¿Y qué importa que no lo seas? Las cámaras réflex no están hechas exclusivamente para aquellos que se dedican profesionalmente a la fotografía y hoy en día podemos encontrar cámaras distintas según el tipo de usuario. Así que, si eres un principiante y quieres aprender a fotografiar, si deseas realizar fotos más complejas o mejorar tu estilo, adelante: ve a comprar una cámara réflex y amplía tus horizontes.
A menudo muchas personas me preguntan qué cámara deberían comprarse o cuál es la mejor cámara que existe y siempre respondo lo mismo: aquella que realmente vas a usar y a la que podrás sacarle provecho. Mi opinión es que cada individuo es único y peculiar y debe ser consciente de sus inquietudes y habilidades y, en función de todo ello, decidir qué clase de cámara será la mejor para él. Yo no creo que tal o cual cámara sea la mejor o que todo el mundo haya de tener una cámara réflex sin importar sus aptitudes y sus necesidades. Lo que sí creo es que si quieres aprender fotografía de verdad, con entusiasmo y con esfuerzo, la cámara réflex te ayudará a conseguirlo y te impulsará a desarrollar un estilo personal.
Desde mi punto de vista, hay un tipo de cámara para cada clase de usuario fotográfico. Si sabes cómo eres y lo que realmente quieres, echa un vistazo a mis consejos y decide qué cámara se ajusta mejor a ti y a tus circunstancias.
Cámaras compactas
Las cámaras compactas actuales son increíbles y hacen unas fotos estupendas, a pesar de tener sensores relativamente pequeños. Estas cámaras, que pueden llegar a ser muy caras dependiendo de sus características y su calidad, son perfectas para quienes quieren apuntar y disparar, sin hacer mediciones o ajustes, ni perder el tiempo. Si tu interés por la fotografía se limita a “congelar” tus mejores momentos familiares, los lugares del mundo a los que viajas o determinadas escenas de tu profesión (comerciales inmobiliarios, arquitectos, modistas, entrenadores personales, etc.), opta por una cámara compacta. Caben en cualquier sitio, son muy ligeras, fáciles de usar y suficientes para tus requerimientos.
Cámaras semicompactas o bridge
Son cámaras a caballo entre el automatismo de las compactas y algunos modos manuales de las réflex, además de tener un sensor un poquito mayor que las compactas. Ideales para quienes, como regla general, prefieren no estar perdiendo mucho tiempo con los ajustes de la cámara, pero, en ocasiones, disfrutan curioseando e investigando un poco más para hacer fotos algo más complejas, dado que tienen funcionalidades más avanzadas que las cámaras compactas.
Cámaras réflex o DSLR
Esta clase de cámaras se distingue de las otras en que su sensor es mayor, por lo que las fotografías son más nítidas y, además, son máquinas que disponen de objetivos intercambiables. Estas dos cualidades, unidas a otras muchas, hacen de las réflex las cámaras ideales para explotar tu pasión por la fotografía, explorar las posibilidades de la imagen y dar rienda suelta a tu imaginación. Evidentemente, para poder conseguir todos esos objetivos, no basta con pulsar un click, sino que tendrás que ajustar correctamente tu cámara y, para ello, habrás de aprender conceptos de fotografía, estudiar el manual de tu cámara (no me cansaré de decirlo, pero es totalmente imprescindible) y practicar, practicar mucho. Si eres una persona que realmente disfruta con la fotografía y tienes interés por esta disciplina artística, así como te encanta ajustar tu cámara para lograr que esta te dé esa imagen que tienes en la mente, entonces debes hacerte con una cámara réflex.
Para finalizar, quiero insistir en que no existe una única cámara perfecta para todo el mundo, pero, si buscas siendo racional y práctico, seguro que encontrarás la cámara perfecta para ti.
Si que cuesta dar con la cámara perfecta!!! Estoy en ello, mi vieja nikon después de 12 años de amistad y complicidad se ha ido a una vida mejor y no la pudimos reanimar :o( Lo que tengo seguro es que será otra nikon pero entre los 100 modelos de reflex y el presupuesto disponible voy a tener que lanzarme con miedo a que no hagamos buenas migas jejeje
Besos
Palmira
Lo ideal es que te establezcas un presupuesto bastante cerrado y que no te vuelvas loca. Haz una lista de aquellas características que para ti son imprescindibles y aquellas que no te dicen mucho (y que suben los precios que da gusto). No te salgas de ahí, aunque te coman el tarro. Escucha opiniones expertas, pero guíate siempre por el presupuesto y esa lista.
¡Suerte en la búsqueda, Palmira! Ya me contarás.