Los sábados suelo ir a alguno de los mercados de la capital grancanaria y compro algunas cosillas para la semana: pescado, carne, verduras y frutas… A veces, las verduras y las frutas las adquiero en un mercado local al que voy los domingos y en el que solo encuentras productos de Gran Canaria. Lo que hay de temporada en la isla es lo que se expone y vende. Me encanta. Creo que así debería ser con todos los productos frescos. Sería todo muchísimo más sencillo, más sabroso, más saludable, menos destructivo del medio ambiente. Pero, a lo que iba…
Me gusta salir a comprar el sábano y, a ser posible, pronto. Tomarme un buen café en alguna terracita alrededor del mercado o en el propio mercado, escudriñar cada puesto, repleto de frutas y verduras, rebosantes de color… Me gusta llegar a casa, colocar todas las cosas, reorganizar la nevera (soy una maniática del orden del frigorífico, lo reconozco) y empezar a preparar la comida del sábado. Adoro las comidas de los sábados. Poner música, tomarme un vinito con unos cachitos de queso o de sobrasada; incluso de carn i xua… Pero, ¿sabes lo que más me gusta de las comidas de los sábados? Lo informales y alocadas que a menudo son. Suelo preparar y servir un poco de casi todo lo que haya comprado: trocear unos tomates, regarlos con un pizco de aceite aromatizado y echarles un poco de sal gruesa; ese quesito recién comprado y a temperatura ambiente; un poco de pan con “matalaúva” (granitos de anís); un vino o una cerveza muy fría… Comidas sin complicaciones, pero llenas de sabor. Tocar el cielo para mí es simplemente eso: preparar relajadamente estos cogollos de lechuga rellenos de un delicioso salpicón de salmonetes.
Cogollos de lechuga rellenos de salpicón de salmonetes
[icon_list_item icon=’fa-long-arrow-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=” icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] INGREDIENTES:
- 1 cogollo de lechuga muy fresco
- 3 salmonetes frescos
- 1 trozo de pimiento rojo
- 1 trozo de pimiento verde
- 1/3 de chile amarillo
- 1 cebolleta
- perifollo
- 1 yogurt griego sin azúcar
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (yo lo usé aromatizado con ajo y laurel)
- el jugo de una lima
- sal marina gruesa y fina
- pimienta negra molida
- aceite de oliva virgen extra (para freír el pescado)
- 2 dientes de ajo (para freír el pescado)
- la piel entera de la lima exprimida (para freír el pescado)
[icon_list_item icon=’fa-long-arrow-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=” icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] ELABORACIÓN:
1º) Fríe el pescado en el aceite en el que habrás puesto la piel de la lima y los dientes de ajo partidos y sin pelar (ayuda a que no huela mucho la casa a pescado). El pescado debe quedar muy bien frito. Deja que se enfríe un poco y procede a desmenuzarlo completamente, sin eliminar la piel crujiente. Reserva el pescado desmenuzado.
2º) Saca todas las hojas del cogollo, con cuidado de no partir las pencas. Lávalas muy bien y escúrrelas completamente (mejor con centrifugadora). Salpimiéntalas ligeramente. Resérvalas.
3º) Pica finamente los pimientos rojo y verde, el chile amarillo, la cebolla y el perifollo. Añade el pescado, salpimienta ligeramente y mezcla bien este picadillo.
4º) Prepara la salsita de yogurt: mezcla el yogurt griego, la sal fina, las 4 cucharadas de aceite, el jugo de lima y la pimienta negra molida. Mezcla con rapidez para emulsionar y echa el contenido en una salsera.
5º) Rellena cada hoja de lechuga con el salpicón o picadillo de pescado y verduras. Dispón las hojas de lechuga rellenas en una bandeja y alíñalas con la salsita.
¿Qué te parece…? ¿Te apetece este bocado tan crujiente y sabroso? No me dirás que no es facilísimo de preparar, además de sano y de rechupete.
¡Que bueno se ve! Y fresquito, con lo que apetece especialmente ahora. Me parece una forma muy especial y divertida de utilizar los salmonetes.
Feliz semana.
A mí me chiflan los salmonetes, María y se prestan a elaboración de comidas muy sabrosas. ¿Has probado las croquetas de salmonetes? Para mí, sin duda, son las mejores croquetas. Y este salpicón fue fresquito, crujiente y delicioso.
Feliz semana.
Espectacular este bocado Laura! Fresquito, sano, apetecible, con colores que alimentan. Yo también soy una maniática del orden en la nevera, veo que no soy la única! Me guardo la receta porque donde iremos este verano tendremos salmonetes de primera!!!
Qué gusto volver del mercado e ir siguiendo el instinto del chef para comer bien y de temporada!
Besos y feliz semana!
Palmira
Menos mal que no soy la única obsesionada con el hecho de que la nevera esté reluciente y muy ordenada. Es difícil cuando está muy llena, sobre todo recién llegada del mercado, porque empiezas a guardar la verdura en los cajones y… ¡Madre mía! La saco y la vuelvo a guardar muchísimas veces hasta que no me molesta la vista. jajajajajajaja
¿Vuelves a Barna en verano? Este bocado lo puedes hacer con más variedades de pescado y con mejillones queda de vicio. Ya sabes que a mí los bocaditos del mar me chiflan y veo que a ti también.
Feliz semana, Palmira.
¡Que rico! y una pinta muy apetitosa.