A menudo me tropiezo con webs o blogs escritos por personas que tienen costumbre de escribir, incluso título universitario y créeme: no saben escribir un texto correctamente. Pensamos que sabiendo escribir y leer, todo lo que nos pasa por la cabeza puede reflejarse en un texto, sin orden, ni concierto y, claro, nuestros lectores salen corriendo mientras nos preguntamos qué hemos hecho para merecer esto. ¿Quieres saber qué has hecho mal o qué no has hecho?
Un texto sirve para comunicar un mensaje. Una idea simple, ¿verdad? Cuando queremos comunicar algo a alguien, necesitamos tener claro qué vamos a contar y cómo lo vamos a contar y esos aspectos no son más que el contenido y su estructura. En este sentido, si tenemos algo importante que decir y lo hacemos de la manera incorrecta, estaremos fallando en nuestra comunicación. Y no queremos eso, ¿a que no?
Me gusta pensar que un texto no debe forzarse, debe fluir de principio a fin y ser grácil. Cuando yo escribo, intento que la estructura de mi mensaje tenga ritmo y si un día, mientras tecleo en el ordenador, observo que le falta esa musiquilla que yo pretendo darle, paro y lo dejo hasta el día siguiente. ¿Tu qué haces cuando las palabras no discurren con gracia, cuando no logras encadenar nada con un mínimo sentido?
Un buen texto es algo así como una partitura perfectamente interpretada por un músico.
Te estarás preguntando… ¿Y entonces…? ¿Cómo hago para dotar de una buena estructura a mis textos? Fíjate en la imagen que encabeza este post y grábatela a fuego o pinéala, que es lo que suelo hacer yo con las cosas que me interesan, de modo que al tenerlas en un tablero concreto accedo a ellas muy fácilmente (vean la aplicación Pinterest quienes no estén muy duchos en todos los recursos que internet nos brinda). Analicemos cuál es la estructura básica de un texto:
[icons size=’fa-lg’ custom_size=” icon=’fa-caret-right’ type=’normal’ position=” border=’no’ border_color=” icon_color=” background_color=” margin=” icon_animation=” icon_animation_delay=” link=” target=’_self’] Introducción: es el principio del texto, en el que deberás reseñar un título (en otro post analizaremos lo importante que es) y en el que explicarás brevemente la tesis que defenderás. Intenta captar la atención de tus lectores. Cada persona tiene su estilo, pero puedes emplear la pregunta (fíjate lo que he hecho yo en el primer párrafo de este post), una orden divertida entre signos de admiración, una frase de un personaje que te guste y consideres brillante (mencionando siempre su procedencia, por supuesto), etc. Emplea cualquier recurso que logre enganchar a tu lector, pero hazlo de manera honesta (personalmente no estimo apropiado, por ejemplo, mencionar en este momento y enlazar una serie televisiva de moda si no se va a hablar realmente de ella de una u otra manera). Puedes realizar tu introducción en uno o dos párrafos. Más sería cansino y perderías ese gancho inicial.
[icons size=’fa-lg’ custom_size=” icon=’fa-caret-right’ type=’normal’ position=” border=’no’ border_color=” icon_color=” background_color=” margin=” icon_animation=” icon_animation_delay=” link=” target=’_self’] Argumentación: es el nudo o desarrollo de tu tesis, los razonamientos que la explican y la justifican. Como en el punto anterior, cada maestrillo tiene su librillo y cada persona es dueña de un estilo propio al que no tienes por qué renunciar, a pesar de que hay copywriters que consideran que todo debe ser cuadriculado y que el secreto del éxito es escribir así y no asá. Yo no estoy de acuerdo. Me gusta que la gente demuestre su personalidad y se distinga claramente de los demás. Sin embargo, lo que sí debes intentar es que cada idea que fundamente tu tesis figure en párrafo separado, salvo que enfrentes dos ideas (por un lado… por otro…). No conviertas tu texto en un batiburrillo de buenísimas ideas, enlazadas de forma tosca, sin puntos ni comas. Es decir, sé ordenado en tus argumentos.
Recurre a los ejemplos para explicarte mejor, a las analogías, a la retórica y enlaza artículos que te parezcan interesantes y que vengan a colación. Sé generoso y enlaza aquellos contenidos que merecen ser compartidos, porque, además de mejorar el SEO de tu blog o web, estarás contribuyendo a premiar esos contenidos brillantes que pululan por la red. No olvides jamás que Internet es, sobre todo, una herramienta para aprender y compartir.
[icons size=’fa-lg’ custom_size=” icon=’fa-caret-right’ type=’normal’ position=” border=’no’ border_color=” icon_color=” background_color=” margin=” icon_animation=” icon_animation_delay=” link=” target=’_self’] Conclusión: finalizamos nuestro texto con una síntesis o resumen de nuestros razonamientos, de modo que la consecuencia de estos lleve directa e inequívocamente a nuestra tesis. Al igual que en la introducción, sé breve y emplea un solo párrafo. Recuerda que ya te has explicado y ahora solo estás reafirmando la tesis con la que iniciaste tu texto. Si tienes una plan de acción, ahora es el momento de mostrarlo al mundo.
Seguro que estás pensando que debe ser muy difícil escribir con estas pautas, pero piensa que es pura práctica y que, al igual que montar en bici, una vez que lo interiorizas, no se olvida jamás. Habrá matices, siempre los hay… Cuando se domina la estructura básica de un texto, al igual que cualquier otra técnica, hay reglas que pueden ser rotas para ser más efectista. Es como esas novelas y películas que recurren a la analepsis o flashbacks para enredar la atención del espectador; pero, al igual que en esas películas, cuidado: un exceso de flashbacks puede hacer que haya lectores que pierdan completamente el hilo y el interés y se vayan por donde han venido (a mí me pasó al finalizar la primera temporada de Perdidos y si te estás preguntando por qué recurro a mencionar esta serie de moda hace unos años, piensa que lo hago porque creo que es el mejor ejemplo para justificar que el uso excesivo de analepsis puede ser muy perjudicial según qué casos). Personalmente estoy convencida de que mientras más sencilla sea la estructura de un texto, mejor.
Recuerda: a menudo menos es más o, como muy bien expresó nuestro insigne Baltasar Gracián (¿hemos olvidado a este erudito y excelso representante del Barroco español?), lo bueno, si breve, dos veces bueno.
Muy bueno Laura, tus artículos son siempre muy interesantes y sobre todo útiles. Gracias!
Un beso
Muchas gracias a ti, Claudia. Me interesa mucho tu opinión.
Besitos
Es mi asignatura pendiente, siempre me ha dado temor escribir.
Gracias laube.
Tú no debes temer nada, Sonsi. Escribir es solo tomar consciencia de cosas que sabemos interiormente y desconocemos racionalmente. Ayuda a hacer limpiezas interiores.
Besitosssssssssssss
Muy interesante y lo voy a tener en cuenta, para poder expresarme mejor en mis posts, está claro que saber “escribir” es una aptitud, o ¿no?…
Puede ser una aptitud, Mina, pero yo creo que, a menudo, es una actitud, una toma de consciencia de muchas cosas. También creo que se puede aprender a escribir mejor.
Muaccccccccccccccccc
Estoy de acuerdo contigo pero creo que hay un factor primordial que es la motivación que tienes sobre lo escrito. Intentaré ser breve para no aburrir al personal con un ejemplo aunque no creo que haga realmente falta. Este verano haciendo una redacción descriptiva con el adolescente : Como no encontraba realmente sobre que escribir, empezamos con su mejor amigo, no funciono muy bien, seguimos con su madre o sea yo, la cosa fue más fácil pero no le convencía, entonces le pregunté sobre el juego ese que le tiene tan enganchado por internet y así fluyeron las palabras sin más, hasta lo tuve que frenar para que no se hiciera interminable el escrito.
La estructura de un texto sin duda es muy importante pero el contenido lo es aún más, no crees !!
Un beso.
Por supuestísimo, Laura. Es un absurdo escribir muy bien sin nada que decir, con un vacío total de contenido. Cuando se escribe, tal como indiqué en el post, se hace para comunicar un mensaje. Si no se tiene, mejor permanecer en un bello silencio. No obstante, se puede tener mucho que decir y si no se sabe expresar, de poco sirve.
En resumen, debemos aprender a escribir (y hablar, claro) correctamente si queremos ser capaces de expresar nuestros pensamientos o sentimientos de la manera más fiel posible. Porque, ¿un mensaje que no expresa perfectamente es realmente un mensaje o meras palabras que se llevará el viento?
Un debate interesante.
Besitos
Muy bien Laura, es importante tener una relación con el texto y que a la vez éste sea agradable de leer, transmitir con palabras no siempre es fácil, en mi caso siempre intento expresar lo que siento en ese momento, lo que me inspira esa receta y procuro llevar un esquema mental de introducción, desarrollo y conclusión, para mi es fundamental que la receta vaya acompañada de un texto coherente, pero con una historia, es mi forma de ser y procuro transmitirlo con mis palabras.
Muchas veces he hecho lo que dices, tengo la idea en la cabeza, pero cuando las palabras no fluyen lo dejo para el día siguiente y parece que luego esas palabras llegan solas!!
Me ha encantado leerte!!!
Besotessss
Yo a veces me he parado a pensar qué significa que no me salgan las palabras en un determinado momento. ¿Quizás lo que quiero expresar no es una idea aún madura o esa falta de inspiración verbal es simplemente eso, falta de inspiración?
Gracias Teresa. Besitos.
A mí se me dificulta mucho escribir. Que gusto encontrar tu blog, pondré en práctica éstos tips cuando escriba para mi blog. 🙂
Natalia, es un placer tenerte por aquí. Echa un vistazo a los otros posts sobre escritura y si tienes cualquier duda, por aquí me tienes.
Bienvenida a Laube Leal.
Gracias Laube, tomo nota para cuando renueve mi actividad en el blog, me será de ayuda y mejorará mis comentarios.
Besos amiga.
Siempre aprendo algo y saco cosas positivas leyendo tus post. Muchas gracias por compartirlos con el mundo .
De nada, Rosalía. Cuando aprendo algo y sé que puede servir a los demás, procuro consolidar lo aprendido para poder transmitirlo de la manera más amable posible. Luego, es importante que cada persona haga lo mismo, tras implementarlo en su propio blog, negocio, lo que sea. Aprender, saber y mejorar. Es la mejor apuesto.
Gracias por pararte un instante a comentar.
Besitos
Hola Laura, como siempre un contenido muy completo y bien explicado, siempre es un placer aprender de ti, últimamente cuando no me salían las palabras a la hora de escribir, lo dejaba, en cualquier momento te vuelve la inspiración, sobre todo cuando escribo los cuentos que enlazan las recetas.
Intentaré tener en cuenta tus consejos, como me pasó en.mi último post jeje, no sé si lo gas visto pero cuando empecé a escribir, me planteé lo que leí en uno tuyo sobre enganchar al lector jeje, me hice un.lío tremendo.
Bueno con todo lo que tengo que aprender de escritura, fotografía y cocina, no sé si retirarme o arrangarme.
Aunque esté de vacaciones, me encanta venir a verte.
Un besazo
Cualquier duda que tengas, me avisas y te ayudo. Escribir es fácil, pero hay que tener práctica para que salga rodado. Otra cosa que complica la escritura es no tener claro lo que vamos a contar. Si esto sucede es normal que te cueste encontrar una estructura adecuada. Con esto te digo que, primero pensar lo que se quiere decir y tenerlo claro y luego dar forma.
Muacccccccccccccccc
Ahhhhhhhhh, otra cosa, Mercedes… Los cuentos, relatos y textos literarios llevan sus propias estructuras formales. No se escribe de la misma manera un texto explicativo que un relato, en el que prima la narrativa, la emoción… ¿Me explico?