Hace algún tiempo leí la frase de la foto, una máxima de David Ogilvy, gran publicista inglés y, sobre todo, un maestro de la comunicación. Después de una vida dedicada al arte de transmitir con palabras, en 1982, Ogilvy envió una nota interna a los empleados de su empresa (Ogilvy&Mather) que denominó “How to write better” o, en castellano, “Cómo escribir mejor” que, a posteriori ha pasado a publicarse como “The unpublished David Ogilvy” (libro fetiche de todo estudiante de Publicidad o publicista que se precie). Puede parecer que todo lo que dice en esta carta es una obviedad, pero, querido lector, supo dar en el clavo.

Ogilvy establece, en primer lugar, tres máximas indispensables sobre la redacción que, desde mi punto de vista, son totalmente acertadas. Son las siguientes:

1. Cuanto mejor escribes y redactas, más alto puedes llegar en esta empresa (refiriéndose a la suya, Ogilvy&Mather). “La gente que piensa bien, escribe bien”.
2. La gente que no piensa ordenada y claramente, redacta cartas, discursos y notas vagas.
3. Escribir bien no es un don natural. Hay que aprender a redactar y, según Ogilvy, se puede lograr siguiendo una serie de pautas.

Para este icono del mundo de la publicidad, aprender a escribir bien es posible. Ogilvy reseñó diez consejos que hoy solo voy a reproducir, porque me interesa centrarme en varios de ellos de manera más particular y en otros posts. Creo que algunos tienen más miga de lo que parecen y no con todos estoy completamente de acuerdo, pero me apetece argumentarlos y que los discutamos. Lee con calma cada uno de sus consejos porque, de una manera u otra, no tienen desperdicio.

1. Lee tres veces el libro “La escritura funciona” de Roman y Raphaelson.
2. Escribe como hables. Hazlo de manera natural.
3. Utiliza palabras cortas, frases cortas y párrafos cortos.
4. No utilices palabras propias de jergas. Son la seña de identidad de un pedante.
5. No escribas nunca más de dos páginas sobre un tema.
6. Revisa tus citas.
7. Nunca envíes una carta o un memorándum el mismo día que lo redactes. Léelo al día siguiente y vuelve a editarlo.
8. Si vas a escribir algo importante, busca a un colega para mejorarlo.
9. Antes de enviar una carta, nota o memorándum, asegúrate de que expresa claramente lo que quieres que haga el destinatario.
10. Si lo que quieres es una acción por parte de alguien, no le escribas. Ve y dile al destinatario lo que quieres.

¿Estás de acuerdo con todos esos consejos? ¿Con cuál te identificas más por considerar que debes aplicártelo? Hablaremos, sin duda, de estos consejos en otras ocasiones, porque se prestan a ello, así que, si estás interesado, no olvides suscribirte a mis contenidos.

Retomemos la máxima de “Quien piensa bien, escribe bien”. ¿Estás de acuerdo? Yo lo estoy completamente. Cuando una persona tiene sus pensamientos ordenados, su redacción es siempre más fluida. Lo he podido constatar en muchísimos casos e incluso en mí misma. Cuando no tengo una opinión muy clara sobre algo o desconozco un tema, redactar sobre ello se vuelve una odisea. Piensa en tus tiempos de estudiante ¿Te acuerdas cuando en un examen te hacían una pregunta que no sabías y no hacías más que divagar y escribir cosas sin ton ni son? ¿Recuerdas lo ágil y concreta que era tu redacción cuando te sabías la respuesta al dedillo? Pienso que la máxima de Ogilvy va en esa dirección. Es decir, para redactar adecuadamente cualquier cosa, primero debemos profundizar en aquello sobre lo que queremos escribir o hablar. O sea que va a resultar que aprendizaje y conocimientos son fundamentales si queremos redactar bien. Esto no lo dijo Ogilvy, pero lo infiero yo de sus máximas.