Si esto no es cocina fusión, que venga Adriá a decírmelo en la cara. Aunque, claro, tampoco me convencería de lo contrario. ¡Pedazo de plato sano y de rechupete! Por un lado, tiene elementos de la cocina más tradicional de nuestra geografía: las migas de Extremadura, Castilla La Mancha y Andalucía y el mojo de perejil de las Islas Canarias. Por otro lado, introduce un producto estrella del otoño como es la seta silvestre. Y todo ello sirve de soporte a un vegetal que, aunque odiado por bastantes personas, personalmente me apasiona: la coliflor es la protagonista de esta receta tradicional. ¿Tradicional…? ¿De verdad? ¡A saber! No me atrevo a definirla. Sea lo que sea, te animo a probarla y a que tú mismo decidas a qué clase de cocina la adscribirías.
Es evidente que no es una receta para las fiestas y banquetes navideños, pero, no todos los días vamos a comer langostinos, cordero o besugo, ¿verdad? Apetecen otras cositas, más sencillas, para comer los demás días de la semana. Al menos en mi casa. ¿Qué preparas en la tuya…? ¿Me lo cuentas?
Migas de coliflor con rebozuelos y mojo de perejil
INGREDIENTES (2 personas para plato único):
- 1/2 kg de coliflor
- 250 g de rebozuelos (cantharellus cibarius)
- 1 cabeza de ajos
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- sal marina gruesa
- pimienta negra molida
- 1/2 ramillete de perejil
- 10 semillas de comino
- 1/2 guindilla roja picante
- 10 ml de vinagre de manzana
ELABORACIÓN:
1º) Lava bien la coliflor, córtala en trozos y pásala por la picadora. Debe quedar hecha migas, pero no polvo.
2º) Añade 2 cucharadas de aceite a una cazuela y saltea la coliflor, con un poco de sal y pimienta molida, hasta que esté bien cocinada y algo doradita. Retírala de la cazuela y resérvala sin tapar para que no se ablande.
3º) Corta a la mitad una cabeza de ajos entera. Saca los ajos con sus pieles de una de las mitades y la otra déjala entera. Dóralos en la misma cazuela que la coliflor, con 2 cucharadas más de aceite. Cuida que no se quemen. Retira los ajos de la cazuela y desecha las pieles, pero reserva entera la otra mitad de la cabeza de ajos, pues te servirá para decorar la cazuela de presentación.
4º) Haz el mojo de perejil. Para ello, vierte en la batidora el aceite, el vinagre, la sal, el comino, la guindilla, el perejil y 3 dientes de ajo de los que antes hemos dorado en la cazuela. Tritura hasta obtener una mezcla verde y bien emulsionada. Viértelo en un bol o salsera para que cada comensal se sirva la cantidad que quiera.
5º) En la misma cazuela, cocina los rebozuelos limpios y enteros a fuego fuerte. Soltarán su agua y cuando toda ella se haya evaporado, baja un poco el fuego, añade las migas de coliflor, los ajos sueltos dorados y pelados y rectifica de sal y pimienta a tu gusto. Saltea 2 minutos a fuego alegre y apágalo. Coloca en el centro de la cazuela, sobre las migas, la mitad de ajos reservada y sirve inmediatamente.
Sartén tipo cazuela “Attraction”, cedida por cortesía de Pyrex España. Nótese que puede llevar el mango de agarre, para usar mientras se cocina y retirarlo a la hora de servir en la mesa. Muy práctico y estético al tiempo.
Este plato se come añadiendo un poco de mojo de perejil por encima, a tu gusto. A mí me encanta mojar el pan en el mojo, como buena canaria que soy, pero tú, si lo consideras más “decente” y contenido, puedes moderarte en su consumo. Quizás te suene a “intergaláctico” y muy raro, pero puedo asegurarte que el plato cambia considerablemente con el riego del mojo de perejil. ¡Está buenísimo! Y si me permites una sugerencia, ponle un huevo frito encima para terminar de subir al cielo (o de bajar a los infiernos, según como lo mires…) y completar este delicioso y atrevido “plato tradicional”.
¡Que original! Además me parece una idea festiva y económica; si uno coge sus setas, claro, ya sé que en la tienda están caras, pero así y todo no son mucha cantidad y si son lo bastantes para que el plato tenga ese aire de día especial. Me gusta mucho.
Feliz semana.
Es una receta que solemos hacer bastante en casa. ¡Nos encanta el toque del mojo!
Gracias, María.
Vaya pintaaaa 🙂
Eres una artista. 🙂
¡Gracias guapísima! Anímate y hazla. Luego me cuentas.
Besitosssssss
Hey laura ¿y si tuneo tu receta con brocoli y sustituyo tus rebozuelos por seta de ostra?como sabras no me mola ni el olor de la coliflor cuando se cocina y no me das el placer de acompañarte a por setas(no quiero morir entre terribles sufrimientos)jajajajajajaa!!!!!!
jajajajajajajaja Esta receta, aunque no lo haya dicho, iba especialmente dirigida a ti que sé que no te gusta la coliflor. Te voy a asegurar que te va a gustar. Lo que vamos a hacer es que el día que la vuelva a hacer, te reservo un poco para ti y la pruebas, así no tienes que comprar una coliflor entera. Es que con brécol no va a ser igual, porque el sabor es más acentuado… El tipo de setas usa el que más te guste; con eso no hay problema.
jajajajajaja ¡Eres la pera!
Me encantan las migas de coliflor. Es una de las formas de comerla habituales de casa, nos chiflan por completo, casi tanto como la base de pizza de coliflor…
La base de coliflor la conozco pero nunca la he hecho, Ana. ¡Cuéntame algún truco! ¿Cómo la haces tú?
Besitossssssssssssssssss