No soy vegana, ni tengo la intención de serlo, sobre todo porque creo que los seres humanos somos de naturaleza omnívora y yo no quiero luchar contra mi naturaleza. No obstante, he de reconocer que mis gustos alimenticios están muy orientados a comer lo que da la tierra. Vamos, hablando en plata: me encantan las verduras y son los alimentos que mejor me sientan, aunque como pescado porque me gusta y me sienta bien y algo de carne cuando me lo pide el cuerpo. Así de simple. Escucho a mi cuerpo.
Desde niña mis comidas favoritas son las que llevan vegetales. Me gustan crudas, salteadas, al vapor, en potajes, pucheros, cremas, purés, al horno, gratinadas, rebozadas y de cualquier manera en que puedan ser preparadas. Me apasionan solas o acompañadas; de protagonistas de un plato o de guarnición. Son saludables y magníficas para nuestro organismo, pero las como no solo por eso, sino porque realmente disfruto con sus sabores, aromas, colores y texturas. Son tan variadas que no me canso de ellas.
En la receta de hoy, hay poca ciencia: buenas verduras y un arroz tipo basmati. Por poco más de 2,5€ y algo menos de 35 minutos de preparación y cocción, tienes esta comida para 2 personas. Un plato sano y de rechupete.
Arroz vegano, con tomate, cebolla caramelizada y hojas de colinabo
[icon_list_item icon=’fa-long-arrow-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=” icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] INGREDIENTES (2 personas):
- el volumen de un vaso de 200 ml de arroz de grano largo o del tipo basmati
- 400 ml de agua caliente (si tienes caldo de verduras, mejor)
- 2 tomates grandes lavados, sin pelar y cortados en dados
- 1 cebolla grande pelada y finamente picada
- 8 hojas de colinabo, lavadas y cortadas en trozos groseros
- 1 cucharada colmada de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de azúcar panela
- sal marina gruesa
- pimienta negra recién molida
- 3 ramitas de tomillo fresco
[icon_list_item icon=’fa-long-arrow-right’ icon_type=’transparent’ icon_color=” icon_top_gradient_background_color=” icon_border_color=’undefined’ title=” title_color=” title_size=”] ELABORACIÓN:
1º) Calienta un poco el aceite y añade la cebolla picada y un poco de sal para hacerla sudar. Rehógala a fuego fuerte 1 minuto y añade el azúcar. Baja el fuego y deja que la cebolla se caramelice y se vuelva blandita y oscura de color.
2º) Añade las ramitas de tomillo en trocitos pequeños, así como los dados de tomate. Sube un poco el fuego y deja cocer hasta que se forme una salsa con tropezones.
3º) Incorpora el arroz, mézclalo bien con la salsa hasta que absorba parte del jugo y deje de estar blanco. Añade las hojas troceadas de colinabo, rectifica de sal y espolvorea la pimienta negra.
4º) Vierte el agua caliente, deja el fuego a 6 de 9, tapa la cazuela y deja cocer durante unos 13-14 minutos o hasta que el arroz haya absorbido toda el agua y esté casi listo. Sube un poco el fuego, destapa la cazuela y deja que se evapore lo que quede de caldo durante 1 minuto aproximadamente. Apaga el fuego y deja reposar sin tapar un par de minutos más antes de servir.
Mis consejos
- Los arroces con verduras me gusta acompañarlos con vino blanco, a ser posible seco. Sin embargo, un cava brut nature es el no va más con esta clase de platos.
- Si no consigues las hojas de colinabo, pues usar grelos o acelgas. Espinacas no, porque su sabor rompería el dulzor de la cebolla caramelizada, aunque es mi opinión. Unas alcachofitas frescas, tiernas y pequeñitas tampoco le irían nada mal.
- No sé tú, pero a mí esta clase de platos me parecen tan deliciosos que, aunque son humildes y sencillos, me parecen muy acertados para servirlos en una comida familiar o de amigos.
Yoi, si me lo permites, le agregaria un par de setas… Y como hoja verde, unas acelgas tiernitas…. El detalle del azúcar panela me gustó… Te lo robo!!!!! Jejeje!!!!
Me parece un manjar un plato de arroz repleto de verduras. Seguro que no te sorprendo si te digo que se puede parecer a muchas de nuestras cenas ?!
El toque del azúcar moreno como en el arroz dulce con acelgas que tanto nos gusta tiene que ser un acierto!
Besos y feliz semana
palmira
Qué buena pinta!! El que hacemos en casa con verduras nada más es nuestro preferido. Te ha quedado magnífico!! Me apunto la receta!!! Besotes, preciosa!!
Tiene una aspecto riquísimo, me has tentado; así que tendré que probarlo.
Besos
Todo tuyo, Ernestina. Por aquí somos generosos y nos gusta compartir.
🙂
Todo tuyo, Ernestina. ¡Disfrútalo! Un plato sencillo y resultón.
🙂
A mi me parece un recetón, me gusta mucho. Lo del colinabo no tengo tan claro lo voy a mirar, pero las alcachofas están ahí… creo que va a caer muy pronto
Si no encuentras o no te gustan las hojas del colinabo (si te gustan las acelgas o los grelos, te tienen que gustar), añádele grelos o acelgas, incluso espinacas… Es un plato sabroso y muy aromático. Si te gustan los arroces, pruébalo.
🙂 🙂 🙂
Pues yo tampoco soy vegana, me gusta la carne de cerdo y la como de vez en cuando, como tu dices, cuando el cuerpo te lo pide y, así, con otras carnes.
Me ha gustado mucho esta receta, tal vez porque no lleva carne, siempre que me he puesto a hacer un arroz, no sé por qué, pienso que si no le pongo algo más suculento, me voy a quedar con hambre…jejejejeje, pero me da que he estado equivocada.
Muy rico y me ha encantado lo de…”cortadas en trozos groseros” 😉
Los arroces solo de verduras son exquisitos. A mí me encantan. Si les haces un buen fondo, no tienen por qué parecer poco contundentes, te lo aseguro. ¡Anda que no hay verduras que ponerles!
😉
Que el ser humano sea omnívoro quiere decir que puede comer lo que quiere, no que tiene que comer de todo ni que necesita comer de todo. Es decir, tenemos libertad de elección. Ni los veganos, ni los vegetarianos ni los que comen de todo luchan contra ninguna supuesta naturaleza, sencillamente son opciones distintas.