Que me gusta la comida china no es un secreto, pero, ¿sabías que lo que más me gusta es cómo se cocina en China? El proceso es lo que me resulta más interesante y atrayente: la comida se trocea mucho y normalmente en trozos regulares; al estar cortada en pedacitos, estos se cocina más rápidamente y, en consecuencia, los alimentos pierden menos nutrientes. Eso es lo fundamental, pero también he de decir que me gustan mucho más los vegetales cuando están crujientes y, además, disfruto muchísimo salteando, mucho más que guisando. La comida tiene mejor color y los aromas son más puros. Ojo, no digo que no me guste un guiso tradicional español. No es eso, pero reconozco que cada día me gustan más los alimentos menos cocinados y menos destruida su esencia.
El proceso de la cocina china creo que podría trasladarse a muchos platos de nuestro día a día. Ese estilo rápido y más respetuoso con la esencia del alimento es muy saludable, no así el exceso de salsas que a menudo emplean. En eso sigo siendo muy pro cocina mediterránea y realmente pienso que no hay nada más sabroso y sano que una buena materia prima con hierbas, especias y poco más.
En resumen, creo firmemente en la fusión de las cocinas del mundo: las materias primas mediterráneas cocinadas con un estilo más oriental darían un resultado, a mi modo de ver, perfecto. Por eso, quizás, y digo quizás, Jamie Oliver y sus comidas en quince minutos me parecen tan maravillosos. ¿Qué opinas tú?
Pollo Kung Pao
[icon_list_item icon=’fa-long-arrow-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=” icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] INGREDIENTES (para 2 personas):
- 1 pechuga y 2 muslos de pollo, todo deshuesado, sin piel y cortado en cuadritos de 2×2 cm
- 6 cucharadas de salsa de soja (baja en sal)
- 2 cucharadas de vinagre de arroz
- 2 cucharadas soperas de harina de millo (maíz) o la que prefieras para espesar
- un trozo de 3 cm de jengibre fresco pelado
- 5 dientes de ajo pelados
- 2 cucharadas de aceite de sésamo
- 1/4 de pimiento rojo
- 1/4 de pimiento verde
- 1 puerro
- 2 cebolletas con sus tallos verdes
- 1 chile rojo fresco
- 1 cucharadita de copos de guindilla seca
- 2 cucharadas de miel
- 2 cucharadas de manises (cacahuetes pelados)
- 120 ml de caldo de pollo caliente
- sal marina gruesa
[icon_list_item icon=’fa-long-arrow-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=” icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] ELABORACIÓN:
1º) Coloca el pollo troceado en una fuente amplia. Añádele 3 cucharadas de salsa de soja, el vinagre de arroz y la harina de millo. Remueve bien hasta formar una amalgama lo más homogénea posible. Tapa y reserva en la nevera unos 15 minutos, mientras preparas la verdura.
2º) Pica finamente el jengibre y el ajo. Reserva.
3º) Lava bien la verdura, corta los pimientos en cuadrados de 2×2 cm, el puerro en ruedas, el chile y la cebolleta en diagonal. Reserva.
4º) Calienta 1 cucharada de aceite de sésamo a un wok o una sartén amplia y añade el pollo marinado. Saltéalo a fuego fuerte unos minutos, sin cocinarlo completamente. Sácalo de la sartén y ponlo en una fuente limpia y amplia. Cuando enfríe un poco, añádele el jengibre y el ajo troceado y mézclalo todo bien.
5º) Calienta la otra cucharada de aceite de sésamo y añade el puerro y los pimientos. Saltea a fuego fuerte unos minutos e incorpora, entonces, el pollo, la miel, los copos de guindilla y las otras 3 cucharadas de salsa de soja. Mézclalo todo bien y vierte el caldo caliente. Mueve la sartén y no la tapes. Deja que se cocine a fuego vivo hasta que se mezclen los sabores y espese la salsa. Deberían bastar 3-4 minutos. En ese momento, añade los manises o cacahuetes pelados y, si lo consideras, añade un poco de sal. Apaga el fuego, incorpora las cebolletas y el chile.
6º) Sirve inmediatamente con un poco de arroz blanco del tipo jazmín u otro de grano largo que te guste.
A tener en cuenta:
- Hay quien solo usa pechuga de pollo. A mí me gustan más los muslos, más jugosos. En esta ocasión mezclé pechuga y muslos de pollo canario de corral.
- Yo usé una miel blanca, pero puedes sustituirla por miel oscura o por 2 cucharadas de azúcar morena.
- Siempre uso salsa de soja baja en sal. Detesto el sabor excesivamente salado de las normales. Aún así, solo añadí un pizco de sal justo antes de terminar de preparar el pollo y apagar el fuego. Siempre sal marina gruesa.
- Los manises o cacahuetes pelados deben ser sin pieles. Me gusta pasarlos por la sartén un momento antes para que estén más crujientes antes de añadirlo al pollo.
- Hay quien añade la cebolleta y el chile junto con la verdura, al principio. A mí me gusta más el toque fresco de la cebolleta y menos rabioso del picante del chile si se añaden al final en crudo.
- Este pollo Kung Pao tiene un aire del que probé en casa de Déborah, de Mi toque en la cocina. Déborah es una crack en lo que a cocina asiática se refiere y siempre es un placer degustar sus deliciosas comidas. No obstante, tanto en este como en otros que hago de cocina china, puedes observar mi propio estilo de cocinar en general. No soy ortodoxa en casi nada, menos aún en la cocina, porque iría en contra de mi propio espíritu. Me inspiro en personas y platos que me gustan o que quiero probar, pero la inspiración es una cosa y la ortodoxia otra bien distinta. Yo hago lo que me gusta, mezclo lo que me agrada y cocino como me apetece. Me dan igual los convencionalismos y los famosos y aburridos “esto se hace así”. Cada uno hace en su casa y en su cocina lo que quiere y en mi casa y en mi cocina solo decido yo.
¡Uy, que rico tiene que estar! A mi me encanta cocinar en el wok, esa textura de las verduras cocinadas en él, no la consigo con ninguna sartén. Y en un momento tienes un señor plato de chuparse los dedos.
Además de la receta, ¡me encanta tu cuenco! Es precioso.
Besos.
María, es muy fácil de hacer y, aunque no tengas wok, usa una sartén alta, cocina a fuego alto y mueve continuamente el contenido, mejor moviendo la sartén que removiendo con una cuchara.
¡Si vieses qué viejo es ese cuenco! Es un juego de dos que me regaló mi madre hace… Buffffffff. Venía con sus palillos negros y todo, pero esos ya estaban molidos. 🙂
Besitosssssssssssss
Es una de las recetas que tengo pendientes de hacer…me quede prendado de esa cazuela de Deborah…pero me faltan algunos ingredientes que poco a poco tengo que ir recopilando…jejeje!!!!tu cuenco acompañado de arroz tiene una pinta espectacular!!!!
Si te falta un ingrediente, añade otro que tengas en casa, Iván. La cuestión es jugar con el tipo de sabores y texturas. Nada más.
Muaccccccccccccc
La comida china está genial y es muy personalizable, un dato interesante es que en cada país se adapta a los ingredientes locales con excelentes resultados, en Perú por ejemplo se ha fusionado con los sabores peruanos dando lugar a un tipo de comida fusión espectacular que se llama Chifa. En España se consumen otras recetas, hace poco estuve en un restaurante chino en Marruecos y hay diferencias también.
Comentar también que la razón de que todo vaya troceado en este tipo de comida obedece a que los chinos no utilizan cuchillo ni tenedor, sino palillos y para comer con ellos los alimentos deben estar en trozos del tamaño de un bocado, en el caso del arroz éste se come acercando el plato a la boca y empujándolo con los palillos. Ello además, como bien dices, ayuda a una cocción más rápida que preserva nutrientes, colores y sabores
Cierto, cierto, cierto. ¡Gracias por tus matices, Andrés! Creo que por eso me gusta tanto la cocina china, por su adaptabilidad a lo que cada uno tiene en casa y a las peculiaridades de los gustos de cada país. A mí me encanta, la verdad. Lo que comentas sobre “chifa”, sabía la idea, pero desconocía el nombre de esa fusión de cocinas. ¡Gracias!
Me alegra verte por aquí.
Un saludo
Gracias Laura muy buena pinta que rico.
Laura se puede poner otra salsa? No puedo consumir salsa de soja.
Se me ocurre hacerlomasi sin la salsa.
Gracias.
Carmen Socorro
Claro que puedes hacerlo sin salsa de soja. Compensa la sal y marina el pollo con un poco de zumo de lima o de limón.
🙂
Pero qué plato tan delicioso, si es que te veo como la Jammie Oliver española-canaria ;). Tienes tu toque particular al hacer los platos. Y por cierto, a favor del salteo de alimentos, me gusta el sabor y el toque más crujiente en las verduras.
Las fotos preciosas, casi hasta puedo oler el plato!
Besotes
PD: Esta noche voy a tomar salmón con un marinado de los tuyos…
¡Gracias Ana! Eso es todo un piropazo, porque ya sabes cuánto me gusta Jamie Oliver. Yo creo que me gusta tanto porque me identifico mucho con cómo cocina. Yo soy un poco saltaperico y me aburro si tengo que estar 3 horas en la cocina. A mí me gusta la cocina rápida, llena de colores y que cruja. Los alimentos muy cocinados y demasiado cocidos no me gustan. Por ponerte un ejemplo: una coliflor blanducha me resulta repelente, mientras que si está como debe es de mis verduras favoritas (miento, porque soy incapaz de decantarme por una verdura u otra). De todos modos, creo que ese gusto se va alcanzando con el tiempo y teniendo la mente abierta a cosas nuevas y estilos de cocina distintos.
Me alegra que te gusten las fotos y que vayas a hacer un marinado “de los míos”… ¿Naranja? ¡Cuenta!
Muchas gracias Ana. Muacccccccccccccc
Hice salmón con un marinado de soja, lima y limón, muy sabroso y jugoso! Besotes
¡Me encanta! El salmón sufre menos al cocinarse con esta clase de marinados. Se queda muy jugosito, ¿verdad?
🙂
En casa disfrutamos mucho de la comida china, es de las pocas veces que veo el adolescente comer verduras con tanta gana, Mi receta es parecida a la tuya pero prefiero los anacardos a los cacahuetes y los noodles no pueden faltar !! Besitos.
¡Sí, con anacardos me encanta, tocaya! ¿Has probado a hacerlo con nueces tostadas antes con un poco de miel y añadirlas al final, por encima del plato de pollo? Ummmmmmmmmm… ¡Qué rico! Buena opción servir el pollo con noodles.
A los niños y adolescentes hay que meterles el gusto por las verduras y creo que el estilo asiático es mucho más agradable para ellos. Incluso para mí con lo muchísimo que me gustan las verduras.
Besitosssssssssssssss
Muchas gracias, Laura. Buenas noches. Besitos
ese lo hago el domingo. buenísimo el tuyo besitos
Es muy fácil, Reyes. Verás cómo gusta a todos.
Besitos
Que rico Laura, nos enamoramos del pollo de Deborah verdad?? También lo haré en algún momento.
Yo como tu, en la cocina salada soy un espíritu libre, jajaa, vamos probando y añadiendo según nos gusta, podemos coger la idea de un libro o un blog, pero al final hacemos otra cosa y muchas veces voy apuntando, porque me da una rabia cuando hago una salsa ricaaaa y luego no recuerdo la cantidad que le puse, jajaa, así que ahora apunto, si me gusta la guardo y si no hago notas de lo que cambiaría.
Yo amo mi wok, me encanta el punto que le da a los alimentos, ese punto, esa rapidez es la bomba.
Te ha quedado precioso, muy lucido con estas fotos tan lindas e imagino lo rico que estaría.
Besotesss
Déborah triunfó con ese pollo. Yo lo hice un pelín más picantito que en casa nos chifla la marcha. jajajajaja Lo bueno es lo jugoso que queda. Es una pasada. Se funde de tierno.
El wok es fantástico. Yo tengo uno, pero que no es wok del todo. El tema es que no hay tantos woks chulos para inducción y los que hay cuestan una pasta…
Gracias Teresa!
Totalmente de acuerdo.
A mi también me fascina las posibilidades que ofrece la fusión de las dos culturas gastronómicas. Salteado estilo oriental, pero con ingredientes mediterráneos….¡Qué más se puede pedir!
Un abrazo.
Nos encantan las fusiones por aquí, ¿a que sí?
Gracias por pasarte a comentar