. Me quedo el espinazo y la cabeza, lo cocino al vapor y con toda la carne que saco hago ensaladas, sandwiches, tacos, cócteles de salmón con salsas, croquetas, etc. En casa corto el lomo en porciones de unos 125-150 gramos y, con unas pinzas, les saco todas las espinas que han podido quedar. Es muy fácil y efectivo.
- No cocines el salmón más de 15 minutos o lo secarás tanto que ya no estará jugoso. Con 15 minutos un lomo de ese tamaño estará completamente hecho, pero sin perder jugosidad.
- Si no te gusta la ensalada verde y quieres una comida más contundente, un puré de papas cremoso es un acompañamiento perfecto.
- La salsa oriental que te muestro contrarresta el sabor potente del salmón, convirtiendo este plato en un equilibrio entre el sabor algo dulzón del pescado, con el toque picante, el ahumado, el salado, el ácido. No te equivoques, no es picante. No le quites las dos cucharadas de salsa picante de chile o ya no tendrá ese sabor tan “diferente” de la salsa de soja a secas.
- La salsa picante de chiles que yo uso es la denominada “thai” (sweet chili sauce). Es genial para acompañar tacos, tortillas mexicanas, etc. No obstante, usa la que tú tengas a mano.
Adoro el salmón cocinado o no, de cualquier manera, me encanta esta receta, y ¿dónde compro la salsa thai, en la web? o ¿aquí se vende?
Mina, creo que esta en concreto la compré en el super del Hipercor. Ahí encuentras 3 variedades según sean más picantes o menos. A mí me gusta el picante estilo thai que me parece más fresco que el tipo mexicano.
Es muy fácil de hacer.
Besitos
Que belleza de salmón, las fotos divinas y sólo con verlo se adivina lo rico que tiene que estar, ummm, ese marinado mola!!!
Besotesss
A ti seguro que te gustaría, Teresa. ¡Más rico!
Besitos
Que fotos tan bonitas!
Ya tengo otra web de recetas. Gracias
Me voy a la cocina a preparar ese salmon.
¡Bienvenido, Paco! Me alegra que te gusten las fotos y espero que te haya quedado rica la receta de salmón. ¿Me la enseñas?
Un saludo