Los gözlemes son a Turquía lo que las crêpes a Francia o los bocatas a España. Comida callejera del más alto nivel que no debes perderte si visitas ese país. El gözleme suele estar relleno de espinacas y queso tipo feta, pero en los puestos que encontrarás por las calles turcas puede que te los preparen con ingredientes de lo más variopintos e incluso ofrecerte únicamente el “especial del día”. ¡Me encantan las sorpresas en la comida!

 

Estas tortas son una delicia: crujientes, casi hojaldradas por fuera y con el interior blandito. Yo me he decantado por un relleno tradicional (espinacas y queso feta) al que le he dado un punto dulzón con unos arándanos secos (me quedé sin pasas y a falta de pan…).  Hasta que no salen esos bonitos redondeles marrones en la masa (“göz” en turco significa “ojo”), no están listas para servir y comer. Acompañadas de un té turco o, en mi caso, de una cerveza fresquita, pueden ser una comida estupenda; completa diría yo. ¿Te apetece probar un gözleme?

 

Gözlemes

 

INGREDIENTES (3 gözlemes grandes):

• 4 tazas de harina de trigo
• 1,5 cucharaditas de sal marina fina
• 1 cucharadita de levadura seca
• 1 cucharadita de miel de azahar
• 1 taza de agua
• 50 g de queso feta
• 3 manojos de espinacas frescas
• una cucharada de arándanos secos (si tienes pasas, mejor)
• 1 cucharadita de sésamo tostado
• aceite de girasol
• un poco de mantequilla sin sal

 

ELABORACIÓN:

1º) Coloca 3,5 tazas de harina en un bol. Añade la sal y mezcla bien.

2º) Mezcla la levadura y la miel con 3 cucharadas de agua. Deja reposar 10 minutos y añade el resto del agua. Remueve y vierte sobre la harina. Mezcla y amasa, usando un poco de la harina restante, pero sin pasarte. La masa ha de ser fina, pero ligeramente pegajosa. Deja que repose durante 1 hora o hasta que doble su volumen.

3º) Mientras, lava y seca bien las espinacas. Añade el queso feta desmenuzado, los arándanos y el sésamo. Reserva.

4º) Haz 3 bolas con la masa ya leudada. Enharina un poco la superficie de trabajo (muy poquito) y aplasta cada bola con el rodillo. Forma un rectángulo de masa finita (0,5 cm de grosor máximo). Unta con aceite la superficie del rectángulo. Dobla los extremos del rectángulo hacia dentro, de modo que los extremos se toquen en el centro. Coloca la mezcla de espinacas y queso en una de las mitades del nuevo rectángulo, sin llegar a los bordes. Dobla la otra mitad por encima, sella los bordes, apretando con los dedos suavemente. Haz lo mismo con las otras dos bolas de masa.

5º) Calienta una plancha o una sartén, úntala con un poquito de mantequilla y coloca encima los gözlemes. Cuece hasta que salgan los redondeles marrones oscuros. Dales las vueltas que haga falta, pero con mucho cuidado para que no se abran y desparramen el relleno.

6º) Córtalas en cuadrados y sírvelas muy calientes.

 

A tener en cuenta:

• Recuerda que las masas son un misterio en sí mismas. Quizás a ti te haga falta menos harina o añadir algo más de agua. Puede que tu masa tarde noventa minutos en levar. Siempre es mejor añadir el agua poco a poco, de modo que puedas controlar la humedad de la masa. 

• Rellenas de cordero y berenjena y con un poquito de tomate están para chuparse los dedos.

• Hay recetas en las que hacen los dobleces de otras formas. En ocasiones anteriores, yo misma las doblé como un paquetito y quedaron igualmente ricas y crujientes. No obstante, reconozco que la forma en la que quedan más crujientes y se cocinan mejor es con el proceso de doblado que he expuesto en este post. 

 

¡Que aproveche!