Este queque es lo que los anglosajones llaman un “pound cake“, es decir, un bizcocho compuesto por una libra de huevos, harina, azúcar y mantequilla. En Canarias lo llamamos “queque“, una deformación del anglicismo “cake” y sustituimos esas libras por medidas de vasito de yogurt y la mantequilla, por aceite. Todo está descubierto ya y lo único que hacemos es dar vueltas de tuerca a una receta e introducir pequeños matices.
Yo vi esta receta en La cocina de Tesa y ella la explica estupendamente. Me limitaré a decir que, aunque he seguido bastante fielmente sus pasos, me gusta saborear el chocolate amarguito, así que he recortado la cantidad de azúcar para adaptarlo a mi gusto. Por lo demás, decirte que es una receta muy sencilla de hacer y queda perfecta. Creo, por experiencia, que sabe mucho mejor a partir del segundo día (sí, sí, te prometo que me ha durado cuatro días).
Queque de “doble chocolate”: por dentro y por fuera
INGREDIENTES ( molde metálico de cake clásico):
Para el bizcocho
- 250 g de mantequilla a temperatura ambiente (importante)
- 200 g de harina simple
- 50 g de cacao en polvo, sin azúcar y lo más puro posible
- 180 g de azúcar
- 5 huevos talla L a temperatura ambiente (importante)
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1/2 cucharadita de sal marina fina
- 1 cucharadita de pasta de vainilla
Para la ganache
- 150 g de chocolate negro, sin azúcar y alto porcentaje de cacao
- 150 ml de nata para montar y 35% de materia grasa
Para adornar y darle el toque frutal
- frutos de bosque (arándanos, frambuesas, moras…)
- azúcar glass
ELABORACIÓN
1º) Tamiza los ingredientes secos: harina, cacao, levadura y sal.
2º) Bate un poco los huevos.
3º) Prepara el molde, engrasándolo y enharinándolo o cubriéndolo con papel de hornear. Precalienta el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
4º) Bate la mantequilla con el azúcar. Primero despacio para integrar y que no vuele el azúcar; luego, a máxima velocidad para lograr blanquearla y airearla. Con 3-4 minutos será suficiente.
5º) Baja la velocidad casi completamente la velocidad y añade los huevos batidos de 5 veces. No añadas el siguiente hasta que el anterior no esté completamente integrado.
6º) Incorpora la pasta de vainilla y sigue batiendo.
7º) Añade los ingredientes secos de 2 veces, a baja velocidad y durante 2-3 minutos máximo. Repasa bien todos los bordes del bol con la lengua de silicona y termina de mezclar a mano realizando movimientos envolventes. No es conveniente batir demasiado para que no se baje la mezcla.
8º) Vierte la mezcla en el molde cubierto con el papel, alisa la superficie, da al molde unos pequeños golpecitos para que no queden burbujas y mete en el horno durante 45-50 minutos o hasta que, al introducir un palillo, este salga limpio y seco.
9º) Saca del horno y deja reposar dentro del molde durante unos 5 minutos. Desmolda con cuidado y deja que el queque se enfríe sobre una rejilla.
10º) Prepara la ganache de chocolate. Para ello, calienta la nata y cuando vaya a romper a hervir, retira del fuego, añade el chocolate troceado, deja que este se funda y, al par de minutos, remueve hasta lograr una mezcla chocolateada perfectamente homogénea.
11º) Cuando el bizcocho esté frío o, al menos tibio, coloca un plato bajo el bizcocho y la rejilla. Vierte la ganache por encima distribuyéndola según te parezca.
12º) Cuando la ganache empiece a endurecer un poquito, añade los frutos del bosque.
13º) Déjalo enfriar un par de horas antes de comer y sírvelo espolvoreando los frutos del bosque con un poco de azúcar glass.
A tener en cuenta:
- Es importantísimo que tanto la mantequilla como los huevos estén a temperatura ambiente. La mantequilla no debe fundirse en el microondas, porque no lograríamos la “pasta” blanqueada que pretendemos al batirla con el azúcar.
- El bizcocho sale muy “harinoso” del horno. Si lo desmoldas bruscamente, puedes quebrarlo. Cuando la mantequilla vuelve a asentarse y endurecerse, puede cortarse en porciones sin problema. Es la razón por la cual está más bueno pasados algunos días. Personalmente, me gusta mucho más fresco, de la nevera.
- Puedes obviar los frutos del bosque, pero creo que el toque ácido de estas frutillas compensa la densidad y el efecto saciante de este bizcocho.
- Está muy bueno, no lo voy a negar, pero, desde mi punto de vista, es mucho más sabroso y satisfactorio un brownie, que se hace con más o menos los mismos ingredientes, pero en menor cantidad, especialmente de mantequilla. Es un queque delicioso, pero del que no hay que abusar.
¡Que vicio, se ve divino!!! Con lo que me gusta el chocolate amargo…
No tardará en caer.
Un beso.
Este es amarguito, María. Ya sabes que a mí las cosas muy dulces no me agradan. Está hecho con cacao amargo y puro y con chocolate de cobertura con un porcentaje del 70% de cacao y sin azúcares. Yo creo que si llevase más azúcar a mí no me gustaría. Es un bizcocho potente y muy saciante, por eso le van tan bien los frutos del bosque, aciditos y frescos.
Gracias por pasarte.
Vaya…y yo que tenía el postre para el cumple de mi hermano…ahora estoy dudando…jeje!!
Es un bizcocho muy potente, Iván. ¡Pero mucho! A mí si llevara más azúcar no me gustaría, porque rozaría lo empalagoso y ya sabes que a mí no me van mucho esos sabores…
Ya lo probarás.
Muacccc
Laura ese queque tiene que estar ES-PEC-TA-CU-LAR. Se podría llamar muerte por chocolate, si tengo que morir de algo que sea de esto jejeje. Un besote mi niña!