El rebaño avanza despacio.
Las ovejas, torpes en apariencia
y avisada su presencia
por cascabeles lejanos.
Las ovejas son bobas en los cuentos.
Bien pueden serlo, sí,
es lo que nos dijeron, lo que leí,
quizás todo un gran invento.
De cerca, todas parecen simples.
En la distancia, no hay un solo animal
sin una función grupal
y afinada como un timple.
La oveja no experimenta soledad.
Para el rebaño cada oveja es valiosa,
no la deja caer en la fosa,
pues sabe que el grupo es vital.
Las miramos y necias las juzgamos.
Si más allá pudiésemos ver,
de lo que una oveja supone ser
y su fuerza en el rebaño.
Poema original de Laube Leal.
Precioso¡!!!!!!!!!
Me ha gustado mucho!
Preciosa metáfora .. que en verdad sería tna bueno que nos considerasemos un rebaño y no seres independientes que vamos por el mundo solos y nos unimos en determinados actos sociales o culturales. Es importante saberse obeja, o abeja de una colmena, o hormiga trabajadora. La naturaleza nos da tantísimos ejemplos! pero nosotros con toda nuestra “cultura” y nuestro “egocentrismo” insistimos en la individualidad, pero la extrema, la de tener una punta de montaña para cada uno. Y así el mundo se ha ido desbordando, y nadie aguanta ningún comentario, por nada una respuesta agresiva, un gesto, una bofetada… un “que te rajo”. El “imbécil” en la punta de la lengua y el miro a otro lado cuando paso por una situación que no me gusta.
Enfin, gacias Laura, por centrar. Es importante.
Besos!