Nunca he sentido un afecto especial por la carne de cordero, pero hay que reconocer que pocos platos son más navideños que el cordero o el cabrito. En mi tierra, las Islas Canarias, el cabrito y la pata de cerdo asada son clásicos, aunque a mi madre le gusta incorporar ternera rellena o incluso pavo en las comidas festivas. ¿Cuál es el plato típico de Navidad en tu pueblo o ciudad? ¿Me lo cuentas?
Personalmente, si me das a escoger, prefiero comer una ensalada engalana con exquisiteces, un buen jamón, quesos variados, algo de marisco y que no falten los polvorones y los turrones. Yo soy más feliz con un picoteo que con platos de carne contundentes. Sin embargo, no te miento si te digo que con estas chuletillas de cordero con ajo, jengibre y romero vas a triunfar con tus invitados. Literalmente, se chuparán los dedos. Además, lo mejor es que tendrás toda la tarde para ti, sin estrés en la cocina, porque tardarás menos de treinta minutos en hacer este platazo. ¡Prometido!
La receta que hoy te traigo es una de esas con la que disfrutarán mucho tus amigos y familia, aquellos con los que tienes bastante confianza, porque hay que comer las costillitas sin protocolos, con las manos para saborearla sin tonterías. Yo tardé más en hacer las fotos que en cocinar esta delicia y eso siempre me hace feliz. Detesto pegarme horas en la cocina y comer el plato en treinta minutos. Por eso me encantó tardar treinta minutos en cocinar las costillas y emplear una hora en comerlas, acompañadas de unas deliciosas papitas y un buen vino de las Islas Canarias. Coloca los cubiertos en la mesa, pero prepara a tus invitados para usar las manos y terminar chupándose los dedos. ¡No se deja nada en el plato! ¡Ni en los huesos de las chuletillas!
Verlas me hace salivar, recordando lo buenísimas que estaban…
Insisto: tardarás treinta minutos en hacer la receta al completo. Treinta minutos desde que empiezas a colocar las chuletillas de cordero en la bandeja de hornear hasta que las sacas del horno, humeantes, aromáticas y chisporroteantes. Solo tienes que tener las chuletillas a temperatura ambiente, preparar el majado de ajo, jengibre, sal y romero y cubrir cada chuletilla con él, añadir las ramitas de romero fresco y un chorreón generoso de aceite de oliva virgen extra. Al horno y, en doce minutos, ¡listas para disfrutar!
No quiero olvidarme de decir que con diez minutos más, puedes incluir la preparación de unas papas con las que acompañar la carne. Son unas papas muy sencillas de hacer y, te aviso, una vez te acostumbres a hacerlas, no querrás cocinarlas de otro modo. Si tengo papas pequeñas, de las que uso para arrugar, las lavo bien y las uso enteras y con piel. Si tengo papas medianas o grandes, las pelo y las corto en cuadrados grandes. ¿Cómo se preparan? Las comienzo a cocinar en la sartén, con un pizquito de aceite, sal, pimienta y unos ajos enteros, chafados con piel. Cuando voy a meter las costillas en el horno, las añado encima, entre los huesecillos.
Venga, vamos a por la receta…
Costillas de cordero con ajo, jengibre y romero
[icon_list_item icon=’fa-long-arrow-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=» icon_top_gradient_background_color=» icon_border_color=’undefined’ title=» title_color=» title_size=»] INGREDIENTES (para 2 personas):
- 12 chuletillas de cordero
- 6 dientes de ajo grandes
- un trozo de 3 cm de jengibre fresco pelado
- 2 ramas de romero fresco
- sal marina gruesa
- aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra molida
- para las papas: 2 papas grandes peladas, lavadas y cortadas en cuadros grandes, 2 cucharadas de aceite de oliva, sal marina gruesa, 3 ajos grandes chafados y pimienta negra molida.
[icon_list_item icon=’fa-long-arrow-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=» icon_top_gradient_background_color=» icon_border_color=’undefined’ title=» title_color=» title_size=»] ELABORACIÓN:
1º) Precalienta el horno a 180ºC.
2º) Prepara las papas (peladas, lavadas y cortadas). Añade las 2 cucharadas de aceite a la sartén, los ajos y las papas. Salpimienta al gusto y rehógalas 3 minutos a fuego fuerte. Luego, baja el fuego a 5 de 10, tapa la sartén y deja que se hagan, removiendo de vez en cuando.
3º) Distribuye las chuletillas, que estarán a temperatura ambiente, por la bandeja del horno.
4º) Haz el majado: maja el ajo, el jengibre y un poco de sal. Añade un poquito sobre la carne de cada costillita a modo de costra.
5º) Corta las ramas de romero en trocitos de 2 cm y coloca cada uno sobre cada chuletillas.
6º) Riega con un buen chorreón de aceite de oliva.
7º) Añade las papas de la sartén a la bandeja con las chuletillas. Distribúyelas entre los huesos.
8º) Hornea durante 12 minutos a 180ºC.
Unas chuletillas de cordero van extraordinariamente bien con un vino con cuerpo, elegante y redondo en la boca. Yo, en esta ocasión, elegí un tinto canario, de Tenerife a más señas.
¿Me cuentas cuáles serán las viandas de tus comidas de Nochebuena o Navidad? ¿Comes de picoteo o te tira más un buen plato tradicional? ¿Innovas en estas comidas familiares?
¡Oh, que bueno! Me encanta el cordero. Lo cocino poco porque por aquí es tan típico que a mi marido ya le satura, pero yo lo prepararía más a menudo. Ese toque del jengibre tiene que darle una chispa muy especial.
Besos.
Aquí en el norte somos de contundencia, jeje, en casa de mis padres normalmente hay pastelón, langostinos y rape, aunque yo de lo que disfruto es del cabrito asado con sus patatitas, qué ganas de él!!! Siempre me tardaban las navidades (además de por muchas otras cosas) por comerme un trocito bien jugoso de la pata del cabrito!!! Estas costillas de cordero, además de sencillísimas tienen una pintaza de chuparse hasta el hueso! Me la guardo! Besiños.
No me gusta la carne de cordero, ni la de cabra y ni la de conejo, pero la receta en sí, está para chuparse los dedos.
Este año cocino yo y voy a preparar rape a la marinera. Últimamente, prefiero comer pescado en estas fechas, no sé, parece que entra mejor que la carne…el picoteo va conmigo también, aunque ya sabes, yo como como una lima y ver tanta comida…jjjjjjj
De donde soy yo, se prepara mucho pescado, aunque en Madrid se hace mucho el besugo, en Andalucía también.
Laura ese vino tiene que estar divinoooo…
Muacksssss