Me encanta el arroz en cualquiera de sus variedades y preparado a la manera de cualquier país. Desde una paella valenciana hasta un biryani de India, pasando por un humilde arroz blanco o un cremoso risotto. Sea de grano corto, medio o largo, sea blanco o pigmentado, integral o refinado… ¡Arroz maravilloso!
Oryza sativa: arroz
El arroz (oryza sativa) es el cereal más consumido del mundo y se divide en dos grandes subespecies según la temperatura de la zona donde se cultiva: la índica, cultivada en los trópicos y la japónica, cultivada también en zonas de clima más templado. A partir de estas dos subespecies, podemos encontrar unas diez mil variedades de arroz. Asombroso, ¿verdad?
El arroz aparece hace unos ocho milenios y de manera simultánea en Asia y África, pero fueron Japón y Corea quienes empiezan a cultivarlo en secano mil años a.C. Corea da el primer paso hacia lo que conocemos hoy como agricultura intensiva de inundación, unos siete siglos a.C. A partir de aquí, se expande por todo el mundo. ¿Sabías que fueron los árabes quienes lo introducen en Europa cuando conquistaron la Península Ibérica? A Italia no llegó hasta casi el siglo XV y alcanzó América con los españoles en el siglo XVIII. Todo un periplo el del arroz.
¿Sabías que fueron los árabes quienes introducen el arroz en Europa cuando conquistaron la Península Ibérica?
propiedades nutritivas del arroz
Este cereal, además de estar riquísimo, es el principal alimento de la mitad de la población mundial. Se compone fundamentalmente de almidón, una fuente de calorías muy importante y, además, con unas proteínas de rendimiento superior a las de cualquier otro cereal. Cada parte del arroz tiene unas propiedades muy destacables y diferentes entre sí, pero, resumiendo, tiene celulosa (la fibra del salvado), minerales y vitaminas (si es integral). Si quieres saber mucho más sobre este alimento tan básico y destacable en la alimentación humana, puedes leer más aquí.
Una característica nutricional muy apreciada del arroz es que, al no tener gluten, no suele producir alergias y es fácil de digerir.
Consumir arroz proporciona energía rápida y saludable, nos ayuda a controlar la obesidad y la presión arterial, tiene propiedades antiinflamatorias (vitaminas y minerales), anticancerígenas (vitaminas C y A), digestivas y diuréticas, así como contribuye a mejorar nuestro metabolismo. Como pasa con todos los alimentos, el arroz es maravilloso si se come en cantidades adecuadas y sin acompañar de salsas grasientas.
PROPIEDADES GASTRONÓMICAS
El arroz destaca por su capacidad de absorción de sabores, por lo que es un alimento muy apreciado por cocineros profesionales y amateurs. No hay más que ver lo distinto que puede ser comer un risotto o un arroz tres delicias, un arroz seco o uno meloso, caldoso… Por cierto, yo hoy te traigo un delicioso arroz caldoso, tirando a meloso. ¡Riquísimo!
Arroz caldoso con cigalas y espinacas
INGREDIENTES (para 2 personas y con la medida de un vaso de 150 ml):
- 1 medida de arroz redondo
- 1/2 kg de cigalas medianas
- 1 manojo de espinacas
- 1 cebolla pequeña
- 3 dientes de ajo
- un trozo de pimiento verde
- 1/2 chile rojo
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- sal marina gruesa
- 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida
- 1/2 cucharadita de comino en polvo
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
- 1 cucharada sopera colmada de pulpa de tomate
- 700 ml de agua
ELABORACIÓN
1º) Prepara las cigalas. Lávalas bien y pélalas, reservando dos de ellas para decorar cada plato y mostrar de qué es el arroz. Guarda todas las cabezas y patas para el caldo y reserva las cigalas peladas..
2º) Haz el caldo. Pela la cebolla y pícala fina, al igual que el pimiento verde y el chile. Calienta una cazuela, añade 2 cucharadas de aceite y sofríe la cebolla y el pimiento. Añade la sal, la pimienta, el comino, la cúrcuma y la pulpa de tomate. Cuando la cebolla y el pimiento estén pochaditos, añade las cabezas y patas de las cigalas. Sofríelas un par de minutos a fuego medio y luego, añade el agua. Deja que cueza durante unos 12-15 minutos. Tritúralo todo y pásalo por un chino, apretando bien para que salga todo el sabor del marisco. Reserva el caldo.
3º) Lava las espinacas muy bien.
4º) Pela y lamina los ajos.
5º) Añade una cuchara de aceite en una cazuela u olla un poco alta y no demasiado ancha. Agrega los ajos laminados y dóralos un poquito. Vierte 4 medidas del caldo y, cuando esté caliente, echa el arroz. Rectifica de sal y pimienta si lo consideras (yo no lo hice, pues consumo poca sal en general), incorpora las espinacas y mueve un poco la olla para que se distribuya el arroz y se mezcle todo. Tápala y deja que cueza a fuego medio-bajo durante 12-15 minutos. Apaga el fuego y añade las cigalas peladas y las 2 sin pelar. Remueve ligeramente, tapa y deja reposar 2 minutos antes de servir.
6º) Sirve cada plato espolvoreado con un poco de pimienta negra.
A tener en cuenta
- ¿Arroz caldoso o meloso? En invierno me suelen gustar más los que son muy caldositos, pero, en otras épocas, mis caldosos son más bien melositos. Llevan caldito, pero lo justo para comer el arroz con cuchara. ¿A ti cómo te gusta más?
- En ocasiones como esta, me gusta pelar previamente el marisco, para comerlo sin tener que ensuciarse demasiado los dedos. Conste que me guste pringarme comiendo, pero ahora llevo brackets y me resulta mucho más cómodo comer así, con todo limpito y a cucharadas.
- ¿Arroz redondo o bomba? Para mí, en casos como este, redondo. Como todo, depende del gusto personal. Incluso puede emplearse un arroz arborio.
- ¿Al dente o más blandito? Sin duda, para mí, al dente. Sé que en arroces melosos y caldosos, el punto de “al dente” puede irse al carajo en un momento, por eso todo el mundo debe estar sentado a la mesa, esperando por quien lleva la olla con el arroz. El arroz no espera. ¿Que cómo se logra? Con mucha práctica, equivocándose en ocasiones y mucha paciencia. ¡No tengas miedo de hacer arroz!
- A menudo me han preguntado qué “fuego” pongo yo al hacer un arroz. Es una pregunta complicada de responder, porque depende de si cocinas con fuego de verdad, horno, vitro o inducción, como es mi caso. La inducción es muy potente y, según mi experiencia, el calor ha de ser menor que en una vitro. Yo suelo cocinar los arroces a 5 de 9, pero no es matemáticas: hay que ir mirándolo.
- ¿Es muy caro hacer un arroz con cigalas? Pues, en mi caso, no. Compré las cigalas a muy buen precio (13€/kg) y las congelé. Tengo para hacer arroces y caldos una temporada. Esto se llama previsión en la cocina, que ayuda a organizarte mejor, a cocinar más variado y mucho más económico. Ir a comprar cada vez que quieres hacer de comer dificulta mucho cocinar, por lo que a una se le quitan las ganas.
Como ves, un platazo sano y de rechupete.
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