Cuántas veces imaginé
tus pasos en mi patio,
tus risas alocadas
viajando por el aire
como en nuestra niñez.
Todas las hojas caídas
y esparcidas por el suelo,
mientras corríamos en círculos
y gritábamos enloquecidos
con las rodillas heridas.
Éramos tan bisoños…
Tan gráciles y hermosos,
llenos de una ingenua crueldad,
que, sin darnos cuenta,
nos arrastró al otoño.
Cuantas veces te imaginé…
Muy bonito,Laura me ha encantado…. Con una ternura….
Gracias… Besitos.
Carmen
Gracias reina. El otoño es justo lo que me sugiere: calor humano, ternura…
Besitosssssssss
Me encanta el otoño, es la época del año que más me gusta, La luz, sus sabores, los colores, la sensación de caminar pisando hojas secas…¡todo!!
Besos.
Es que en tu tierra, además, el otoño es realmente lindo. ¡Que maravilla!
Muy lindo. A mí me gusta más el verano, pero disfruto muchísimo de los paisajes otoñales, aunque el otoño en sí me da morriña y algo de tristeza. Pero nada que no pueda superarse.
¿Sí…? ¿Te da algo de tristeza el otoño? ¡Habrá que ponerle remedio, ¿no?
Íntimo, delicado, nostálgico…
Precioso!
Prefiero la primavera al otoño, aquí en Madrid apenas tenemos unos días de verdadero otoño, el frío helador del invierno se instaura sin avisar como un mazazo. Pero sí me gustan los colores marrones y las primeras bufandas, las infusiones y los bizcochos …
Un abrazo linda Laura
Aquí vivimos en una primavera continua, quizás por eso me gusta cualquier pequeño cambio, sobre todo a frescor. ¡Disfruta de esos primeros bizcochos, bufanditas y marrones! 🙂
Me encanta tu poema Lau, siempre es un placer leerte,
un beso
Gracias Natalia. Para mí sí que es un placer contar con tus visitas, siempre tan cariñosas y amables.
Un besito.