Querido papá:
Has elegido este 14 de abril para irte y no volver. Después de un último año en el que has sufrido mucho viendo cómo dejabas de ser lo que eras, te has relajado, has perdido el miedo y te has dejado engullir por la ley de la vida.
Mamá y yo sabemos que has luchado por no dejarte vencer por esa mierda de oscuridad a la que te ha arrastrado una enfermedad que muy pocos comprenden. Solo quienes te hemos rodeado íntimamente la hemos visto, la hemos mirado a la cara y desafiado, incluso ganado batallas gracias a la voluntad férrea de mamá. Después de diez años, tu enfermedad ha ganado la guerra. A ti y a quienes de verdad te queríamos, en los ratos buenos y en los malos. No importa. Le hemos plantado cara hasta que, al final, el tsunami del parkinson y sus cientos de olas se te han llevado en el peor de los momentos, en los infames tiempos del coronavirus.
Nunca fuiste una persona fácil, digámoslo así. Navegaste por la vida visceral e irascible, a menudo caprichoso como un niño enrabietado. No fuiste perfecto, ni como persona, ni como padre y, sin embargo, aprendí muchas cosas de ti. Fuiste la persona más generosa y honrada que he conocido en mis cuarenta y ocho años de vida. Tus defectos jamás podrán solapar esas virtudes incomensurables de las que muy pocos pueden presumir y que tú portabas de manera humilde, como si fuera algo normal. Yo las vi y las he intentado integrar en mí y en cómo me desenvuelvo por mi propia vida. Gracias, papá.
Tú y yo siempre discutimos mucho. Casi por todo. Menudas grescas teníamos a veces. No teníamos mucho en común y, no obstante, me parezco mucho a ti. Quizás fuera por eso. Aún no lo sé. Quizás pueda reflexionar sobre ello cuando pasen algunos años más y contemple el poso que has dejado en mí de manera más tranquila, desde la distancia que ofrece el tiempo transcurrido y mirando a ese mar que me enseñaste a amar como a pocas cosas. Allí te llevaremos, descuida. Estarás donde siempre quisiste estar durante cada hora del día. El inmenso mar te espera, papá.
Fuiste un machista irredento. Lo sabes y lo sé, pero no creo que hubiera mejor padre que tú para una hija que, como yo, quisiera volar allá donde la llevase el viento. Nunca pusiste un freno a mis ansias de conocimiento, a mis ganas de hacer lo que en cada momento de mi vida me apeteció. Apoyaste cada aventura personal y profesional que decidí tener y sonreíste ante ellas, incluso cuando no comprendías qué me impulsaba. Me expresaste con hechos lo que pocas veces hiciste con palabras. Somos así y no es malo, papá. Te sentiste muy orgulloso de mí y yo lo percibí de manera muy amorosa. Nunca podré agradecértelo lo suficiente.
El último año ha sido muy malo y horribles los últimos cinco meses. La desalmada demencia a la que te condenó esa enfermedad odiosa hizo que dejases de ser quien siempre habías sido. Tú sufrías y sentías tanto miedo… Mamá y yo sufríamos contigo, sin poder hacer nada más por ti en tus últimos meses de vida. Estabas enfadado y lleno de temor, igual que nosotras que veíamos cómo desaparecías en esas tenebrosas aguas del parkinson y sus secuaces síntomas. Tú hiciste lo que pudiste y nosotras hicimos lo que pudimos y nos dejaron hacer. Te lo hemos contado a ratos, mientras ya reposabas tranquilo emprendiendo tu viaje a ninguna parte. Te lo hemos contado a ti, porque a nadie más que a ti y a nosotras incumbe. Estamos en paz. Tú y nosotras lo sabemos.
A pesar de las circunstancias y de estos infames tiempos del coronavirus, hemos tenido unos pocos días para estar juntos, los tres. Hemos hablado, reído y llorado. Te hemos sentido, acariciado y te hemos dejado ir. Hemos podido despedirnos, sin prisas, al golpito.
Sumérgete en tu azul profundo que, desde aquí, te seguiremos mirando con amor. Te quiero. Te queremos. No temas por nosotras. Vamos a recordarte como eras antes de empezar a irte, porque ese ya no eras tú. Echaremos mucho de menos esos chistes malos que nunca podías terminar porque las carcajadas atascaban las palabras. Echaremos de menos tu generosidad, tu buen comer, tu saber estar, tus manías y tus caprichos… Tú eras como eras y así te has ido. Para siempre.
Adiós, papá.
Lo siento mucho, Laura. Y entiendo que ahora las palabras tienen poco valor. Ojalá te pudiera dar un abrazo en persona en este momento, es lo que he sentido al leerte, ganas de darte un abrazo.
Lo siento muchísimo, Laura. Es un momento muy triste, pero al menos ahora tu padre no sufre, y espero que eso te reconforte.
Es muy emotiva la carta de despedida que le escribes. Desde dónde quiera que esté se sentirá muy orgulloso de ti y os cuidará a ti y a tu madre.
Os envío un beso y un fuerte abrazo a las dos.
Ánimo!!!
Cuanto lo siento Laura… bien sé que las palabras en estos momentos suenan huecas y vacías a ratos pero también nos ayudan a otros. El mensaje que le mandas desde aquí es todo un homenaje.
Me alegro que tu mamá y tú hayáis podido despediros en estos tiempos tan peculiares.
Ojalá estuviera más cerca para darte un gran achuchón y todo mi apoyo.
Cuidaos mucho.
Palmira
Qué suerte ha tenido de tener a dos mujeres valientes y generosas a su lado. Por herencia, por amor, pero allí habiáis estado. No todo el mundo tiene padres de los que sentirse orgullosa, o de saber que la muerte lo único que hará es reforzar in eternum un amor irracional y genético. Qué suerte no mirarte al espejo, y evitar tu propia mirada al ver las huellas “de ellos” en tu cara. Es ser muy afortunada poder escribir una carta que encierra sentimientos como los tuyos. Siéntete pues muy feliz. No quiere decir esto, que no tenga padres o que no sean buenas personas. Pero no sé que tipo de carta les escribiré. Besos y lo siento mucho, en especial el sufrimiento vivido.
Muy bonita y emotiva tu carta, me has hecho llorar.
Me gusta que recuerdes a tu padre con sus defectos y sus virtudes porque cuando alguien querido muere tendemos a idealizarlo.
Lo siento mucho, Laura. Un fuerte abrazo y ánimo.
Un fuerte abrazo Laura.
Lo siento mucho, Laura. Unas palabras preciosas llenas de realidad para esa despedida tan bonita. Mucho ánimo para tu familia. Besitos.
La carta mas bonita y sincera que he leido nunca..llena de verdad, de luces y sombras..que describen a la perfeccion tanto a un ser grandioso como mi tío como la relación de éste con su familia. Y ELLAS⭐⭐las mujeres de su Vida☆ que lo hicieron ser mejor persona y hombre de una generación ya marcada y condicionada con lo bueno y lo no tan bueno..
Laura, tengo el corazón encogido de tu manera de relatar un sentimiento y una despedida…
Te queremos Padrino!! Jamás te olvidaremos….
Hola Laura.
Lo siento muchísimo.
Qué emotiva y sincera despedida. Seguro que a él, allá donde esté, le habrá llegado.
Un abrazo muy fuerte para ti y tu madre.
Lo siento muchísimo Laura. Un abrazo fuerte.
Que bonito Laura. Me has emocionado…. me ha recordado a la despedida de mi abuela, fue así con todos juntos a su lado… la vida no siempre te da esas oportunidades. A pesar de lo que supone la perdida…..Un abrazo grande
Virginia
Lo siento mucho Laura.
Mi padre también lucho con el Parkinson y se lo llevó a los 69 años.
Animo a las dos, un fuerte abrazo!
Besos
¡Ay tesotete cuánto lo siento!
Es una carta preciosa, escrita desde dentro y eso se nota.
Un beso muy fuerte para ti y tu familia y todo mi cariño.
Lo siento mucho, de verdad. Te envío un enorme abrazo.
Las lagrimas se me agolpan en mis ojos leyéndote. Sintiendo tu dolor me queda un nudo en la garganta. Te envío mi cariño y os deseo mucho ánimo y que no te abandone ésa fuerza que siempre has derrochado. Un fuerte abrazo.
Te entiendo Laura, el dolor es mucho para ver nada. Deja pasar el tiempo, es la mejor medecina. Duele y es lógico . Llora, grita, haz lo que sea que te ayude, aunque tú eres fuerte y se que no te dejarás llevar hacia abajo (y es muy fácil, pero no, lucha para que eso no ocurra) . Una vez alguien me dijo que cada uno actúa lo mejor que sabe. Creo que son muy sabias palabras y a mi me ayudaron mucho en entender . No podemos pedir a los demás lo que nosotros queremos, ellos nos dan o nos dieron lo que ellos podían o sabían darnos. Aunque no sea lo que nosotros queríamos o quisiéramos, cuando dejamos que ese pensamiento entre en nuestro cerebro y éste lo asimile, todo tiene sentido. Lo digo por tus momentos de incomprensión con él. Todo empezará a tener sentido para tí.
Ahora necesitáis tranquilidad y amor, tu madre y tú. Apoyaros mucho la una en la otra, porque estoy segura que ella también se siente muy sola. Son muchos años los vívidos en compañía y ya no está. Desde mi corazón, un abrazo muy, muy fuerte.
Lo siento mucho Laura. Me gusta tu sincera y emotiva despedida. Aqui estamos para lo que necesites. Un beso y un abrazo para ti y tu familia
lo siento muchisimo cariño…como te entiendo ,y que carta tan bonita…estoy llorando …por las bellas palabras..que has escrito.el ahora va a estar mejor..y vosotros lo recordareis como era…un abrazo muy fuerte para ti y para tu madre…
Lo siento mucho Lau. Un abrazo enorme para ti y para tu madre. Mi madre se nos fue el día 31 de éste marzo pasado y no pudimos despedirla, menos mal que mi hermana Ana si pudo cogerla de la mano y transmitirle el cariño de sus cinco hijas. Son momentos difíciles que nos dejan cicatrices en el alma y nos encogen el corazón.
Amiga, lamento muchísimo tu pérdida.
Una despedida preciosa y necesaria para el duelo.
Gracias por compartirla con nosotras.
Ánimos. Habéis pasado una larga temporada muy difícil y ahora toca seguir. Al principio creeréis que en cualquier momento lo volveréis a oír, pero poco a poco el silencio responderá ….Habéis hecho TODO el que teníais a vuestro alcance por él. Descanse en Paz. Besitos para vosotras
Siento de todo corazón la pérdida, Laura.
Todo mi apoyo y ánimo para ti y tu madre.
Las palabras, cuando se escriben con el corazón, traspasan límites nunca imaginados, y seguro que él las estará leyendo, al igual que toda esa biografía que entre todo ustedes han escrito en su vida.
Un abrazo fuerte.
Lo siento Laura, tuviste la suerte de tener un gran padre y siempre estará en tú recuerdo.
Yo no he conocido al mío y siempre lo he añorado.
Besinos desde Asturias
No lo había leído¡ siento mucho esa perdida, seguro que te ha escuchado lo que con tu corazón hablabas.
Mi más sentido pésame, preciosa reflexión, has hecho que me emocionara, un beso grande Laura y recuerda,
tu padre vive¡, morirá cuando lo olvides¡
Lo siento mucho. Un fuerte abrazo.
Mi más sentido pésame Laurita querida.
Mucho ánimo a tu mamá mucha fuerza a la familia.
Un abrazo fuerte.
No sabes cuánto lo siento, Laura. Ahora ya descansa en paz y vosotras también. Aunque se vayan, siempre estarán ahí para ayudarnos. Un besiño muy fuerte para las dos
He visto tu instagram, y he ido corriendo a facebook para saber. Siento de todo corazón la pérdida de tu padre, a través de tu escrito, era como si lo fuera conociendo en cada frase, me he sobresaltado, llorado , apenado y finalmente aliviado. Que hayas podido expresar con palabras es la mayor de las catarsis, deberás sentirte aliviada. Dejar ir y siendo amable con todo lo vivido. Un abrazo para tí, tu madre y los tuyos de todo corazón.
Loly Sánchez
Un beso enorme. Seguro que está contento con tus bonitas palabras llenas de cariño.
Mucho ánimo.
Besos
Cuánto lo siento Laura. Me han emocionado mucho tus palabras. Sé que os quedaréis con los buenos recuerdos, con lo aprendido, con lo vivido, con lo amado, y sabiendo que él ya está en paz y, como lo expresas, vosotras también lo estáis. Ahora os cuida desde ese inmenso mar. Un abrazo muy fuerte para ti y tu madre.
Esta mañana he leído tu carta de despedida Laura,
en estas situaciones me quedo muda, porque son tantas las emociones y vivencias íntimas y personales por las que atraviesan con la familia, que solo puedo decirte que me emociona y me hace suspirar esta despedida.
Un suspiro de tristeza y esa combinación que deja la el vacío de un ser,
un padre que quizás hacía tiempo ya estaba ausente, el tiempo que pasaron con tu madre; ella que también debe estar muy triste, no hay palabras para reconfortar, solo decirte que el leerte me emociona, el tiempo puede que te traiga esas respuestas que hoy no tienes.
Al leerte siento un poco de tranquilidad y en cierta manera una forma de gritar en palabras tu sentir con la partida, una manera de rendir homenaje, de despedir y gritar a ese mar azul infinito, lo que tu corazón y espíritu contienen.
Te mando un abrazo apapachado para ti, para tu madre. Que bueno que se hayan podido despedir, en estos tiempos locos en los que nos vemos todos inmersos.
mil besos y gracias por tu forma de ser
Admiro y siempre he admirado la sobriedad de los momentos tan dolorosos que tu sobretodo has tenido frente a la enfermedad de tu padre. Eres el espejo de la tenacidad de tu padre y seguramente te llevarás los recuerdos más bonitos de los momentos mas bonitos vividos juntos..porqué a esto hay que pegarse ahora mismo para que siga estando allí en tu corazón donde siempre lo encontraras. Te quiero mucho.
Querida Laura, gracias por compartir estas letras emotivas aderezadas de sinceridad, sentimientos y de afecto hacia tu padre.
María y yo te enviamos mucha fuerza Atlántica y nuestro cariño.
Mucho ánimo Laura para vosotros, seguro que volveremos a vernos. Besos .
Lo siento mucho Laura . Un beso muy fuerte
Lo siento mucho. Fuerza para ti y tu madre.
Un gran abrazo y descanse en paz.
Vaya noticia tan triste Laura, lo sentimos mucho. Ahora nueva etapa, una etapa en la que hay que cuidar mucho de tu mamá, que aunque hayáis pasado un año muy malo y el final estuviera muy cerca, este tristísimo hecho y con todo lo que está pasando en el mundo, va a necesitar mucho de vosotros.
Descanse en paz. Un beso de Lola y mío.
Conmovido por tu carta. Muy sincera. Muy profunda. Cuando nuestros padres se van, se quedan. Vuelven en en cualquier momento; inesperadamente. Creo que nosotros somos parte de su cielo. Un abrazo niña. Un fuerte abrazo