Siempre me han encantado los calamares en salsa, sean rellenos o cortados en anillas o en trozos. Aunque les suene raro e inusual, me gustan más de esa manera que rebozados a la romana. De hecho, no soy yo muy fan de los calamares rebozados, quizás porque las cosas excesivamente secas me resultan difíciles de tragar. Y tampoco voy a ocultar cuánto me gusta una buena salsa, como me ha pasado con esta nada más probarla. ¡Me he enamorado locamente de su potente sabor y su cremosa textura! Es una salsa de toma pan y moja.
Tengo que confesar un pecadillo y es que he copiado la receta de Carlos Dube de Mercado Calabajío, aunque por cuestiones diversas, unas a propósito y otras ajenas a mi voluntad, la he tuneado. Mi receta de salsa americana, a diferencia de la de Carlos, no lleva brandy, ni harina de trigo (la sustituí por harina de millo o maíz), ni la tinta de calamar y no lleva esta última porque, a pesar de que le dije a la pescadera que me dejase las bolsitas de la tinta natural del calamar, al llegar a casa, no estaban y no iba a volver a por ellas de ninguna de las maneras. Así pues, una se apaña con lo que hay. ¡Y qué rico quedó!
Calamares en salsa americana
[icon_list_item icon=’fa-long-arrow-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=” icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”]INGREDIENTES (para 2 personas):
- 800 g de calamares saharianos
- 1 cebolla grande
- 3 dientes de ajo
- 1/4 de pimiento rojo
- 150 ml de salsa de tomate casera
- 150 ml de vino blanco seco
- 250 ml de agua
- 2 cucharadas de salsa de pescado
- aceite de oliva virgen extra
- sal marina gruesa
- 1 cucharadita de azúcar morena
- 1/2 cucharadita de copos de guindilla
- pimienta negra molida
- 2 cucharadas soperas rasas de harina de millo o maíz
- perejil
[icon_list_item icon=’fa-long-arrow-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=” icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”]ELABORACIÓN:
1º) Lavar bien los calamares y cortarlos en aros, dejando los rejos enteros y eliminando el ojo y la uña. Saltear 1 minuto a fuego fuerte en una olla con 3 cucharadas de aceite. Retirar de la olla y reservar.
2º) Picar finamente la cebolla y trocear el pimiento en cubitos pequeños. En la misma olla en la que hemos salteado los calamares, verter 3 cucharadas más de aceite, añadir la verdura, los dientes de ajo majados y un poco de sal. Cuando la verdura esté blandita, añadir la harina de millo o maíz y rehogar un par de minutos, removiendo para que no se pegue ni se queme. Incorporar el vino blanco, remover y dejar evaporar el alcohol. Añadir la salsa de pescado, la de tomate, el azúcar y la sal, la pimienta y los copos de guindilla. Finalmente, verter el agua y triturar todo hasta que quede una salsa relativamente homogénea (no hace falta que sea fina, ni que la pases por el chino).
3º) Añadir los calamares a la salsa, tapar la olla y guisar unos 30 minutos a fuego medio.
4º) Destapar la olla y guisar 30 minutos más para que la salsa reduzca, espese y se concentre, cuidando de que no se pegue a nuestro caldero. Prueba y rectifica de sal y de pimienta. Si te gusta más picante, añade unos copos más de guindilla o, incluso, pica 2-3 aritos de chile fresco.
5º) Sirve espolvoreado con el perejil picado y acompaña este platazo de un arroz basmati, de unas papas “sancochadas” o cocidas o, por qué no, de unas papas fritas bien doraditas.
A tener en cuenta:
-
Los calamares quedan tan tiernos y sabrosos que convertirás este plato en un “fijo” en tu mesa y, además, son bajísimos en grasas y en calorías.
-
Al eliminar la harina de trigo como espesante lo conviertes en un plato apto para celíacos. ¡Qué fácil!
-
Este plato está mucho más rico al día siguiente y es genial para llevarlo a la oficina en un tupper. ¡Vas a hacer babear a tus compañeros!
-
Si añades un poquito de brandy junto con la salsa de tomate, prende fuego a la olla, tal como hizo Carlos Dube en su receta. Das un toque distinguible a la salsa americana.
-
A mí me sobró un poco de salsa (por puro autocontrol, no creas…), que usé para hacer una fideuá al día siguiente. Si los calamares estaban deliciosos, no quiero contarte cómo estaba la fideuá con la salsa concentrada de los calamares.
Vaya mega pintaaa!!!
¿Has visto qué rico? No pude ponerle la tinta, pero la próxima irá con la tinta para que quede tan oscurito como el tuyo.
Gracias por tu receta, Carlos.
Besitos
Hola me gusta mucho las recetas que presentáis me gusta mucho la página y no se qué más contaros que soy cocinilla y que e echo varias recetas vuestras y me an salido guay saludos de Alvareito el cocinilla ✌️.
Hola Álvaro. Todos hemos sido y somos cocinillas como tú, así que “para alante”. Me alegra que te gusten las recetas y que te animes a hacer algunas. ¿Con cuáles te has lanzado? ¿Cuáles serán las próximas con las que te lances?
Saludos