Me he propuesto que durante este verano Laube Leal se llene de esos batidos que tanto nos gustan en casa. Para estrenar los batidos veraniegos, me he decantado por el de color naranja que, además, es uno de mis colores favoritos. Me encanta ese color, hasta para bebérmelo. Pero, ojo, es de color naranja y no lleva naranjas.

 

Me gusta hacer batidos y zumos tanto en verano como en invierno e intento seguir una norma que para mí es muy importante: uso frutas y verduras de temporada. Además, intento, en la medida de mis posibilidades, que sea fruta local de la que haya en abundancia en ese momento y, además, no sea cara. No tendría sentido, al menos para mí, usar frutas de otros continentes y que costasen como un riñón. Ello es así porque, desde mi punto de vista, los batidos son una forma genial de aprovechar frutas y verduras, especialmente cuando ya no sabes qué hacer con ellas. Hay ocasiones en que uso alguna fruta o verdura comprada y que es de fuera de las Islas Canarias, pero suelen ser casos excepcionales.

 

Antes de explicar qué lleva esta delicia de color naranja, te recuerdo que el batido es una mezcla triturada de frutas y/o verduras a los que se les puede añadir leche o yogurt; un smoothie es similar al batido, pero lleva algún elemento congelado (por ejemplo, helado) y un zumo es el resultado de exprimir alguna fruta o verdura. Que no se me olvide mencionar que también están los licuados, en los que se elimina completamente la pulpa de la fruta o verdura. Si me preguntas, mi preferido es el batido, porque conservas la pulpa de la fruta o verdura y, en consecuencia, es mucho más completo que los zumos y, sobre todo, los licuados. Los smoothies también me gustan, pero yo los llamo igualmente batidos.

 

 

Batido de fruta de color naranja

 

INGREDIENTES (para un vaso grande como el de la foto, de aproximadamente 300 ml)

 

• 2 nectarinas medianas lavadas, peladas y retirado el hueso
• 50 g de pulpa de papaya (ya pelada)
• 150-175 ml de leche de avena muy fría

 

 

ELABORACIÓN

 

1º) Pon toda la fruta troceada en el vaso americano o en el de la batidora. Añade la leche de avena y tritura a máxima velocidad durante al menos 1 minuto para que toda la fruta se deshaga por completo y el batido quede muy espumoso.

 

 

A tener en cuenta

 

• Si no quieres usar lácteos, las mejores opciones son la leche de avena o la de arroz. Si quieres dar un puntito curioso, puedes usar horchata, pero, entonces, ya no será tan bajo en calorías y probablemente lleve azúcar.

 

• Yo no suelo usar azúcar en la mayoría de los batidos de frutas, pero, si lo prefieres más dulce, añade una cucharada de azúcar panela o de una miel de tu zona.

 

• Añade más o menos leche de avena si lo prefieres más o menos líquido. Este de la foto es bastante espesito, pero se puede beber muy bien.

 

Sano y de rechupete sin la menor duda.

 

 

Aquí tienes más recetas con frutas:

 

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