Me gusta cumplir mis promesas y mis compromisos. A menudo me enredo en cuestiones que me suponen un tiempo precioso del que no siempre dispongo, pero no puedo evitar querer estar en todos los saraos. Si el sarao lo organiza, además, un buen amigo que conozco hace ya bastante tiempo, yo cumplo aunque tenga que hacer el pino puente. En este caso, Fernando Sec, de Sabor en Cristal, organizaba el pasado día 22 de abril #ElDíadelaHarina2017 y yo no podía hacer como si no existiera… Fue una iniciativa muy divertida y, aunque a mí me encanta enharinarme hasta las pestañas, me pilló en un día muy complicado y solo pude hacer una receta. La verdad es que me habría gustado participar más intensamente; hacer un pan, una tarta salada, galletas y bollos. No pude más que hornear estas deliciosas galletas que Fernando Sec tiene en su blog. Además, entre tú y yo, eran tan fáciles que daba risa.
Y dirá alguno de ustedes: ¿nata…? ¿Tú has usado nata? ¿Pero no la odias? No, querido lector, no la odio. Es cierto que me parece un ingrediente sobrevalorado y excesivamente recurrente en demasiadas recetas saladas. Vas a algunos blogs de cocina y la mitad de sus recetas (o más) están hechas con nata y no me estoy refiriendo a los blogs de repostería. Acepto el uso de la nata en repostería, pues siempre ha sido un ingrediente tradicional y habitual en las preparaciones dulces. La nata es un clásico en la repostería de casi todo el mundo y eso lo respeto. Lo que me da yuyu es observar que hay gente que no sabe preparar un plato de pasta, de arroz o de pollo sin usar nata. Aclarado queda, ¿a que sí?
He de decir que no soy de las personas a las que verás comiendo galletas. De hecho, en casa, no suele haber galletas y no porque me flagele y me castigue con una dieta antigalletas. No, no… Comer bien da momentos de felicidad y yo no me voy a privar de ser un poquito más feliz. ¡Eso nunca! En casa hay siempre chocolate, del negro, negrísimo, pero es raro, muy raro, ver dulces y galletas en mi despensa. No es que no me gusten las galletas, es que no me dicen gran cosa y, además, los sabores salados me suelen apetecer más. Si tengo algo de hambre fuera de las horas de comer, prefiero comer un plátano, una mandarina, unos frutos secos o un trozo de queso.
¿Por qué elegí entonces hacer galletas en vez de cualquier otra cosa? En primer lugar, porque como ya dije, iba con prisas, estas galletas se hacen en un plis plas y salen un montón. En segundo lugar, porque tenía un brick de nata de la buena abierto en la nevera y quería gastarlo antes de que se echase a perder. Vi la receta de “galletas de nata” y me entusiasmó saber que necesitaba muy pocos ingredientes para hacerlas. Ya sabes que yo soy muy vaga para hacer dulces y si llevan muchos ingredientes o son complicados de hacer, tengo que hacerme antes a la idea y muchas veces me busco una excusa para escaquearme.
Galletas de nata
[icons size=’fa-1x’ custom_size=” icon=’fa-arrow-right’ type=’normal’ position=’left’ border=’no’ border_color=” icon_color=’#82791c’ background_color=” margin=” icon_animation=” icon_animation_delay=” link=” target=’_self’] INGREDIENTES (36 galletas):
- 600 g de harina de trigo normal
- 300 g de azúcar
- 360 ml de nata espesa
- 4 yemas de huevo
- 1 clara de huevo
- 12 g de bicarbonato
- un pizco de sal marina fina
- canela en polvo
- azúcar glass (impalpable)
[icons size=’fa-1x’ custom_size=” icon=’fa-arrow-right’ type=’normal’ position=’left’ border=’no’ border_color=” icon_color=’#82791c’ background_color=” margin=” icon_animation=” icon_animation_delay=” link=” target=’_self’] ELABORACIÓN:
1º) Bate la nata con el azúcar y la sal.
2º) Cuando la nata empiece a tomar cuerpo, añade las yemas de una en una y sigue batiendo. No añadas la siguiente mientras la anterior no esté completamente integrada.
3º) Incorpora la harina y el bicarbonato a la crema y mezcla muy bien.
4º) Haz bolitas con la masa del tamaño de una nuez y ve disponiéndolas en varias bandejas de horno cubiertas con papel encerado. Deja un espacio prudencial entre cada bolita, pues habrá que aplastar un poquito la masa y, además, en el horno crecerán. Te informo que yo empleé tres bandejas y quedaron llenas al hornear las galletas.
5º) Aplasta ligeramente cada bolita de masa usando dos dedos.
6º) Bate la clara de huevo y pincela cada galleta con ella.
7º) Espolvorea un ligero velo de canela sobre cada galleta.
8º) Hornea durante 25 minutos con el horno a una temperatura de 150ºC. Ten en cuenta que las galletas no deben dorarse, sino que deben quedar blanquitas y ligeramente blandas al tacto (no son galletas de mantequilla)
9º) Saca las galletas del horno y colócalas sobre una rejilla para que se enfríen completamente antes de espolvorearlas con azúcar glass al gusto.
10º) Guárdalas en cajas de lata herméticas para que duren más tiempo en buenas condiciones.
Estas galletas de nata son distintas a la mayoría de galletas que he comido. De sabor delicado y con una textura blandita muy agradable. En la merienda que ves en las fotos, las tomamos con leche fresca (yo, leche de arroz), pero creo que son ideales para acompañar de té o infusiones en general. Cuando probé la primera pensé en caramelo, así que, creo, las siguientes serán de ese sabor.
¿Y tú….? ¿Eres galletero?
Me la voy a guardar. Yo tampoco soy de mucha repostería pero de vez en cuando si que me gusta hacer galletas. Y aunque las hago de distintos sabores prácticamente solo uso dos recetas base para hacerlas. Así que probar otra me vendrá muy bien. Además las dos que suelo hacer llevan mantequilla y esta sin ella imagino que es mucho menos grasa, que ya no es por calorías, es que a veces un exceso de grasa no sienta bien.
No suelo tener nata en casa, antes comprar un brik para la despensa y al final siempre tenía que hacer algo hasta sin ganas para que no se caducara, pero si sé que la voy a usar para una cosa fija no tengo problemas en comprarla. Lo que dices de las salsas, es verdad que es alucinante. Yo ni una salsa tengo con nata, en casa no nos va y al final lo que cocino para el blog es lo que comemos en casa.
Besos.
María, son muy fáciles de hacer y, por lo que he comprobado duran en perfecto estado casi 2 semanas. Seguramente más, pero yo las he podido disfrutar 11 días después de hacerlas y… ¡Perfectas! Incluso creo que de sabores deben estar muy ricas.
🙂
Me pasa como a ti, no me importa utilizar nata en los dulces, siempre con moderación, pero se abusa excesivamente de este ingrediente en recetas saladas, dónde no lo veo necesario.
Tus galletas están diciéndome cómeme.
Bss
¿Verdad que sí, Rosa? Yo no entiendo tanta nata por todas partes. Ahora la mayoría de las salsas, al parecer, tienen que hacerse con nata. No me extraña que la gente tenga el colesterol por las nubes.
Besitossssssss
Yo tampoco suelo tener nata liquida como fondo de frigo en casa..mis intolerancias y convicciones nutricionales no me lo permiten…pero cierto es que, a veces cuando preparo algun postre para alguna ocasión especial, me suele quedar un resto en el brick…asi que me guardare este receta en el cajón….Gracias!!!
Es una receta facilona, Iván. Ya sabes que yo soy la personificación de la “vagancia” en cuestiones dulces.
Muaccccccccc
jajaja pues tu falta de tiempo me viene de perlas, fíjate que hace unos días una amiga me invitó para el té y me preguntó si le podía traer unas galletas, al poder ser galletas de nata… yo ni idea pero sin buscar, aquí las tengo!
Concuerdo que la nata tiene su interés en algunas preparaciones pero cuando veo una carbonara con nata se me ponen los pelos de punta, pobre salsita snif
Besos,
Palmira
¡Pues te encantarán! Fáciles y suaves. Geniales para el té (es como me gustan a mí). Yo he comido la último once días después de hacerlas y estaba perfecta, así que puedes hacer bastantes y guardar.
Besitossssssssssssssss
Yo sí soy de repostería…… jeje Así que cuando hay receta dulce ya sabes que aquí me tienes. ¡Y que pocas galletas hago, me han entrado muchas ganas de probar al ver tu receta y tus preciosas fotos. Un beso.
Estas galletas, para ti, serían coser y cantar. Son facilonas a tope y duran en perfecto estado al menos los 11 días que me han durado a mí. Puedes hacer una buena hornada y guardar.
Besitosssssss
Quee buenas,me apunto la receta. Tengo una compañera en pintura,chicharrera,y me da nata casera que se la hace su suegra,y hay diferencia. Ya te dire como me salen. Biquiñoooos
¡Y facilísimas, Kety! Si las haces, ya me cuentas.
Muaccccccccccccccccc