¿Hace cuánto tiempo que no escribes una carta? ¿Años…? Seguramente hoy mismo has escrito alguna, porque, ¿qué es un email sino una carta digital? Si bien es cierto que los emails tienen algunas peculiaridades impuestas por la inmediatez del formato, no son en realidad más que cartas y, como tales, deberíamos escribirlas con corrección. A mí me encanta escribir cartas, ¿y a ti? ¿Me enseñas tus cartas? ¿A quién le escribes? ¿Sigues alguna pauta? ¡Cuéntamelo todo!
Vamos a fijarnos en la siguiente carta que bien podría haber sido escrita en 1921 (año de nacimiento de mi abuela materna), pero la acabo de escribir yo ahora mismo. Se trata de una carta de amor, apasionada y, como todas las de este género, ciertamente insensata; pero nos va a servir para analizar cómo debe estructurarse una carta cualquiera y cuál debe ser su forma. Luego, como todo en esta vida, pasa por el filtro de nuestras propias especificidades para darles personalidad. Yo hago mucho uso de ese filtro, como podrás haber observado a estas alturas.
Veamos, por un lado, las partes de que consta:
1º) Reseñar el lugar desde el que se escribe y la fecha en la que se hace. Solo los anónimos se saltan este importante punto de una carta y nosotros no lo somos, ¿verdad? Escribiremos estos datos arriba a la derecha.
2º) Encabezamiento o saludo seguido de dos puntos. Nos dirigiremos a alguien en concreto usando fórmulas más o menos formales según a quién vaya dirigida nuestra carta, como por ejemplo “Muy señor mío”, “Apreciado cliente”, “Estimado Juan”, “Mi querida Carmen” o, como en el caso de mi carta de amor, “Amante mío”, para darle un tono más apasionado. También, por qué no, podríamos usar un sencillo y coloquial “Hola, Alberto”. La cuestión es que distingamos el grado de familiaridad que tenemos con el destinatario de nuestra carta. Un aspecto a destacar es que en nuestra lengua, el saludo inicial no va seguido de coma, como ocurre en inglés, sino de los dos puntos. ¿Lo recordaremos? Saludo, dos puntos. ¿A que nos lo grabaremos a fuego?
3º) Cuerpo o contenido de la misiva. Un par de líneas por debajo del saludo, comenzaremos a escribir la razón por la que hemos escrito la carta. Es evidente que a veces escribimos por una motivación muy concreta y, a veces, como en mi carta de amor, para poder soltar la lengua y dejar salir los sentimientos. En cualquier caso, usemos la coherencia y los signos de puntuación, que para algo existen. Cada tema en un párrafo distinto, ¿de acuerdo?
4º) Cierre o pie de carta, en el que nos despediremos del destinatario empleando fórmulas más o menos formales según el mismo grado de familiaridad del que hablamos en el punto segundo anterior. Así, podríamos recurrir al “Se despide atentamente”, “Atentamente” a secas, “Quedando a la espera de sus noticias, me despido atentamente”, “Espero tus noticias”, “Un saludo cordial”, “Hasta pronto”, “Nos veremos las próximas vacaciones”, etc.
5º) Posdata. Si nos hemos olvidado de alguna pequeña información, no la escribiremos en el cuerpo de la carta, pues estaría un poco feo, sino que la añadiremos en forma de posdata, para lo cual escribiremos P.D. seguido de la información olvidada. En mi carta de amor se ve claramente que “Te quiero” fue olvidado a propósito para destacarlo en un momento final. Lo que hay que tener en cuenta, es que la posdata es solo para alguna cosa que se nos ha quedado en el tintero y no para contarle lo que hemos hecho durante el verano a nuestro paciente destinatario. ¿Entendido…?
Por otro lado, también es necesario destacar otros requisitos que deben inspirarnos a la hora de escribir una carta. No se trata de principios imperturbables, pero hacen mucho más bonita nuestra correspondencia.
- En cartas personales, siempre es mejor escribir a mano. Es más humano, te acerca más al destinatario y es eso lo que queremos, ¿no?
- Cualquier texto que escribamos, no importa dónde ni de qué trata, debe llevar unos márgenes y nuestra carta no iba a ser menos. Se dice que el margen izquierdo debe ser de 2 o 3 centímetros de ancho y que al derecho con 1 centímetro le basta. No obstante, podemos hacer que nuestros márgenes tengan la misma anchura. A gusto del remitente.
- La posdata (P.D.) puede ser sustituida por “post scriptum” (P.S.). Personalmente prefiero la posdata. Queda más lindo “Posdata. Te quiero” que “Post scriptum. Te amo”. ¿A que sí?
- La despedida siempre debe incorporar la firma. Sabemos que en un email ello es complicado al estar escrito con una máquina, así que, normalmente no se exige; pero, amigo mío, en una carta no firmar puede confundirse con mala educación al no sellar la despedida con uno de los modos en que más nos distinguimos unos de otros: nuestra firma. Además, ¿qué prisa tenemos? Firmemos siempre nuestras epístolas, ¿de acuerdo?
Por último y en cuanto al sobre donde meteremos nuestra estupenda y flamante carta, hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Por delante irán los datos completos del destinatario. Letra clara, bien separada, incluyendo el nombre y apellidos en primer lugar, la dirección del domicilio en la siguiente línea y el código postal, la ciudad y la provincia (yo añado el nombre de mi isla), en la siguiente línea. A mí me gusta escribir en mayúsculas para no dar lugar a ninguna confusión del cartero, pero, si tu letra es completamente legible, escribe sin mayúsculas, salvo donde corresponda ponerlas.
- Por detrás escribiremos, de la misma forma que en el caso del destinatario, nuestros datos personales, los del remitente, de modo que si han de devolvernos nuestra carta porque no se ha encontrado al destinatario, nos llegue sin problema. Si tienes una etiqueta con tus datos postales, es aquí donde debes pegarla.
Espero que este pequeño post sobre cómo escribir una carta te sirva de ayuda para escribir toda tu correspondencia. Interiorízalo. Hazlo tuyo y escribe todas tus misivas con corrección. Nuestra manera de escribir y de dirigirnos a los demás nos distingue.
Muy buen artículo, Laura.
Muchas gracias por esta aportación 🙂
Preciosa carta y buena clase, me viene muy bien.
Gracias.
Aunque no lo creas, mi padre me enseñó a redactar una carta con esta misma estructura, y cuántas cartas escribí…reconozco que esto se ha ido perdiendo con las nuevas tecnologías, mandamos emails a lo loco, escribimos dejándonos atrás letras y signos, este post, nos hará recordar que no debemos de olvidar las buenas maneras.
Muy bueno Laura
P.D. ¡Me encanta la foto!
No hay que olvidar las buenas maneras y la reglas a la hora de redactar y este post está genial para recordarlo siempre!!!!
Besotesss
Que pasa si se me olvida escribir el nombre de la provincia en el destinatario
Hola, Marta:
Eso es ya una cuestión de Correos. En principio, deberíamos facilitar todos los datos necesarios para la identificación correcta del destinatario.
Un saludo y gracias por comentar.
Hola.
Hace poquito retomé la costumbre de enviar cartas. Me he olvidado completamente de poner el lugar, he estado poniendo sólo la fecha. Pero bueno, la próxima será más correcta. En otros sitios leí que la firma puede ir también a la derecha, ¿es correcto? Muchas gracias. Saludos.
Hola, Camila:
Aunque lo más habitual es que la firma vaya separada del cuerpo y centrada o a la izquierda, no es incorrecto colocarla a la derecha. Poco usual, sí. Solo eso.
Me alegra saber que retoma escribir cartas. No sé en qué momento perdimos la costumbre y dejamos de hacerlo, porque incluso los diarios se han escrito en forma de carta.
Un saludo cordial y gracias por comentar.
Me gustó mucho este artículo. Gracias por la presentación.